Por Florencia Malga.
El jueves pasado el Instituto Nacional de Estadística (INE) hacía pública la Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al primer trimestre del año. La radiografía del mercado laboral mostraba una tasa de paro disparada que pasaba del 12,87% al 13,26% y una tasa de desempleo juvenil que llegaba hasta el 30,03%. A pesar de tratarse de unas cifras que sitúan a España como el país de la Unión Europea con los peores datos de desempleo, los resultados del informe estadístico pasaron desapercibidos por completo, pues cuando la realidad no le conviene al Gobierno, es preferible ignorarla.
Es bien sabido que en la política no opera aquello de “dato mata relato”, sino que primero va el relato y, después –si eso– se escoge el dato que mejor case con el discurso que se desea vender a la población. En materia de empleo, el buque insignia del Gobierno ha sido la supuesta derogación de la Reforma Laboral del Partido Popular junto con las subidas del Salario Mínimo Interprofesional, de modo que el dogma a defender es que las medidas que adoptaron van a generar más empleo. Por lo tanto, cuando la realidad refleja que el número de parados subió en 103.800 personas alcanzando un total de 3.127.800, lo mejor es dejar correr un tupido velo.
En efecto, desde la publicación del INE, no hubo ni una sola rueda de prensa ni una mísera comparecencia por parte de los políticos responsables. En efecto, hasta el día de hoy, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se había dignado a ofrecer explicaciones a los ciudadanos sobre los datos de paro. Ni tan siquiera le dedicó un tweet. Es cierto que cabe la posibilidad de que su ausencia no fuese intencionada y que únicamente se debiese a problemas de agenda, pues no es fácil compaginar sus funciones públicas al frente del ministerio de Trabajo con una jornada a tiempo completo en su proyecto político Sumar haciendo campaña electoral.
Sea como fuere, después de una semana, por fin tuvo lugar la ansiada aparición de Yolanda Díaz tocando el tema del mercado de trabajo. Tanto en sus redes sociales como en una entrevista en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta el mensaje que ha transmitido al respecto es que los datos del paro demuestran que “las políticas públicas están funcionando” porque “estamos transitando hacia la generación de empleo de más valor”.
En un primer momento, podría llamar la atención que Yolanda Díaz hubiese hecho una lectura tan positiva ante un incremento de la tasa de paro, pero es que, para sostener tales afirmaciones, la ministra no se apoyó en los malos resultados del primer trimestre del año, que continúa obviando, sino que se refirió a los datos del mes de abril. Como es de esperar, Yolanda Díaz eligió las cifras más convenientes para ella y, siendo el mes de abril un buen mes para la creación de empleo gracias a las vacaciones de Semana Santa, no dudó en tomarlo como referencia descartando los resultados de la EPA.
El político, por razón de su profesión, no persigue analizar los hechos, descubrir la verdad y actuar en consecuencia, sino que busca seducir al votante construyendo castillos en el aire. Por este motivo, la faceta de ministra de Trabajo de Yolanda Díaz desapareció cuando la realidad era adversa, pero resurgió tras conocer los datos correspondientes al mes de abril.
Como se dice en Galicia: ¡Chámalle tonta…!