En este evento conocemos parajes naturales y tratamos de retirar la basura que nos encontramos en lugares recónditos de nuestros montes.

El pasado día 11 de mayo, y ya van 8, se celebró la Eco Ruta 2024 organizada por Greloland. Un paseo en vehículos 4×4 en el que los participantes, además de conocer y disfrutar del entorno de los ayuntamientos por los que circulan, van retirando toda la basura que se encuentran en el camino. 

 

Bueno, toda no. Porque no se puede creer lo que uno se puede encontrar en el monte. Y aún más, en qué lugares de acceso complicadísimo se encuentran estas cosas: muebles, electrodomésticos, colchones, neumáticos, escombro, madera, etc. Hasta la estructura de una moto hemos llegado a retirar en una de las ediciones. Eso, por no comentar otro tipo de materiales que los voluntarios de la Eco Ruta no pueden retirar, como uralita, amianto, líquidos contaminantes e inflamables, etc. Un perjuicio contra el medio natural y un riesgo, ya que muchas veces están rodeados de maleza y el riesgo de incendio es alto. Y si existen contenedores y puntos limpios de cómodo acceso, todo esto nos lleva irremisiblemente a preguntarnos ¿cómo es posible encontrar estas cosas en pistas de tierra, algunas de ellas, de tan difícil acceso? 

 

La respuesta no es sencilla y sin duda nos hace pensar que este es un tema más complicado de lo que aparentemente parece. En su complejidad intervienen diversos asuntos. Por un lado, está, evidentemente, un factor educacional y de civismo. No hay nada que justifique ensuciar y depositar basura en el medio natural. Por otro lado, nos encontramos con el sistema de reciclaje y el coste que éste tiene para los ciudadanos y las empresas. 

Es muy posible que, además, haga falta un esfuerzo de concienciación acerca de la economía circular. Algo que, por otra parte, no es nada novedoso. Sin duda, los de mi quinta recordarán sus tiempos mozos y como de ávidos estábamos por llevar las botellas vacías para quedarnos con las perras que nos daban por ellas, o como a nadie se le olvidaba la bolsa para ir a la compra, etc.

 

En cualquier caso, desde Greloland hemos querido poner nuestro granito de arena para retirar algo de basura del monte y, sobre todo, procurar concienciar a la gente de lo perjudicial y peligroso que resulta para la naturaleza depositar toda esa basura sin control.

El año pasado se puso el listón muy alto llegando a los 1.080 Kg de basura retirada en la zona de Ferrol, pero este año, aun siendo menos participantes, se ha conseguido superar la tonelada de basura retirada de los ayuntamientos de Coruña, Culleredo y Arteixo.

Ojo, que no queremos decir con ello que en estos ayuntamientos no se haga nada para localizar y retirar los vertederos ilegales. Lo que pasa es que la gente es muy incívica.

Por eso, ante todo, desde Greloland queremos dar las gracias a todos los que han acudido a esta llamada, por su compromiso con el medio ambiente y el esfuerzo realizado. Porque no sólo han trabajado, también han puesto desinteresadamente sus vehículos, su tiempo y el combustible necesario para llevar a cabo esta bonita labor.

Con ello, han contribuido a demostrar que los usuarios de todoterrenos o todocaminos están comprometidos con la conservación de la naturaleza. Por lo menos, tanto como el que más. 

Caso aparte son otro tipo de ventajas que aportan, como la vigilancia de nuestros montes, la asistencia en momentos de emergencias o el apoyo de la economía rural en época invernal, entre otras. Pero esos son a

 

suntos para otro artículo.

Por supuesto, también queremos agradecer a los patrocinadores de esta acción, su compromiso y colaboración: Mega Mundo Estrella, Lembus Ingeniería, Mahi, y Repsol A Coruña, así como el apoyo del Concello de Arteixo y en concreto de su concejal de Servicios Municipales, Don José Manuel Pena Sanmartín, que tan amable y personalmente nos ha atendido.