El “joker” Pedro Sánchez se ríe a carcajadas de todo y de todos en el Congreso de los Diputados y en las decisiones que toma cada día en su labor de (des)gobierno. Ha sido capaz de mentir con una frialdad inusitada durante toda la campaña electoral para engañar a su electorado y ha utilizado a sus ministros para negar reiteradamente la amnistía para borrar el sedicioso procés y afirmar de forma contundente que no iban a tolerar un referéndum de independencia en Cataluña y País Vasco.

Recordamos las palabras de Bolaños, Marlaska, Salvador Illa, Abalos, Iceta o María Jesús Montero afirmando de forma taxativa que pondrían Puigdemont ante la justicia española, que jamás habría amnistía y que en ningún caso se cedería ante las peticiones de un referéndum de independencia de Cataluña. Hoy los vemos a todos aplaudiendo al Joker Sánchez olvidando todo lo que dijeron y defendiendo el “cambio de opinión”, forzados por siete votos que valen el oro para seguir en la poltrona.

Todos hemos comprobado que el Joker Sánchez no tiene principios, ni valores, ni respeta a nada ni a nadie, que exprime a sus compañeros de partido hasta que ya no le sirven, como si fueran pañuelos de papel de un solo uso, que es capaz de manipular y mentir de forma masiva y reiterada para sobrevivir a unas elecciones generales, tras parapetarse detrás de los candidatos socialistas en las elecciones autonómicas y municipales para que pagasen los platos rotos de sus desmanes. Un joker que pretende doblegar al Poder Judicial y ponerlo a su servicio y que, probablemente, su hoja de ruta contemple un nuevo proceso constituyente para derribar la Constitución de 1978 y hacerse un traje a la medida para perpetuarse en el poder.

Ya hemos visto encuestas que muestran un descontento de la mitad de los votantes socialistas con la amnistía y con los privilegios que se le otorgan a Cataluña con la condonación de una parte de su deuda y la gestión directa de sus tributos. Sin embargo, la verdadera incógnita es cuántas personas le habrían votado al Joker Sánchez si antes del 23J hubiese tenido la valentía y la decencia política de llevar en su programa electoral la amnistía y los privilegios que ha otorgado a posteriori a catalanes y vascos. ¿Cuánto habría disminuido su apoyo electoral? ¿Un 20%, un 30%? Sería interesante que algún instituto demoscópico hiciese esa encuesta y extrapolase el resultado al arco parlamentario. Estamos seguros de que las cosas serían radicalmente diferentes.

Ahora sabemos a ciencia cierta que no ha tomado las últimas decisiones ni en el interés de España ni en defensa de la convivencia. Simple y llanamente lo ha hecho porque necesita siete pírricos votos de un partido liderado por un fugado de la justicia española. Un señor que huyó en un maletero de un coche y que ahora tiene el mando a distancia que decide el futuro de España, ese país que desprecia, en los próximos cuatro años.

La humillación es de tal calibre que hasta ha tragado con reuniones bilaterales en un “país neutral”, Suiza, supervisadas por dos mediadores, uno para Junts y otro para ERC. Los españoles sabemos que esos mediadores se han exigido porque los nacionalistas no se fían del Joker Sánchez y necesitan “notarios” que den fe de los acuerdos alcanzados en esas opacas reuniones. Sin embargo, la imagen internacional de España en Europa y en el resto del Mundo ha quedado muy desprestigiada:

  • ¿Cómo le explicamos a los políticos de la UE y a la opinión pública internacional que el gobierno de España y sus representantes en la Cámara Europea se han pasado años defendiendo que había que extraditar a Puigdemont para que fuese juzgado en España y que ahora se reúnen con el fugado en Suiza y con mediadores, como si se tratase de un conflicto armado entre dos países diferentes?
  • ¿Cómo les explicamos que los nacionalistas quieren la cabeza de cuatro jueces, que solamente han aplicado las leyes vigentes para condenar a políticos que han vulnerado la ley, bajo la excusa de una inexistente lawfare o persecución de jueces a políticos?
  • ¿Cómo les explicamos que Sánchez ha querido apagar el incendio de menos de la mitad de Cataluña provocando una deflagración y rechazo frontal en más de la mitad de España?

Foto. Sánchez Cerdán (PSOE) y Puigdemont (Junts) acordando los términos de la investidura a cambio de la amnistía

El Poder Judicial ha afirmado que la amnistía es la degradación del Estado de Derecho. También opinan lo mismo la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado, todas las asociaciones de jueces, la Comisión Permanente de los presidentes de Audiencias Provinciales de España, las asociaciones de fiscales, el Foro de Profesores, la Asociación de Abogados del Estado, el Ilustre Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia, el Consejo General de Procuradores de España, la Asociación de los Cuerpos de Letrados y Auditores del Tribunal de Cuentas, la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Letrados de la Administración de la Seguridad Social, los Ilustres Colegios de Abogados de Alicante, Almería, Badajoz, Cartagena, Cádiz, Ciudad Real, Murcia, Granada, Lorca, Islas Baleares, Madrid y Cantabria, la Asociación de Letrados de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid (ICPM), los Abogados y procuradores catalanes en defensa del Estado de Derecho, los principales bufetes de abogados de España, la Asociación de Diplomáticos Españoles, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, la Asociación de Interventores y Auditores del Estado, la Asociación de Funcionarios de Cuerpos Superiores del Tribunal de Cuentas, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social, la Asociación Profesional de Médicos Evaluadores de la Seguridad Social, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores de la Administración de la Seguridad Social, la Asociación Española de Guardias Civiles, la Asociación Unificada de Guardias Civiles, la asociación mayoritaria en la Guardia Civil, la Asociación profesional de la Guardia Civil, la Asociación Pro Guardia Civil, la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil (APC-GC), la Asociación profesional de Suboficiales de la Guardia Civil, la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional, la Alternativa Sindical de Policía (ASP), la Confederación Española de Policía (CEP), Policía Siglo XXI, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Jupol, sindicato del Cuerpo Nacional de Policía, más de 600 notarios y millones de españoles que se han manifestado pacíficamente para mostrar su rechazo a este canje de siete votos por una amnistía que borra un grave delito y por un referéndum para perpetuar los privilegios de las regiones más ricas de España.

En este humilde medio de comunicación también estamos frontalmente en contra de la amnistía y de los privilegios de unos pocos y a favor de que todos los españoles sean iguales ante la ley. Sin embargo, tenemos fundadas sospechas de que el Joker Sánchez ha trazado una implacable hoja de ruta para imponer su voluntad a toda costa, sin escuchar ni tener en cuenta a ninguna institución, ni a ningún representante de la vida social, política o empresarial. Ha levantado un muro y al otro lado están millones de personas que no opinan como este neocaudillo que no respeta la pluralidad de opiniones, ni las reglas del juego democrático. El villano joker solo se ríe a carcajadas y, emulando a Joaquín Phoenix, repite su frase: “tienes lo que te mereces”.

 

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