El exsenador lucense, Luis Ángel Lago Lage, lo sustituye como secretario de Organización del PSdeG.

No queremos presumir de ser “profetas”, pero ya anticipamos en el mes de enero que Lage Tuñas estaba en horas bajas y tenía todas las papeletas para dejar de ser titular indiscutible en la ejecutiva del PSdeG y volver a la grada de simple espectador y militante de base. Y acertamos.

Foto. Miembros destacados de la delegación socialista coruñesa, sin Inés Rey ni Lage Tuñas, celebrando con Abel Caballero, alcalde de Vigo, la nueva Ejecutiva tras el Congreso del PSdeG

Sus omnipresente poder en el ayuntamiento herculino, sus manejos internos para domesticar la plantilla de funcionarios, su empeño en ocultar cualquier documentación sobre la gestión del gobierno municipal, su mala costumbre de abusar de los privilegios de su cargo público, su afición por la forma turbia de gestionar contratos municipales que acaban en los juzgados, su manía de no presupuestar facturas y gastos por más de 130 millones, que después bendice Inés Rey, su incapacidad para garantizar servicios públicos esenciales, sus constantes encontronazos con las normas de circulación, su comportamiento intolerable al estacionar en una plaza reservada a personas con movilidad reducida, debido a que llegaba tarde a un acto oficial en la DOMUS, y su famoso escándalo urbanístico conocido por Operación Cambio de Uso, abonaron el camino de la decisión que ha tomado Gómez Besteiro de apearlo del segundo puesto de la ejecutiva del PSdeG.

Foto. Jose Ramón Gómez Besteiro, nuevo secretario Xeral del PSdeG, acompañado por el ministro Óscar Puente

Tampoco ayudó demasiado la debacle de los socialistas en las elecciones gallegas, de la mano del su director de campaña Lage Tuñas, que cosechó el peor resultado de la historia de los comicios gallegos, especialmente en las grandes ciudades, también en A Coruña. Este batacazo, enterró todas sus posibilidades de Lage Tuñas de permanecer en el equipo del nuevo secretario Xeral del PSdeG, Gómez Besteiro, sobre todo, sabiendo que, en la ciudad de A Coruña, ni Lage Tuñas ni tampoco Inés Rey movieron un dedo, ni visitaron un solo barrio, durante la campaña electoral de las elecciones gallegas. Quedará para el recuerdo la frase de la alcaldesa “esto no va con nosotros” y su negativa a recorrer los barrios durante esa campaña, debido al miedo a los reproches de los vecinos por los graves problemas de inseguridad ciudadana y por las montañas de basura que inundaban todos los rincones de la ciudad.

Gómez Besteiro cuenta en su nueva ejecutiva con dos concejalas coruñesas, Nereida Canosa y Noemí Díaz, que no tienen delegadas las competencias por la alcaldesa Inés Rey

En enero ya anticipamos que Lage Tuñas, número dos del PSdG y “vicealcalde” de A Coruña, no había logrado ir ni en las listas de las Elecciones Generales del 23J, ni en las autonómicas del 18F. A Coruña empezaba a no pintar nada en el PSdeG y en esta nueva ejecutiva de Besteiro, pinta menos que nada. A pesar de los intentos de Inés Rey de vender una foto con los supuestos tres representantes del socialismo coruñés en la nueva ejecutiva, la realidad es que uno, Julio Abalde, es “freelance” y escapa del chiringuito que han montado la Rey-na y Lage-man en la sede de los socialistas coruñeses en Zalaeta y las otras dos, Nereida Canosa y Noemí Díaz, son dos de los siete ediles coruñeses que ni siquiera tienen delegadas las competencias de su área. Es decir, a Inés Rey, el nuevo secretario Xeral de los socialistas gallegos, le ha enviado un recado alto y claro: Lage Tuñas NO y Nereida y Noemí SÍ. A ver que hace ahora la alcaldesa en su organigrama interno.

Fuentes municipales ya empiezan a reconocer que la alcaldesa le ha mostrado a Lage Tuñas la puerta de salida, a pesar de que en público afirma que “no hay caso pisitos”, pero también reconocen que Lage-man le ha dicho a Inés Rey que “tu-ru-rú”, que se va a quedar por las buenas o por las malas, porque en estos tres años tiene como objetivo gestionar los grandes contratos que están por licitar y esa es una “tarta” demasiado apetitosa para que el Sultán de Outes abandone el Palacio de María Pita, a pesar de que ya acumula todos los puntos posibles para que le enseñen la puerta de salida.

Inés Rey tiene una grave crisis de gobierno y, ya que Lage se niega a dimitir, solo le queda la salida quitarle las competencias como concejal todopoderoso y repartirlas entre los siete ediles socialistas que no tienen ninguna competencia en el gobierno municipal de A Coruña y que pueden perfectamente asumir esas tareas que aglutina el Sultán de Outes. Es la única posibilidad que tiene para no verse arrastrada al abismo por este personaje siniestro.