El ajustado y endemoniado resultado electoral finalmente ha dejado a JUNTS y PNV como la clave de bóveda para conformar gobierno o la repetición electoral.

Mientras Feijóo no necesita hipotecarse con tanto equilibrismo para alcanzar el objetivo, Pedro Sánchez precisa de un crisol de partidos e ideologías para repetir mayoría… La cuestión es si se imponen las filias a las fobias… y si VOX entiende que no es su momento.

Empezando por PNV hay que reconocerle que históricamente aportó más estabilidad que peajes. Eso le proporcionó una preponderancia en Euskadi que hoy, claramente, se encuentra en riesgo.

Parece claro que BILDU está rentabilizando su apoyo al Gobierno de España y ya le está amenazando su primacía en la Comunidad vasca.

Lo dramático de su caso es que tienen que elegir si ponen en riesgo su gobierno autonómico actual, apoyado por el PSOE, o dejan que inexorablemente el tiempo los expulse… muchos vascos ya perciben en los independentistas mucha más capacidad conseguidora.

En cuanto a JUNTS, un rancio nacionalismo de derechas y absolutamente insolidario. ¿Que quieren que les diga?… asalto a la banca, naturalización de la corrupción, desprecio a la igualdad de todos, y huida del barco después de estrellarlo contra las rocas…

Por eso que lo significativo es lo que harán los que precisan de sus apoyos más que lo que esperamos de ellos. Ya sabemos que JUNTS decidirá lo que le conviene, incluso puede no apretar porque le puede ir peor. Creo que es importante marcar a quien no es digno de ser respetado, y así lo hago.

El resto de partidos del arco parlamentario merecen mi respeto por muy enfrentadas o inconvenientes que sean sus posiciones. Harán sus alianzas y pactos a izquierda y derecha, en base a bloques o sentimientos. Esa es la democracia, respeto y cumplimiento de la ley que decidimos entre todos.

El PSOE tiene una ocasión de recuperar en una medida la centralidad… en juego la repetición o no de las elecciones, pero, mucho más importante es tener un Presidente que pueda gobernar con la cabeza alta.

Por eso lo de ¿Hay partido? más que el ¡hay partido!

A Pedro Sánchez la historia le brinda una segunda oportunidad para enterrar esa imagen de trilero. Aunque el resultado electoral lo indultó temporalmente, es ahora cuando llegó su momento con la historia… refuerzo por no ceder a chantajes o gobierno indigno si lo consigue por arrastrarse.

Estoy convencido, además, que si Sánchez no conversa de rodillas en una repetición electoral saldría reforzado su partido.

¡Todo en el aire!… como nuestro globo.