Los populares obtienen la quinta mayoría absoluta seguida y los nacionalistas del BNG logran un fuerte incremento, a costa del histórico batacazo del PSdeG y del fiasco del proyecto de SUMAR de Yolanda Díaz.

Todas las encuestas coincidían en pronosticar una nueva mayoría absoluta del Partido Popular de Alfonso Rueda (DEMOSGAL, Sondaxe, GAD3, Metroscopia,…), que rondaba un rango de 38 a 41 diputados – como siempre, el chiringuito del CIS de Tezanos era el único que llevaba la contraria y vaticinaba que el PP perdía la mayoría absoluta – pero lo sucedido en las elecciones generales del 23 de julio, originó una dosis extra de prudencia en todas las formaciones políticas.

Hemos vivido una campaña electoral razonablemente tranquila, solo alterada durante el debate de TVG, donde pudimos ver un combate de cuatro (Pontón, Besteiro, Marta Lois e Isabel Faraldo) contra uno (Alfonso Rueda) que no aportó gran cosa y en el mitin-debate que montó Xavier Fortes en TVE, a mayor gloria de Ana Pontón y Besteiro, que se negaron a debatir entre ellos e interpretaron aquello de “tú me das cremita y yo te doy cremita”, mientras los tres ponían verde al ausente Alfonso Rueda. 

En las elecciones gallegas se ha producido un fuerte incremento en la participación, de 18 puntos, respecto a las de 2020 y el 50% de esos votos han recalado en el Partido Popular.

Sin embargo, en las filas del Partido Popular había una gran preocupación, sobre todo en la última semana de campaña, ante el ascenso progresivo del BNG. ¿Sería un ascenso tan importante como para poner en peligro la mayoría del PP pronosticada por las encuestas o solo se trataba de que los nacionalistas subían a costa de la bajada al abismo de las huestes de Besteiro y Sánchez?

Antes de analizar la evolución de los resultados durante la noche electoral, lo primero que hay que destacar es el incremento importante de participación de 18 puntos respecto a las anteriores elecciones de 2020. El primer mito que se desmonta es que una participación elevada perjudica a los conservadores. De las 133.696 personas que votaron de más, respecto a 2020, casi el 50% se fueron al Partido Popular.

El BNG ha crecido a costa de la debacle del PSdeG, que ha cosechado el peor resultado de su historia, y del ridículo de SUMAR, que no ha llegado al 2% del total de votos.

La respuesta la empezamos a vislumbrar a las nueve de la noche del 18F con el 25% del porcentaje de votos escrutado (42 PP, 22 BNG, 10 PSdeG y 1 Democracia Ourensana). Al principio del conteo de votos, el PP mantenía el tipo, el BNG empezaba a confirmar su ascenso, el PSdeG empezaba a fraguar la tragedia y la sorpresa la protagonizaba el partido de Jácome en Ourense. En los cuarteles generales de los partidos seguía habiendo mucha tensión, faltaba por escrutar las mesas de las grandes ciudades y los primeros datos mostraban un ascenso meteórico del BNG en las urbes. En ese momento de la noche se empezaba a confirmar el pronosticado trasvase al BNG de votantes que habían confiado en SUMAR y en Podemos en las elecciones del 23J. El mensaje de Ana Pontón para aglutinar todo el voto de la extrema izquierda e incluso captar un porcentaje del voto socialista, parecía que había dado sus frutos.

Alfonso Rueda logra su primera mayoría absoluta igualando el porcentaje de voto obtenido por Alberto Núñez Feijoó y supera el resultado del líder de los populares en 2020 en más de 60.000 votos.

Media hora después, a las 21.30 horas, con el 65% escrutado, el PP perdía un escaño para quedarse en 41, el BNG sumaba uno para subir hasta 23 diputados y el PSdeG conservaba 10 y DO seguía amarrando 1 acta en la provincia de Ourense. El ridículo de SUMAR empezaba a ser escandaloso, con tan solo el 1,8% del total de votos y PODEMOS caía en la más absoluta irrelevancia con el 0,24% de los votantes.

Con el 83% de voto contabilizado, a las 22 horas, el PP mantenía los 40 escaños, dos por debajo de los obtenidos en 2020, el BNG subía 6 diputados respecto a las anteriores autonómicas, hasta los 25 escaños y el PSdeG confirmaba la debacle bajando 5 actas hasta unos ridículos 9 diputados.

La noche finalizaba sin que se moviese el marcador, confirmando la primera mayoría absoluta del popular Alfonso Rueda, igualando el porcentaje de voto obtenido por Alberto Núñez Feijoó en 2020 e incluso superando su resultado en casi 70.000 votos.

Gráfico. Resultado de las elecciones al Parlamento de Galicia (2024)