Los más ricos son más ricos y los más pobres son más pobres, apoya la amnistía y los privilegios de catalanes y vascos, aumenta el esfuerzo fiscal, el paro sigue en dobles dígitos y no aborda soluciones integrales para regular la inmigración ilegal.

En los últimos días hemos visto varias noticias en la prensa nacional, que demuestran como, a pesar de vivir bajo un supuesto gobierno progresista, los que más patrimonio tienen, los ricos, gozan de privilegios frente a la mayoría de la población española, y este escenario favorece su continuo enriquecimiento, frente a una clase media en proceso de extinción y las clases más populares se asfixian por la inflación y la precariedad. Esto ratifica así una crisis en los valores que, hasta hace no mucho, abanderaba el PSOE, convirtiéndose en el mayor enemigo de la clase obrera española.

Para empezar, la nueva ley que preparan en la comunidad de Madrid, la llamada Ley Mbappe, consiste en la total desgravación del tramo autonómico del IRPF. Para ello hay una serie de requisitos: ser un extranjero con una renta anual superior a los 300 mil euros anuales y utilizar ese porcentaje impositivo para invertir en la región, a través de la compra de acciones cotizadas en España, vehículos de inversión en España o bonos del estado, por ejemplo. 

Una superestrella del fútbol pasará a pagar un tipo impositivo del 24,5%, mientras un asalariado español, a partir de los 20 mil anuales, soporta un tipo impositivo del 30% hasta el 47%.

Para poner en contexto, si Mbappe fichase por el FC Barcelona con un salario de 40 millones brutos, deberá pagar 18 millones en impuestos, mientras que si ficha por el Real Madrid o el Atlético de Madrid solo pagaría 9,8 millones; lo que supondría un tipo efectivo del 24,5%. Cualquier asalariado español a partir de los 20 mil anuales soporta un tipo impositivo del 30%, pudiéndose elevar hasta el 47%.

La izquierda apoya una amnistía que va en contra de su ideología, que siempre ha buscado la igualdad entre las personas y combatir los privilegios de unos pocos.

Se podría argumentar que esta medida es ajena al gobierno central, pero volvemos a lo comentado anteriormente, la izquierda española se encuentra en una crisis de valores, el apoyar la amnistía en Cataluña, el concierto vasco y navarro, y a esto sumarle la posible realización de la ley Mbappe. Esto es más propio de los carlistas, bajo la idea de los fueros y la autonomía regional, que de una izquierda jacobina, heredera de la revolución francesa, que busca homogeneizar las naciones a través del estado central, y es que, de facto, está creando españoles de primera y de segunda. 

Por algún motivo, la izquierda española está a favor de la España de taifas, frente a una derecha jacobina. Y es que esta política fiscal provoca un “efecto llamada” frente a la, ahora derogada, Golden VISA, con la cual los extranjeros podían conseguir residencia en España si compraban una vivienda de 500 mil euros o más. Esto pondrá más presión en el mercado inmobiliario madrileño, al crear un nuevo flujo de personas que posean altos patrimonios fuera de España.

Los socialistas dicen combatir la especulación inmobiliaria, pero muchos de ellos, como es el caso de Lage Tuñas, realiza negocios productivos inmobiliarios aprovechando sus privilegios.

Algo que sí está en manos del gobierno central son las ventajas fiscales que acaba de concederle a las firmas de alquiler inmobiliario sin empleados, por ejemplo, dejando a estas corporaciones exentas del impuesto de patrimonio. La hipocresía dentro de las filas socialistas es elevada, y mientras centran la narrativa en que es la especulación inmobiliaria el principal actor de las subidas de precios en el ladrillo, podemos observar cómo todos los socialistas utilizan su influencia y dinero en comprar propiedades. 

En este mismo medio ya se denunció como Lage Tuñas y su operación de cambio de uso pudo elevar su patrimonio personal en 180 mil euros. Otro caso sería el de José Bono, cambiando su residencia a República Dominicana, donde podría ocultar su fortuna al no ser país firmante del CRS, sistema de intercambio automático de información tributaria entre los países adheridos. Por no hablar de cómo la hija de Koldo, con 2 años, fue capaz de comprar un piso de, 115 mil euros a “tocateja”. 

La imposición del dinero digital llevará a una época de alta represión financiera, convirtiendo a la población en esclavos de la banca, a través de la deuda, y también del gobierno gracias a la estrategia de presión impositiva

Mientras miles de jóvenes en España que venden ropa de segunda mano, deben informar a la Agencia Tributaria realizan más de 30 ventas al año o si el total de ventas superan los 1.000 euros anuales.

Otro flagrante ejemplo del gobierno de las tres mentiras, y su falso socialismo, es cómo van a permitir la fusión del BBVA con el Banco Sabadell. En 1990 existían en nuestro país cerca de 110 entidades bancarias; hoy en día, si se realiza dicha fusión, 3 bancos controlarán el 75% de la cuota de mercado. A eso le llaman “distribución de riqueza”. El gobierno no se opondrá porque debe servir a los intereses extranjeros, como el mandato del BCE en el 2012, donde buscaban la concentración bancaria por toda Europa, habiendo solo 2 ó 3 bancos por país. El motivo es la implementación del dinero digital o CBDC, lo que llevará a una época de alta represión financiera, convirtiendo a la población en esclavos de la banca, a través de la deuda, y del gobierno vía impuestos. Mientras tanto, se le venderá a la población como buena dicha fusión, para brindar mayor estabilidad financiera, cuando será todo lo contrario, bancos demasiado grandes para dejarlos caer, suponiendo un riesgo sistémico, y, por tanto, podrán ser rescatados con el dinero de todos si las cosas se ponen feas.

El Banco de España avisa de que el Gobierno de Sánchez elevará el castigo a la clase media en el IRPF, con los tipos efectivos todavía más altos, debido a su decisión de no deflactarlos

El tema central es la sumisión de un partido, que en origen pretendía acabar con las injusticias del sistema capitalista, y hoy en día ha quedado para darle rienda suelta y apuntalar las desigualdades. Véase cómo por primera vez el 1% de los más ricos tienen oficialmente más riqueza que toda la clase media de Estados Unidos. Y aquí el Banco de España avisa de que el Gobierno elevará el castigo a la clase media en el IRPF, con los tipos efectivos todavía más altos, debido a su decisión de no deflactarlos, lo que desembocará en el mismo resultado en cuestión de tiempo.

El gobierno de la gente, tras 5 años de gestión, ha conseguido que España sea el único país de la eurozona con un paro de doble dígito en 2024, según el FMI. España continúa siendo el país con el nivel de desempleo más elevado, con el 11,7% de la Población Activa, seguido por Grecia con un 10,2%. Mientras los “trileros” sanchistas comentan que hay récord de empleo. Parece que están copiando la estrategia de Zapatero y los “brotes verdes”.

Es necesario abordar una estrategia racional sobre la inmigración ilegal y dejar de tomar medidas endófobas que sólo causan crispación a una parte importante de la población.

Mientras los patriotas pagan impuestos, los profesionales de la política se dedican a poner estos recursos económicos al servicio de su ideología. Según cuentan los “progresistas”, lo mejor para constatar que estamos construyendo una España fuerte sobre las ruinas de la derecha, es comprobar el listado de beneficiados de las ayudas a la vivienda en España, subvenciones y créditos públicos para el año 2024 y evidenciar que el 90% provienen del Magreb. Disculpen el sarcasmo.

Si bien se podría hablar del tema de la inmigración desde varios prismas, como el impacto a nivel social, aquí se detallará su impacto económico, y es que realmente la introducción masiva de inmigración en un territorio sea legal o ilegal, es la política más endófoba y anti obrera que se puede llevar a cabo. El propio Carlos Marx, padre del socialismo científico, nos habla del ejercito industrial de reserva, concepto que viene a ilustrar como en sociedades capitalistas es necesario que exista un porcentaje de la población desempleado permanentemente, para presionar a la baja los salarios de la clase obrera y al alza los beneficios empresariales. 

En el País Vasco, el 9% de la población extranjera aglutina el 35% de las ayudas de la Renta de Garantía de Ingresos

Mientras, el PSOE regala DNIs, condena a miles de españoles a un lento empobrecimiento, por no hablar que las posibles externalidades negativas de la inmigración serán sufridas por las clases más populares, no por la élite dirigente, que vive en barrios con alta vigilancia de los Cuerpos de Seguridad del Estado o, directamente, en urbanizaciones privadas.

Otro punto interesante sobre el carácter endofobo y antiespañol del gobierno, en relación con la cuestión migratoria, es a la hora de conceder ayudas. Recientemente hemos conocido los datos de la RGI, la Renta de Garantía de Ingresos, un subsidio del País Vasco que es una comunidad autónoma con un 91% de españoles. Pues bien, los españoles reciben el 65% de las ayudas, mientras que el 9% de la población (extranjeros) recibe el 35%, concretamente la población marroquí, siendo estos el 1,26% de la población y reciben el 7,68% del total de ayudas. Estos cálculos suponen que la proporción de magrebíes sobre los españoles es un 851% superior. Y sería interesante conocer el dato de cuantos españoles del 91% no son hijos de inmigrantes o personas que se les ha concedido la nacionalidad, lo que haría todavía peor la estadística.

En estos momentos la clase media esta soportando el peso de las ayudas sociales de la población inmigrante y tiene que escuchar que es necesario “porque son los que pagarán las pensiones”.

Este debate se está llevando a cabo en diferentes miembros de la Unión Europea y, estudios independientes, nos muestran más datos sobre el impacto de la inmigración en Europa. Los inmigrantes en Alemania suponen un gasto de 16 mil millones extra para el Estado solo en materia de bienestar, en Holanda, entre 1995 y 2019, han supuesto un gasto de 400 mil millones de euros, y en Dinamarca los inmigrantes no occidentales realizan contribuciones financieras negativas. 

Para poner luz y taquígrafos, a nivel general, en Europa tenemos una clase media autóctona fuerte que es gravada altamente y que ha visto en los últimos años una pérdida de poder adquisitivo, y los datos mostrados anteriormente demuestran que realizan un superávit fiscal, en pro de un grupo de la población que está consumiendo los recursos y la capacidad productiva del país en su favor, recibiendo más de lo que aportan. Queda así desmontada la estafa de que vienen a pagar las pensiones.

Las políticas populistas de la estrategia sanchista alimenta una corriente cada vez mayor de rechazo entre gran parte de la población, lo que ratifica el éxito de su estrategia de polarización.

La conclusión es clara, como bien dice el dicho popular: “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Los dirigentes y altos cargos del PSOE son la máxima expresión de todo aquello que critican. Es por ello, por lo que, en la actualidad, nacen y aumentan con fuerza las agrupaciones políticas contrarias al espectro político actual, y es que el partido socialista es pieza clave en el proceso de convertir nuestro sistema político en una tiranía. Por el bien de los españoles es necesario que reformulen sus doctrinas o terminarán por desaparecer. 

Tenemos que poder hablar de regular la inmigración sin que se nos acuse de racistas ni de xenófobos.

Hemos demostrado cómo el PSOE de Pedro Sánchez es el mayor enemigo de la clase obrera media y trabajadora de España, mayoritaria en este país, y que es necesario abordar la problemática de la inmigración desde un punto de vista sereno y racional. Y me gustaría terminar afirmando que es de vital importancia abordar esta problemática lo más pronto posible, porque, si no se toman soluciones, se corre el riesgo de generar una reacción que podría desencadenar un serio conflicto social. 

Tenemos que poder hablar de regular la inmigración sin que se nos acuse de racistas ni de xenófobos y no se debe de utilizar esta problemática como un arma arrojadiza entre partidos políticos.