Atónitos nos hemos quedado con la estructura y “encomiendas” del Gobierno de este segundo mandato de la señora Rey, a la sazón co-alcaldesa de A Coruña.

Como si contase con un nutrido número de concejales, se permite el lujo de nombrar una cúpula ejecutiva, una especie de “Estado Mayor”, de composición más que previsible, con unas competencias absolutamente desmedidas a las que ha decidido, suponemos que por indicación del co-alcalde Lage, sumar además la coordinación de las demás áreas de modo que, de una forma u otra, el resto de ediles están total e irremediablemente controlados por el tándem Lage-Neira-Castro; suponemos que de todos ellos los dos únicos que se habrán dado cuenta de la jugada serán Dinís y Borrego, los otros son novatos y ni siquiera saben qué es una delegación de competencias, y la señora Cabanas, pues, en fin, acepta pulpo como animal de compañía con tal de seguir siendo concejala

Hay que ser muy retorcido, creerse un gran estratega o tirar de “juego de tronos” para desenmarañar tamaño desaguisado; no vayan a creer, nos ha llevado un rato llegar a entender cómo la co-alcaldesa puede ser tan perdidamente torpe para cerrar un círculo que acabará por hundirla en el más profundo descrédito o arrastrarla al precipicio político. Como temíamos estar equivocados en el análisis de esta insólita jugada, decidimos consultar con algunos politólogos locales, conocedores de los entresijos de María Pita y coinciden en que esto constituye un desatino digno de una película de los hermanos Marx, de un esperpento valleinclaniano o sencillamente de una memez megalomaníaca.

Y a la vista de tan estratégico diseño convendrán con nosotros en que el señor Jorquera ya habrá comprendido a la perfección ciertos “detalles” de su fallida negociación:

  • Una decisión de tal calado no se les ocurre en una noche de cervezas (o sí, ya no sabemos qué pensar); así que lo de la negociación fue una charada.
  • Que tal concentración de poder demuestra que para el co-alcalde Lage la sola idea de que alguien les pudiese controlar desde dentro era tan improbable como que nieve en el Sáhara; así que lo de la negociación fue una charada.
  • Y que con esta estructura le están señalando al señor Jorquera y a los nacionalistas quiénes serán sus únicos interlocutores y por lo mismo quienes van a decidir qué información se les da y cuál no; así que…sí, repitan con nosotros, esa negociación fue una charada.

Y ahora qué señor Jorquera ¿será usted capaz de decirles NO a los socialistas y ponerlos contra las cuerdas para terminar con los disparates que vienen cometiendo con esta ciudad? ¿romperá usted la chequera y pasará al pago en efectivo? Los coruñeses no merecen esto y, la verdad sea dicha, usted tampoco.

Pero volvamos a ese prodigio de estructura gubernamental e intentemos explicar quién es quién en ese organigrama y el auténtico por qué de su existencia; eso sí, permítannos que lo hagamos en dos partes, porque la tarea se presenta harto compleja y nuestra obligación es explicar estas cosas para que los coruñeses entiendan quiénes son y qué les mueve a estos señores y señoras a la hora de decidir sobre asuntos muy importantes de nuestro día a día como vecinos de A Coruña.

Juan Ignacio Borrego.- El otrora primer teniente de alcaldesa, concejal destituido de Deportes en la primera remodelación de Gobierno del anterior mandato, y receptor del premio de consolación de Seguridad Ciudadana, Turismo y Relaciones Institucionales, se nos ha quedado para el desguace ocupando sólo una parte de lo que antes sobrellevaba el señor Celemín: Empleo y Educación. No alcanzamos a entender cómo un individuo con tantos años de recorrido profesional y político no les ha estampado la dimisión en todo el careto al muñidor Lage y a la consentidora señora Rey-ná, porque para más despropósito le ha tocado depender organizativamente de la brillante señora Neira; vamos, para tirarse de los pelos y no parar hasta quedarse como Yul Brinner. ¡Qué tuvo que ocurrir para “castigar” de este modo a quien en todo momento se mostró leal y cumplidor para con el establismhent’; dónde, cuándo y por qué se pudo producir la ruptura, lamentamos informar que lo desconocemos, pero lo que sí intuimos es que, o se reinventa para volver a ser un referente social, deportivo y político, o está abocado a desaparecer como el concejal a quien sustituye, convirtiéndose así en una pieza prescindible.

Diana Cabanas.- Feliz como una niña con zapatos nuevos andará la rubia concejala en la creencia de que ha sido premiada con dos nuevas competencias de relumbrón, precisamente las retiradas al señor Borrego: Relaciones Institucionales y Turismo, a las que une las que ya disfrutaba (porque lo que se dice trabajar pues más o menos como la señora Neira) de Comercio, Consumo y Mercados; se ha dejado en el camino barrios porque para una competencia de tanta visita y tanto trote ya están tipas como la alcaldesa. No hay duda de que las relaciones públicas a esta señora le van como anillo al dedo, su trato intenso, su locuacidad, su eterna sonrisa y sus posados para las fotografías son de todos conocidos. Pero la felicidad de tanta nueva responsabilidad será a buen seguro efímera dado que va a depender del señor Castro, y salvo que ya tengan de antemano una buena relación, mucho nos tememos que sus competencias serán monitorizadas directamente por el ex nacionalista y se verán abocadas a un quiero pero no puedo, fundamentalmente porque no la dejen.

Manuel Vázquez.-La misma suerte correrá el nuevo concejal de Deportes, pues también dependerá de Gonzalo Castro, y por eso mismo cada uno de los movimientos del edil deportivo será férreamente vigilado y supervisado por la estrecha colaboradora de Castro y jefa de servicio en Deportes, Eva Blanco. Claro que podría ocurrir que el nuevo concejal durase lo mismo en el Pabellón de Riazor que lo que resistió en la Directiva del Dépor, dos telediarios, y se aprestase a salir huyendo ante tanto control estalinista.

Francisco Dinís Díaz.- Pero y qué decir de “gatillo fácil tuitero”, se veía el hombre cabizbajo y cariacontecido en la rueda de prensa de la co-alcaldesa, y no es para menos, porque de ser el “prefe” de la Rey-ná ha pasado a segunda fila, perdiendo en el camino Movilidad e Infraestructuras…Pobre chaval, con lo que le gustaba andar en bici de peatonalización en peatonalización poniendo cemento de colorines, huevos con árboles, charcas de hormigón y bancos imposibles. Ahora pasará de sentar sus posaderas en las bicis eléctricas a hacerlo solamente en la ventanilla de las licencias -a ver si así salimos del parón secular que sufrimos en la ciudad- o ante modestos proyectos urbanísticos puesto que los importantes pasan a ser del general de Outes. Y así relegado a Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación no sería de extrañar que nos pillase una depre tuitera y es que ¡jopelines Inés, he sido tu más mejor amiguito de Twitter y me tratas peor que a Villoslada y para colmo me pones a currar para el coalcalde que no es ni fino ni leído como yo!

Noemí Martínez.– Tenemos chica nueva en la oficina, en la de Medio Ambiente, que por lo que parece también se ha visto cercenada en competencias, tanto que en lugar de Medio Ambiente habrá que llamar a su área Cuarto y Mitad de Ambiente; mientras la anterior edila, señora Fontán, compensaba los déficits de limpieza con el ornato jardinero de la ciudad, a la señora Martínez le han dejado sola ante los marrones de la limpieza y el escándalo STL -que promete y mucho- del cual la recién llegada es más que probable que no sepa nada de nada; también es probable que desconozca la herencia envenenada que su antecesora deja con el sistema de un Nostián de dos contenedores y con un Consorcio reivindicando su papel de socio. No va pues a encargarse de los jardines, flores y plantas que se han ido a parar a manos de otra novata, así que de nada le va a valer a la recién llegada su titulación en montes si no es para perderse en uno cuando vea el “fregao” en que la han metido; pero en todo caso podrá dormir tranquila porque todos sus contratos serán dirigidos por el co-alcalde al igual que los suculentos 2% de esa concejalía que ella, a buen seguro, ni llegará a conocer, así que con que firme a pie de página documentos del día a día, del resto ya se encarga Lage.

Nereida Canosa.– Rara, pero rara, rara, ha sido la ensalada competencial que le han servido en bandeja a la recién llegada señora Canosa (seguro que les suena el apellido); debe ser un cráneo privilegiado cuando lo mismo vale para la AESIA (si es que no tumba el Supremo la que parece chapucera designación) que para unas TICS, unas futuribles peatonalizaciones -tan del gusto de la Rey-ná-, carriles bicis por doquier, parques y jardines, y por supuestísimo las caóticas líneas de bus, aunque puede estar tranquila la edila que ya se encargará el co-alcalde Lage de arreglar debida y directamente la próxima concesión porque, claro está, la completísima concejalía de esta novata está bajo la estricta y férrea supervisión de nuestro particular ojo de Sauron municipal, el todopoderoso José Manuel Lage; pero si, como ya nos informan algunos expertos en el mundo del Lagelato, la súper concejala ya formaba parte de ese círculo con anterioridad a su entrada en la lista municipal no le supondrá ningún inconveniente seguir los mandatos del señor de Outes.

Hasta aquí una breve reseña de los ediles de “a pie”, en la segunda parte haremos mención del “Estado Mayor”, auténticos protagonistas del asedio a una Rey-ná que ya ha abdicado hace tiempo de su papel de dirigente municipal y política, algo que suele ocurrir cuando no tienes autoridad, principios, proyecto y sensatez.