El día de la liberación fiscal o “Tax Freedom Day” es una iniciativa que nació en el Reino Unido con una vocación divulgativa que enuncia los días del año que trabajan los ciudadanos para pagar impuestos. Tomando como vigencia para el cálculo todos los tributos anunciados en España, el día de la liberación fiscal para nuestro país este año 2023 será el 29 de Julio. Quiere decir de un modo metafórico, que la media de los ciudadanos españoles utiliza la totalidad de las rentas del trabajo o del ahorro para pagar impuestos hasta el día 29 de Julio. A partir del 29 de Julio empieza a disfrutar de su renta para la que llevan trabajando todo el año.

El día de la liberación fiscal de 2022 resultó el día 13 de Julio, por lo que este año se trabajan 16 días más para pagar impuestos que el año pasado. No habría problema en pagar impuestos si hubiera una transferencia de servicios por parte del Estado proporcional a los tributos pagados. De hecho, en los países nórdicos la población decide pagar más impuestos pues, por economías de escala, es más eficiente pagar impuestos que incluso invertir conservadoramente ese dinero. En España nos gustaría ser un país nórdico con el tema de los impuestos, pero para ello se tendría que destruir el sistema clientelar que existe alrededor del Estado.

Cada vez hay que pagar más impuestos y se recibe menos cambio: en Galicia hay que esperar 3 meses para pedir cita para ir al ginecólogo, 2 meses para una consulta de alergia; si hablamos de justicia, la dilación en cualquier proceso judicial se mide en años; en educación, cada vez las nuevas generaciones tienen menos criterio, y el que tienen es gracias a internet; en temas administrativos burocráticos, se dilatan los plazos porque se alega “falta de medios”; por añadidura vamos a tener que pagar el año que viene peajes por la conservación de las carreteras. Con todo esto ¿dónde va el dinero que pagamos?

Como ya se ha explicado en otros artículos, el 70% de los Presupuestos Generales del Estado va a pagar la Seguridad Social y los Intereses de la Deuda. Así, por resumir, toda persona que no desee pagar tantos impuestos debería exigir un estricto cumplimiento fiscal aparte de la reforma completa del sistema de pensiones junto con las transferencias del Estado.

Desde luego España ha pasado ya el punto crítico que denuncia Laffer en su teoría, aquella que enuncia que existe un punto a partir del cual por mucho que el Estado suba los impuestos no va a aumentar la recaudación. Y es que el hecho de que el día de la liberación fiscal sea superior al 30 de junio, explica que el español medio “disfrute” de más de medio año pagando impuestos. Y cada vez recibe menos a cambio.

El día de la Liberación Fiscal, calculado en España por la fundación Civismo, explica que, si bien el día 29 de Julio es el día hasta el que la media de los ciudadanos españoles paga impuestos, existen diferencias por comunidades autónomas. Así, las Comunidades donde más se retrasa el Día de la Liberación Fiscal son: Cataluña, Cantabria, Castilla la Mancha y Valencia, Navarra y Baleares y Asturias. Por el contrario, los más tempraneros en liberarse fiscalmente son: Ceuta-Melilla y Murcia, Madrid, La Rioja, Andalucía y Castilla y León y Canarias. El resto de las regiones coinciden con el día de la liberación fiscal nacional del este año.

Otro dato interesante que arroja el estudio sobre el Día de la Liberación Fiscal es la cuña fiscal de los salarios. Las conclusiones el estudio muestran la proporción que el trabajador destina a financiar al Estado con sus rendimientos salariales. De esta forma, a mayor cuña fiscal, mayor cantidad de recursos abona el contribuyente al sector público, disminuyendo su renta disponible y haciendo que el multiplicador del consumo que se genera en la economía sea menor.

Lo resaltable es que para cualquiera de los años objeto de estudio, un contribuyente español destinará mayor percentil de su renta a financiar a su Estado, de lo que lo hace en promedio, cualquier país de la OCDE. Mientras que la cuña fiscal en el promedio de la OCDE lleva 8 años en continuo descenso, no puede afirmarse lo mismo en el caso español, al mantenerse una tendencia alcista.