¿Cómo es la relación entre los dos países vecinos teniendo en cuenta sus intereses geopolíticos?

La geopolítica de España es crucial para el comercio entre Europa y África, gracias a la cercanía entre ambos estados y las rutas marítimas del Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, pese a su relación cordial debido al mestizaje de sus pueblos, la cercanía de sus casas reales, o los importantes intercambios comerciales; los intereses de ambos estados siempre han chocado, lo que ha llevado a litigios interestatales por disputas territoriales y a una progresiva escalada de tensiones.

Las relaciones entre España y Marruecos se remontan a la presencia española en el Maghreb a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Después de la pérdida casi total de sus colonias en las Américas, la Corona Española busca expandirse por el norte de África siguiendo el ejemplo de Francia y las potencias occidentales. En 1885, España afianza su ocupación del Sáhara tras la partición del continente en la Conferencia de Berlín, pasando a denominarse el Sáhara Español y destacando las regiones de Río de Oro y Saguía el Hamra.

Foto. Marruecos es el primer socio comercial de España y el primer destino de inversiones españolas en el continente africano

A comienzos del siglo XX, se firma el Tratado de Fez (1912) mediante el cual se otorga al estado francés casi la totalidad del territorio marroquí, y se le concede a España la parte norte (el Rif, y Cabo Juby, actual Trafaya), cuyo pueblo presentaría una fuerte resistencia liderada por el caudillo Abd el Krim, quien provocó grandes pérdidas al ejército español, entre las que resalta el famoso Desastre de Anual (1921).

España mantuvo su presencia en el norte de África hasta 1956, cuando éste y el estado francés le concedieron la independencia a Marruecos, aunque siguió manteniendo sus enclaves en el Sáhara. En este sentido, es importante hacer alusión a la Guerra del Sidi Ifni (1957-1958), región situada en el Sáhara Español cuya soberanía sería reclamada por Marruecos tras su independencia. Finalmente, en 1969 fue cedido a los marroquíes por la presión de Naciones Unidas, momento a partir del cual se fue produciendo el abandono progresivo del Maghreb hasta su conclusión en 1975.

España dejaría un grave problema de soberanía territorial: la cuestión del Sáhara Occidental, que continúa hoy en día causando una de las mayores crisis humanitarias de la historia y la existencia de una nación sin estado como consecuencia de las ambiciones expansionistas marroquíes y la incapacidad española y francesa para llevar a cabo un proceso de descolonización que satisficiese a ambos pueblos (saharauis y marroquíes).

España ha dejado un grave problema en el Sáhara Occidental, que causa una de las mayores crisis humanitarias de la historia y la existencia de una nación sin estado, como consecuencia de las ambiciones expansionistas marroquíes

Las disputas territoriales históricas entre el país ibérico y Marruecos tienen un componente añadido, Ceuta y Melilla. Estas ciudades autónomas pertenecen a España desde el siglo XV, pero Marruecos siempre ha reclamado su soberanía. La situación ha preocupado históricamente a España por temor al intento de ocupación por parte de las fuerzas armadas marroquíes, como ya sucedió en 2002 en la Isla de Perejil, dando lugar a un pequeño enfrentamiento entre ambos estados que se saldó con el desalojo de las tropas marroquíes del islote, pero que puso de manifiesto la fragilidad de las relaciones bilaterales entre los dos países.

Este escenario supondría un conflicto de gran importancia regional al ser Marruecos el principal asociado de España en África (primer socio comercial y primer destino de inversiones españolas en el continente), que podría cambiar la geopolítica de la región para siempre y tener un gran impacto en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y el continente africano.