Con el paso de los años algunas frases pronunciadas por auténticos filósofos, escritores e incluso políticos pasarán a la historia con un significado cuyo contenido merecerá releerse y aprender de ellas.
Otras pronunciadas por tontos contemporáneos, lo que producen ya, ahora mismo, es una mezcla de carcajada, pena y asombro. Todo a la vez como en las rebajas tres por una. Una de estas novedosas ha sido pronunciada por todo un presidente de un partido político, el PNV, en claro descenso en las preferencias de sus ciudadanos y va el tío y nos ofrece la noticia:
“HEMOS CONSEGUIDO FRENAR A LA DERECHA”. “A la derecha la ha frenado el PNV“, ha subrayado Ortuzar. El presidente del PNV cuyo perfil biográfico tampoco lo convierte en un dirigente de izquierdas, ha reconocido que abordará una “nueva estrategia política”. A nada que uno pueda leer a autores de manuales clásicos de la historia de las ideas políticas, el PNV es cualquier cosa menos un partido de izquierdas. La lectura de la historia es una de las mejores armas para cultivar el conocimiento y, sobre todo, para encontrar argumentos que nos permitan conocer el pasado y comparar el presente. Por todo ello, no creo que, del PNV, leídos unos y otros, se pueda decir que es un partido de izquierdas. Su historia dice todo lo contrario.
Pues resulta que gracias a Andoni Ortuzar hemos descubierto que el Partido Nacionalista Vasco es de izquierdas. Lo ha afirmado el líder jetzale, tan pimpante y ante los suyos: el voto al PNV ha sido «útil» para «parar un gobierno de derecha y extrema derecha».
Al leer lo de Ortuzar me han venido a la memoria unas palabras de Fernando Sabater: «La ultraderecha en España son los partidos nacionalistas y los independentistas. Llamar a eso ‘progresista’ es insultar a los verdaderos progresistas que fueron asesinados por defender la libertad y la igualdad». Pues eso.
La perversión del lenguaje es lo que tiene. Zapatero primero y Sánchez después, llamando «hombres de paz» a los terroristas de ETA; se califica de «progresistas» a los golpistas y a los seguidores del prófugo Puigdemont… y se termina considerando un freno para «la derecha y la extrema derecha» al PNV. Y sin despeinarse, oigan.
O sea, que el partido de Dios y la Ley Vieja que lleva puntualmente flores a Sabino Arana, quien no era precisamente un demócrata es quien a ” frenado a la derecha”. O aquel otro personaje que abandonó el sacerdocio para dedicarse a la política Xavier Arzallus, que decía “No creemos que sea bueno para Euskal Herria que ETA sea derrotada”[ “Los presos de ETA no son delincuentes porque no matan para enriquecerse, ni para beneficiarse personalmente, sino por un ideal político” y añadía : “Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas»(abril 1990).
Estos son los “demócratas” que frenaron a la derecha.
Alucino.