Queda en ridículo delante de 6.000 personas, fulminan a su mano derecha en el PSdeG y sufre dos revolcones importantes en el Pleno municipal.
No han sido unos días muy afortunados para la lideresa socialista de A Coruña. La cosa empezaba con mal pie en la actuación del famoso humorista Juan Dávila. En un abarrotado Coliseum, delante de más de 6.000 personas, al humorista le “chivaron” que Inés Rey se encontraba entre el público y la invitó a subir el escenario.
A partir de ese momento, se sucedió un carrusel de despropósitos. Primero, confesó que estaba “acojonada”, después presumió de que en 5 años solo había “peatonalizado y realizado rotondas” y, por último, se brindó a que el humorista realizase un estriptis que finalizó con Juan Dávila golpeando la cara de la alcaldesa con un pene de goma. Unos pensarán que ha sido muy natural y hasta graciosa, pero otras muchas personas la criticaron duramente en redes sociales, porque no se puede presumir de feminista y prestarse a esa vejación. Lo que sí escuchamos claramente esa noche fueron los abucheos del público a la alcaldesa.
Además, el domingo también fue una jornada aciaga para la alcaldesa. En este diario digital ya habíamos anticipado en enero que Gómez Besteiro iba a prescindir de Lage Tuñas, mano derecha e izquierda de Inés Rey, como secretario de Organización del PSdeG, pero lo que no sabía la alcaldesa es que el líder de los socialistas gallegos iba a fulminar la representación de los socialistas coruñeses en la ejecutiva gallega.
Inés Rey se marchó del hotel donde se celebraba el evento muy enfadada por el cese de su mano derecha y por el nulo peso político de sus protegidos y el cabreo fue todavía mayor cuando, más tarde, vio la foto de la delegación de los socialistas coruñeses celebrando el resultado con Abel Caballero, alcalde de Vigo, algo inaudito hasta la fecha. La anécdota que denota el nerviosismo de la regidora coruñesa es que, tras la publicación de esa foto, inició, sin éxito, una caza de brujas para saber quién había tomado esa foto y quién la había hecho llegar a los medios independientes. Va a tener que tomarse 5 días de reflexión para tranquilizarse y seguir con sus despropósitos.
Para rematar, en el Pleno municipal de mayo, Inés Rey y Lage Tuñas sufrieron dos importantes reveses que evidencian su minoría absoluta y su prepotencia mayúscula. Hay que recordar que los socialistas no pueden gobernar con comodidad en A Coruña, ya que solo cuentan con 11 concejales, cifra inferior a los 16 concejales de la oposición (11 PP y 4 BNG) y que dependen siempre de la generosidad de sus “socios preferentes” del BNG. En esta situación, tocaría humildad, diálogo y negociación con los partidos de la oposición para sacar los asuntos adelante, pero lo único que practica la pareja Rey-Lage es el “ordeno y mando” y, claro, van de revolcón en revolcón cuando los nacionalistas no pueden votar a favor ni tapándose la nariz.
Inés Rey y Lage Tuñas quisieron imponer su criterio al PP y BNG en los asuntos del Pleno municipal de mayo, aun sabiendo que los socialistas están en minoría, y salieron trasquilados
La oposición se puso de acuerdo para tumbar la aprobación de las facturas irregulares por valor de 2,6 millones del IMCE, el proyecto de cesión de viales del Polígono de Pocomaco – rechazado por tercera vez en los 5 últimos años – y, además, el portavoz del PP anunció la convocatoria de un Pleno extraordinario para investigar la actuación urbanística de Lage Tuñas en relación con la Operación Cambio de Uso de su entreplanta. ¿Aprenderán la lección esta vez? Seguro que no.
Terminamos recordando el resumen del balance de su primer año del segundo mandato municipal del gobierno de Inés Rey: Sospechosas concesiones, contratos y concesiones municipales en situación precaria, goteras en el Palacio de la Ópera y en las bibliotecas municipales, oposiciones a la medida de amiguetes, la ciudad más insegura de Galicia y con la vivienda por las nubes, parálisis de la Ciudad de las TICS, AESIA, fachada marítima y área metropolitana, opacidad en los contratos de la pandemia, 130 millones en facturas irregulares en seis años, basura rebosando en todos los barrios, calles y aceras llenas de agujeros, colegios públicos sin mantenimiento, Jardín de San Carlos herido de muerte, caos en Turismo, vecinos que se echan a la calle por la inseguridad y la falta de diálogo, millones malgastados en festejos y conciertos, niegan el acceso a los expedientes municipales a la oposición y a los vecinos, están peleados con la Xunta, con el Puerto y con el Consorcio das Mariñas, las inversiones del Estado no llegan y los fondos europeos no son capaces de invertirlos, y el concejal Lage Tuñas hace obras sin licencia, miente en el Pleno municipal y no dimite, …
Inés Rey muestra, cada vez más, un carácter huraño, despótico e irascible y concentra el 80% de la gestión municipal en Lage Tuñas, que se ha parapetado en el Palacio de María Pita, tras ser descabezado del PSdeG
Todo este despropósito está “liderado” por una alcaldesa autoritaria, carente de empatía, incapaz de gestionar el presupuesto municipal, sin proyecto de ciudad, que desprecia a los vecinos que no tienen garaje y les exige que se compren “establos”, que humilla a compañeras concejalas y que suspira porque le busquen acomodo en el gobierno de Sánchez para huir de su ciudad.
Inés Rey ha tenido una mala semana, pero los coruñeses llevamos 5 años de terror.