La semana pasada analizamos los ayuntamientos clave de la provincia de La Coruña. Hoy ya conocemos los resultados. Lo importante: no va a haber cambios significativos en la Diputación y la única ciudad que gobernará el PP será Ferrol al haber conseguido la mayoría absoluta. Tanto La Coruña como Santiago parece que serán gobernadas por PSOE y BNG respectivamente en una especie de cesión por ambos partidos. Bugallo se retira, por tanto, de la alcaldía de la capital al haber quedado los socialistas por detrás de los nacionalistas.

Miguel Lorenzo se queda a dos concejales de la absoluta y no logra entrar en los barrios de la periferia, que han preferido a Inés Rey, pese a ser el preferido en la mayor parte de la ciudad. Cabe recordar que los representantes del Bloque declararon antes de las elecciones que no llegarían a acuerdos de gobierno sino puntuales.

En la zona sur de la provincia, en cambio, sí ha habido más datos interesantes. En Melide, Dalia, la candidata del PP, no ha logrado la absoluta pese a las expectativas, obteniendo el mismo resultado que hace cuatro años. Parece que en este municipio los populares no se acaban de recuperar de la salida de su exalcaldesa Ángeles Vázquez, que ahora es conselleira en la Xunta. No obstante, en el vecino ayuntamiento de Arzúa, el popular Rafael Ribadulla ha conseguido un resultado cercano a la absoluta que puede llegar a permitirle un pacto con los independientes para hacerse con el consistorio. Esta ha sido una de las grandes sorpresas de la noche, pues el PP pasó de 3 concejales a 5 erigiéndose como la primera fuerza local.

En la comarca de Ordes llegó, sin duda, el cambio más decisivo de estas elecciones, pues en el ayuntamiento de Oroso Alex Doval ha conseguido – tal y como predecimos en el anterior artículo – una mayoría de 7 que le permitirá gobernar en solitario tras un cuarto de siglo de socialismo. Se cae así uno de los feudos más importantes del PSOE. El resultado supuso tanta impresión que los vecinos se echaron a las calles a celebrarlo con cánticos y gritos de victoria.

Algo parecido sucedió en Trazo. Fina, la candidata popular, venció con creces a su oponente – el exalcalde del PP que le dejó como sucesora– consiguiendo una increíble mayoría absoluta y pasando de 5 concejales a 8.

En Ordes, sin embargo, no sucedió lo mismo. El alcalde había conseguido eliminar del mapa a Unión por Ordes erigiéndose como la única fuerza capaz de ganar. Sin embargo, el voto del partido desaparecido no fue hacia el PP sino que se acumuló en el BNG dejando un resultado histórico para la formación nacionalista en el municipio. La mayoría absoluta, por tanto, fue tremendamente amarga, pues las expectativas eran mucho mayores. La izquierda, por tanto, se presenta como una alternativa real que no ha gobernado por un puñado de votos poniendo a los populares ordenses contra las cuerdas.

La semana pasada hablábamos de lo sucedido en Malpica durante esta legislatura. Es muy probable que la inestabilidad permanezca pues los resultados fueron exactamente iguales que hace cuatro años. La única diferencia es que el independiente que decidió el cambio de gobierno en vez de presentarse por Ciudadanos conformó su propio partido. Habrá que esperar, por tanto, para conocer la decisión de ese concejal para saber quién gobernará, dependiendo, por tanto, todos los vecinos de la decisión de una única persona que apenas representa a nadie.

En la zona de Santa Comba dos sorpresas: la propia Santa Comba y A Baña. En ninguno el PP alcanzó sus expectativas y se quedará sin gobernar pese a que en ambos recuperó el poder en medio de la legislatura. María Pose, candidata popular de Santa Comba, se queda a las puertas de la absoluta al obtener el PSOE un concejal más.

En Pobra do Caramiñal el PP parece que recuperará la alcaldía, si logra convencer al concejal independiente. Concejal que hasta hace muy poco era presidente de las Nuevas Generaciones locales pero que, tras alguna diferencia con la formación, formó su propio partido. Ahora el gobierno depende de él.

Por la zona de la Costa da Morte, exceptuando Fisterra, no hay ninguna sorpresa al conseguir el PSOE ganar en todos los ayuntamientos. Por tanto, no hay más cambios reseñables en ningún otro municipio de la provincia.

Por tanto, como dijimos, el PP ha logrado recuperar algunos lugares mientras que ha perdido otros, por lo que no habrá cambios en la Diputación.