Escalofriante radiografía de un desgobierno municipal que no se merece la ciudad de A Coruña.

Una escueta frase pronunciada por el concejal del PP, y ahora, además, diputado autonómico, Roberto Rodríguez, en el pasado Pleno del Ayuntamiento de nuestra resiliente ciudad, desencadenó en mi ánimo una gran indignación y hartazgo: ¡¡Y NO PASA NADA!!

Me tomaré la licencia de hacer mía esa frase y así, a modo de mantra final, servirá para enumerar situaciones o asuntos que están ocurriendo en ese peculiar, opaco y escandaloso desgobierno municipal, al que este prolífico e ingenioso concejal popular tan acertadamente acuñó como Lagelato.

Sospechosas concesiones, contratos en precario, goteras en el Palacio de la Ópera y en las bibliotecas municipales, oposiciones a la medida de amiguetes, la ciudad más insegura de Galicia y con la vivienda por las nubes, …

Empecemos pues el listado con la esperanza, seguramente vana, de que aquellos que pueden y deben, asuman su responsabilidad política y judicial, y hagan lo posible y hasta lo imposible por dar carpetazo a una de las etapas más lamentables de La Coruña y que, a buen seguro, producirán en ustedes igual irritación y vergüenza que a quien lo escribe. Vamos allá:

  • Sospechosas concesiones a amigos, como la del Copacabana o de la perrera municipal (ésta judicializada) … ¡y no pasa nada!
  • Contratos de servicios de gran importancia como mobiliario urbano, Nostián o recogida de basuras, en precario, desaparecidos o sin solución… ¡y no pasa nada!
  • Referentes culturales como el Palacio de la Ópera o la red de Bibliotecas están en situación desastrosa… ¡y no pasa nada!
  • Los funcionarios tienen que soportar oposiciones “ad hoc”, comisiones de servicio ilegales y nombramientos para puestos clave de la Administración municipal de amiguetes con menos experiencia y conocimientos en la materia que los de un niño de Primaria para la EBAU… ¡y no pasa nada!
  • Tenemos el triste honor de vivir en la ciudad de Galicia con mayor tasa de delitos (y algunos de gran entidad como hemos visto hace escasos días) …. ¡y no pasa nada!

Parálisis de la Ciudad de las TICS, AESIA, fachada marítima y área metropolitana, opacidad en los contratos de la pandemia, 130 millones en facturas irregulares en seis años, basura rebosando en todos los barrios, …

  • Del brillante futuro que se nos vendió con la Ciudad de las TICs, la AESIA, el Puerto o el Área Metropolitana, sólo quedan los gastos en publicidad y la fanfarria… ¡y no pasa nada!
  • No se publican los contratos de emergencia realizados durante la pandemia… ¡y no pasa nada!
  • Millones de euros (más de 130 desde el 2019) pagados en facturas irregulares, que merecerían algo más que la reprobación del Interventor municipal… ¡y no pasa nada!
  • La ciudad está, un día sí y otro también, inundada de basura y enseres por los intereses de un sindicato de señores que deciden cuándo se recoge o no se recoge la basura… ¡y no pasa nada!
  • Acabamos de conocer las llamativas irregularidades en las declaraciones de bienes de los concejales…. ¡y no pasa nada!

Calles y aceras llenas de agujeros, colegios públicos sin mantenimiento, Jardín de San Carlos herido de muerte, caos en Turismo, vecinos que se echan a la calle por la inseguridad y la falta de diálogo, millones malgastados en festejos y conciertos, …

  • Las calles y viales de la ciudad presentan más agujeros que un queso gruyère… ¡y no pasa nada!
  • Los colegios públicos presentan graves carencias de mantenimiento, con el consiguiente déficit en los servicios educativos que reciben…. ¡y no pasa nada!
  • Promesas sobre zonas emblemáticas o siguen paralizadas, como la Casa Cornide, o han entrado en una lamentable decadencia de un esplendor pasado, como el Jardín de San Carlos… ¡y no pasa nada!
  • El caos de Turismo se confirma con la salida de un gran profesional como Moisés J. Naranjo, los vaivenes con las líneas de vuelo y la sonada excursión de casi veinte personas a la FITUR con todos los gastos pagados (viajes, estancia y manutención en hoteles de cuatro estrellas por dos o tres días) … ¡y no pasa nada!
  • Se niega a la oposición su derecho al acceso a importantes expedientes o se les entregan incompletos… ¡y no pasa nada!
  • Los vecinos se ven obligados a salir a las calles para reivindicar seguridad, diálogo, inversiones y mejoras… ¡y no pasa nada!
  • Los vecinos solicitan reunirse con la alcaldesa y no les recibe… ¡y no pasa nada!
  • El área de Cultura ha caído en un pozo sin fondo de dilapidación de dinero para festejos sin sentido ni calidad, de deudas impagadas y de sectores absolutamente olvidados… ¡y no pasa nada!

Niegan el acceso a los expedientes municipales a la oposición y a los vecinos, están peleados con la Xunta, con el Puerto y con el Consorcio das Mariñas, las inversiones del Estado no llegan y los fondos europeos no son capaces de invertirlos, y el concejal Lage Tuñas hace obras sin licencia, miente en el Pleno municipal y no dimite, …

  • No hay voluntad de entendimiento ni con la Xunta de Galicia ni con el Puerto ni con el Consorcio das Mariñas que pueda conducir a nuestra ciudad a mayores cotas de crecimiento económico y bienestar; lo que llega del Gobierno amigo de Sánchez es humo; y los millones en fondos que llegan de Europa para esta ciudad, son incapaces de ejecutarlos … ¡y no pasa nada!
  • Tiene este Gobierno municipal a su portavoz, primer teniente de alcaldesa y concejal de todo lo habido y por haber, Lage Tuñas, denunciado en los Juzgados, y reprobado por la totalidad de la oposición, muchísimos ciudadanos y buena parte de su Partido debido a su “affaire” de compra, reforma y licencia irregular para convertir una entreplanta en dos pisitos… ¡y no pasa nada!

Todo este despropósito está “liderado” por una alcaldesa autoritaria, carente de empatía, incapaz para gestionar el presupuesto municipal, sin proyecto de ciudad, que desprecia a los vecinos que no tienen garaje y les exige que se compren “establos”, que humilla a compañeras concejalas y que suspira porque le busquen acomodo en el gobierno de Sánchez para huir de su ciudad.

Y dando la cara por todo esto -y mucho más, que daría para llenar páginas y páginas de este digital- la señora de todos los despropósitos; la mujer de la lengua suelta y el verbo fácil; la que igual te empadrona jabalíes que te quiere cobrar el IBI por los establos para tus “vacas”; la feminista convencida que humilla a otras mujeres; la de ni ordeno ni mando;  la que si te la encuentras en una escalera, seguro que sabrás si sube o baja, pero no si te hará una fiesta o te negará el saludo; alguien que un buen día decidió que lo suyo son los flashes y el jolgorio, pero no los problemas de sus conciudadanos, alguien que dicen quienes la rodean que está deseando que la llamen desde Madrid para huir de esta capital de provincias, y, mientras, pasa el rato torturándonos desde su desgobierno pero … ¡no pasa nada!

Hay un tiempo para que sucedan las cosas, y un tiempo para hacer que las cosas sucedan ¿no creen que ya ha llegado ese tiempo? Y si no, háganse la misma pregunta que yo ¿qué es necesario entonces que pase para que deje de “no pasar nada”?