Hay muchas coruñas dentro de la ciudad herculina y As Rañas es un buen ejemplo de un barrio cuyos habitantes se encuentran abandonados por los gobernantes municipales. A pesar de todas las dificultades, un grupo de vecinos sigue luchando por lograr lo más básico para esa zona de la ciudad que no se encuentra dentro del mapa de prioridades de la alcaldesa Inés Rey.
Precisamente, en febrero de 2020, ese grupo de vecinos se reunieron con la regidora coruñesa y le plantearon, en una simple hoja de papel, lo que consideraban necesidades básicas a cubrir para saldar la deuda histórica con este entrañable barrio:
1. Acondicionamiento del tramo de carretera que circunvala As Rañas, entre el túnel de la Tercera Ronda y la glorieta de bajada a Marineda City, mediante la construcción de aceras, instalación de alumbrado público y un paso de cebra para asegurar la seguridad vial de los peatones.
2. Habilitar un carril de incorporación a As Rañas después del mencionado túnel para evitar el gran riesgo de seguridad vial a los vehículos de los vecinos que entran en el barrio.
3. Colocación de espejos en las curvas peligrosas con visibilidad reducida para mejorar la seguridad vial.
4. Volver a asfaltar diversos caminos de As Rañas que en llevan tiempo deteriorados y sin ningún mantenimiento.
5. Incremento de la presencia policial para prevenir las continuas actividades de trapicheo de drogas en alguna zona del barrio.
6. Limpieza y acondicionamiento de las cunetas dependientes del ayuntamiento.
7. Información de los pasos que tiene previsto acometer el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre el proyecto de la Cuarta Ronda que tiene un impacto importante sobre el barrio y que genera gran inquietud entre los vecinos.
8. Colocación de una señal informativa con el nombre del barrio en la entrada de este.
Como se puede comprobar, las peticiones de los vecinos son muy sencillas y razonables y se centran en solicitar labores de mantenimiento de los espacios públicos y de mejora de la seguridad vial de los vecinos del barrio. Tampoco se trata de cuestiones que requieran grandes obras ni una inversión exagerada, ni un tiempo de ejecución muy prolongado.
Han pasado más de tres años y de las ocho peticiones que han realizado los vecinos sólo se ha cumplido una: la colocación del cartel indicando el nombre del barrio. Está claro que los vecinos de As Rañas pagan cada año los impuestos municipales, pero no se encuentran dentro de las prioridades básicas del gobierno municipal de Inés Rey. Solo hay que echar un vistazo a las fotos que ilustran esta noticia para darse cuenta de que, una vez más, el mantenimiento y renovación de los barrios no se realiza de forma adecuada y, lo que es más inexplicable, el equipo de Inés Rey ha sido incapaz de invertir en los barrios tres de cada cuatro euros que se prometen cada año en los presupuestos municipales, que ella misma aprueba y anuncia a bombo y platillo. Dinero tienen, pero son incapaces de gastarlo en mejorar la calidad de vida de los barrios de la ciudad.
A los vecinos de As Rañas ni siquiera les ha tocado la “pedrea” de que el gobierno municipal incluya una partida presupuestaria para resolver las necesidades básicas que han solicitado desde hace años. Lo más inaudito es que van a tener lo que no han pedido: una nueva glorieta en As Rañas que va a costar cerca de 300.000 euros y que conectará el Polígono de Pocomaco con la zona comercial de Agrela. Es decir, para variar se cumple aquello de “poner el carro antes de los bueyes”. A ver si el próximo año hay un poco de suerte y los concejales del “gobierno de progreso” de Inés Rey y sus “socios preferentes” del BNG se acuerdan de que A Coruña no finaliza en Los Cantones.