Hay que abordar la asignatura pendiente de las áreas de rehabilitación en las zonas históricas.

Si nos damos una vuelta por cualquier ciudad histórica de Galicia que disponga de area de rehabilitación, podemos encontrar problemáticas similares a las que no se les ha puesto solución.

Cuando hablo de similitudes, me refiero a esas barreras que nos ponen las normativas para ser capaces de poner en valor, ya no solo conservar, buena parte de esos edificios que ni cumplen su función, ni aportan al conjunto en su estado actual, y que además generan un problema de seguridad y salubridad.

Es vital avanzar en las mejoras normativas que permitan poner en valor, conservar y también lograr que los edificios cumplan una función que aporte al conjunto de la sociedad.

Se han dado muchas vuleltas desde hace años; algunos gobiernos locales han sido más eficientes que otros, pero creo que todos podemos coincidir en que, aparte de voluntad política, es necesario hacer evolucionar claramente la normativa.

La ciudad que tengo delante, y de la que algo conozco, es un claro ejemplo de que el modelo de rehabilitación no funciona. Cuando la iniciativa privada, con los condicionantes hoy vigentes, de modo abrumador, desiste de intentarlo o sale mayoritariamente defraudada … ¡pues tenemos un serio problema!

Hasta la propia Xunta en las rehabilitaciones que emprendió, donde el equilibrio económico no entraba en discusión, sufrió su propia normativa.

La rehabilitación de zonas históricas recae en exclusiva en la administración autonómica, ya que la iniciativa privada ha arrojado la toalla debido a una normativa asfixiante.

En los últimos tiempos, practicamente, solo el organismo autonómico está recuperando edificios, ¡creo que da para reflexionar!. Evidentemente tenemos que dar las gracias por ese esfuerzo inversor pero, ¿es ese el único camino?

Hay quien es partidario de usar el látigo, pero a la vista de todo el marco normativo,  así como el obsoleto conjunto de incentivos y la lentitud burocrática, no creo que el problema sea solo de falta de acción.

Ahora que empieza un nuevo curso en la Xunta de Galicia, con Maria Martinez Allegue como nueva responsable de la cartera de vivienda, creo que es tiempo para que todos los municipios afectados hagan causa común, para motivar a esta nueva Conselleira para que proponga una evolución de ese marco  y ayudas hasta donde sea necesario para revertir la situación.

El impulso de la rehabilitación integral de las zonas históricas es uno de los retsos para la nueva conselleira de Vivienda, María Martínez Allegue.

En la fábula del látigo y la zanahoria, esta no sería efectiva si no fuese lo suficientemente golosa, y no cabe duda que aquí hay mucho margen de mejora, pero primero hay que verlo, luego proponerlo, y si acaso exigirlo.

 …  si además actuamos y modificamos en algún momento lo que nos corresponde pues “miel sobre hojuelas”.

¡Non si!