Comienzo mi colaboración con AHoyNoticias tras la celebración de las elecciones municipales felicitando al candidato que ganó los comicios, Miguel Lorenzo, y a la candidata Inés Rey que, con mucha probabilidad, gobernará la ciudad en los próximos cuatro años. A ambos les deseo todo el ánimo y la fuerza para, cada uno desde su responsabilidad, trabajar para mejorar la calidad de vida de los vecinos de nuestra hermosa ciudad.

Son muchos los retos que tienen por delante, todos importantes. Los vecinos quieren mejoras en el mantenimiento y renovación de los espacios públicos de sus barrios, retornar a los niveles de seguridad ciudadana que todos deseamos, reforzar el servicio municipal de limpieza viaria y gestión de residuos sólidos urbanos o, entre otras muchos desafíos, diseñar de forma participativa, aprobar de forma consensuada y desarrollar de manera inteligente un plan de movilidad urbana sostenible que, a lo largo de los próximos diez años, mejore las soluciones de movilidad en una península de 37,5 Km2 llamada A Coruña.

Sin embargo, quiero llamar la atención de una cuestión transversal que, en mi opinión, debería de ser prioritaria en la agenda política del gobierno municipal y de la oposición: la accesibilidad. Y voy a ilustrar mi razonamiento con un acontecimiento que he vivido en primera persona en la semana previa a las elecciones municipales.

Me disponía a salir de un céntrico parking público cuando fui requerido por una persona para ayudarle a resolver un grave problema. Se trataba de una persona con discapacidad y debido al reducido ancho de las plazas de estacionamiento y a la típica columna de separación entre coches, le resultaba imposible acceder a su vehículo y seguir su camino. No sin cierta dificultad, accedí a su coche por la puerta delantera derecha y, haciendo un ejercicio de contorsionismo, pude poner en marcha el vehículo de aquel buen hombre y poner solución a una situación angustiosa para alguien que se sentía atrapado.

Esta escena es habitual, no hace falta ser una persona con discapacidad para saber que esto sucede a diario en muchos parkings públicos y todavía algunos no disponen, por ejemplo, de ascensor para que puedan acceder personas en silla de ruedas o con movilidad reducida. Demasiados parkings o edificios públicos en general carecen de los que se conoce como accesibilidad universal y esta es una materia que debería de colocarse en primera línea de los objetivos de la gobernanza de nuestra ciudad.

accesibilidad universal inexistente

Accesibilidad universal inexistente

En España disponemos de una Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, que define la accesibilidad universal: Condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible”.

Es muy importante garantizar la accesibilidad a todos los espacios públicos y privados y trabajar para lograr una verdadera integración e igualdad de oportunidades de todas las personas. También es vital ayudar a las comunidades de vecinos a instalar ascensores en los edificios que carecen de este servicio básico o que, por ejemplo, no disponen de ascensor que llegue hasta el portal. Miles de personas mayores, de personas con discapacidad o de personas con movilidad reducida tienen el derecho de poder entrar y salir de su casa con libertad, pero muchas no lo pueden hacer y están atrapadas y limitadas por barreras que les impiden moverse con libertad. Trabajemos en lo importante para solucionar las cuestiones que realmente mejora la calidad de vida de las personas.