José Manuel Lage Tuñas es el principal responsable de la debacle socialista en las elecciones a la Xunta de Galicia y aún así se escondió para no salir en la foto de la noche electoral.
Afirmar que el gran perdedor de las elecciones autonómicas del pasado domingo es el PSOE es una evidencia tan absoluta, como lo es la mayoría obtenida por el candidato/presidente Alfonso Rueda.
Reparen los lectores en que me refiero al PSOE y no al PSdG, y el motivo no es otro que el de que esta pírrica marca galaica, del todopoderoso PSOEsanchismo, ha vuelto a no aportar más que otra derrota al cada vez más devaluado caudal de votos del socialismo español.
Baste recordar que los socialistas gallegos “agasajaron” al señor Sánchez con tres diputados menos en las Elecciones Generales del 23-J, que si bien no le hubieran servido de nada para hacer cuenta redonda en su investidura, al menos serviría para no sufrir el humillante papelón de ser la única autonomía que ni subía y ni siquiera mantenía escaños dentro del socialismo español, empujando más si cabe a su tirano nacional al embolado de su vida, con la humillante claudicación ante Junts, a los que, por cierto, el presidente Sánchez había negado tantas veces en campaña como San Pedro a Jesucristo.
Y es que hace ya bastante tiempo que los socialistas gallegos no andan muy finos en esto de resultados electorales; a lo ya señalado sobre su “gran aportación” a las recientes elecciones generales y al estrepitoso batacazo del domingo, hay que unir la bajada en votos y alcaldías en las pasadas municipales de mayo, así como la pérdida de la Diputación de Pontevedra. No es mi intención darles la matraca con datos electorales, más propios de sesudos analistas políticos, pero sí considero de interés que le presten un minuto de su atención a la siguiente relación:
Elecciones autonómicas 2012
Candidato PP – Alberto N. Feijóo
Candidato PSdG – Manuel “Pachi” Vázquez
Candidato BNG – Francisco Jorquera
Elecciones autonómicas 2016
Candidato PP – Alberto N. Feijóo
Candidato PSdG – Xaquín F. Leiceaga
Candidata BNG – Ana Pontón
Elecciones autonómicas 2020
Candidato PP – Alberto N. Feijóo
Candidato PSdG – Gonzalo Caballero
Candidata BNG – Ana Pontón
Elecciones autonómicas 2024
Candidato PP – Alfonso Rueda
Candidato PSdG – Xosé Ramón G. Besteiro
Candidata BNG – Ana Pontón
¿Qué es lo primero que les salta a la vista a nuestros lectores? Pues que en cada contienda los socialistas cambian de candidato; desde Touriño, el PSOE gallego se dedicó a enviar candidatos al matadero a los que enterraban ni pasadas veinticuatro horas del cierre de los colegios electorales, para acto seguido forzar la convulsión de la estructura interna, obligándola a sufrir una vorágine cainita, al objeto de hacerse con el botín de la cada vez más exigua herencia, al tiempo que hacían caso omiso de las necesidades e intereses de los gallegos, enfrascados en sus particulares guerras.
Lage Tuñas se ha hecho con el control absoluto del PSdG y del ayuntamiento coruñés y no asume ninguna responsabilidad del fiasco socialista el 18F ni la desastrosa gestión municipal.
La gran pregunta es de quién es la culpa de tan absurdo, irresponsable y perjudicial comportamiento. Señala la R.A.E. que “culpa es la imputación a alguien de una determinada acción como consecuencia de su acción” y también la define como “hecho de ser causante de algo”; así pues, en el hecho o acción de tan calamitoso resultado alguien deberá tener la culpa, y ese no es otro que un personajillo muy conocido de todos nosotros, que comenzó ya hace tiempo su estrategia para hacerse con el control de la maquinaria socialista y, de ese modo, dirigirla hacia el puerto que a él más conviniese; sí, ese, ese en quien están pensando y que no es otro que José Manuel Lage Tuñas, alias LageMan.
Su estrategia ha sido muy sencilla: situarse de número dos -fundamentalmente porque es consciente que de uno no lo quiere nadie-, y desde ahí manejar los hilos, habiéndose asegurado que los números uno, se llamasen Valentín Formoso o Inés Rey-ná, son personas sin carisma y sobre todo fáciles de manejar.
Relataba el otro día un veterano militante coruñés que el único interés que tiene Lage Tuñas es el propio y el partido socialista solo es un instrumento a su servicio.
Fue el siniestro co-alcalde Lage Tuñas el que hizo y deshizo en las listas municipales, el que dicen que paralizó el PSOE coruñés, al igual que lo ha hecho actualmente con el ayuntamiento herculino, para diseñarlo a medida de sus planes y ambiciones. Relataba el otro día un militante coruñés, de esos que gastan galones por experiencia y antigüedad, que el único interés que tiene este individuo es el propio y el partido socialista es solo un instrumento a su servicio, y que si para ello tiene que arrastrar a su Partido y a la propia co-alcaldesa o al presidente de la Diputación a la hecatombe, no dudará ni un minuto en hacerlo. Pues no va desencaminado.
El 27 de diciembre de 2022, siendo supuestamente fiel escudero del señor Formoso, líder único en ese momento del PSdeG y al que debió dejar de una pieza, anunció a bombo, platillo y fanfarria que “cuando tienes a Messi en el equipo hay que ponerlo a jugar”. Iluminaré un poco al perplejo lector, informándole que el Messi galaico no era otro que J.R. Gómez Besteiro; candidato del PSdeG a la Xunta de Galicia, pero sin duda en la despoblada cabeza del codicioso e interesado Lage-man bullía la idea de que tenía que seguir siendo el “míster” del socialismo gallego. Para ello, seguramente, le vendió al “fichaje” Messi-Besteiro las bondades de jugar este partido en el que él pensaba colocar a buena parte del equipo, llevarse beneficios y controlar de cerca al jugador. Sin embargo, todo empezó a escurrírsele de las manos cuando Messi comprendió que había sido engañado y que estaba jugando sin equipo, sin estrategia, sin medios y, lo que es peor, sin afición. Pero ya era tarde y ahora tan solo nueve jugadores llevarán las riendas de esta liga en el Hórreo.
No nos cabe la menor duda de que Lage Tuñas no alberga sentimiento alguno de responsabilidad por lo sucedido, a pesar de ser el principal responsable de la debacle casi en exclusiva.
Una acepción más nos presenta la R.A.E. sobre el término culpa que hace referencia a un “sentimiento de responsabilidad por algo que ha sucedido dependiendo de tus actos y que ha salido rematadamente mal”. Después de seguir los pasos de este retorcido individuo durante un tiempo, no nos cabe la menor duda de que en su interior no alberga sentimiento alguno de responsabilidad por lo sucedido, a pesar de ser el principal responsable de la debacle casi en exclusiva. Es más, podríamos asegurar que ya estará sacándole horas al sueño para construir un discurso que haga recaer la responsabilidad sobre otros, incluso sobre el propio Formoso y eximir de todo fallo a Messi Besteiro, para, de este modo, tratar de ganarse su confianza y seguir, así, siendo entrenador hasta hacer descender aún más al equipo socialista, mientras su patrimonio personal sigue medrando.
Una reflexión final: si el socialismo gallego quiere tener la confianza de la afición, tendrá que prescindir cuanto antes del míster LageMan, cambiar la estrategia, el equipo y entrenar todos los días. Sería imperdonable, por higiene democrática, que la fuerza política que tuvo dos presidentes socialistas, en las personas de los profesores Laxe y Touriño, se viera abocado a convertirse en unos tristes figurantes a la espera de las migajas que les tiren los independentistas liderados por Ana Pontón.