Hace mucho tiempo que vivo en un continuo desafecto hacia la actual política que se practica en España. Me da igual que sea de un lado o del otro. Todos actúan en defensa de sus propios intereses y de “quien les ordena” desde no se sabe bien donde. 

Quienes al leer mis opiniones pretendan encasillarme en uno de los lados de la política están en un craso error. Por repetirme vuelvo a decir que mi Partido es la Constitución y mi ideal de pactos fueron los derivados de la transición del 78 que ahora pretenden desprestigiar, considerando aquellos acuerdos como la perpetuidad del posfranquismo. 

Siempre han existido pactos. Eso es el arte de la política, el llegar a acuerdos y olvidar “el guerracivilismo”que todavía se está alimentando con objeto de mantener vivo el enfrentamiento entre la ciudadanía y en cuanto se vislumbra un acontecimiento que pueda perjudicar a una parte se utiliza hasta la saciedad para tapar las miserias y poca altura de miras de nuestros políticos. El caso actual del impresentable machista que avergüenza al deporte y que debería ser fulminantemente cesado, sigue llenando las primeras páginas de los diarios y los discursos de los políticos, repito, de un lado y del otro. Mientras los precios se disparan y España aumenta considerablemente su deuda pública y los alimentos y bebidas han subido un 31 % 

Nada importa lo que ha sucedido en la vuelta ciclista a España a su paso por Cataluña con aceites, clavos y otras “menudencias”  que han puesto en riesgo las vidas de deportistas  Los “terroristas” pretendían derramar unos 400 litros de líquido, similar al aceite de motor, sobre la carretera al paso del pelotón ciclista durante la jornada del lunes. Un boicot que no llegó a producirse gracias a la intervención de la Policía Nacional, que detuvo a cuatro hombres en una zona boscosa del Solsonès, donde pretendían activar un ingenio con el que derramar cientos de litros de líquido por la provincia de Lleida. Nada se sabe del ministro de Deporte señor Iceta. 

Pero lo más “jocoso” ya no es la venta de votos o el “tamayazo”, ahora se hace a lo grande: se venden personas, se trasladan, se cambia el sentido que Vd. y yo y aquel de Murcia o de Gerona votó a un partido para cedérselo al que dice combatir con objeto de mantenerse en el poder. Claro que nada es gratis, el constituir un grupo parlamentario lleva consigo una cosa llamada “dinerito”. Así que amigo mio si fue Vd. uno de esos votantes del PSOE que de acuerdo con su ideología deseaba aumentar el poder de su opción que sepa que su papeleta ha ido a parar al saco de Puigdemont, a fin de permitirle tener grupo propio en el Congreso. O sea, favoreces al golpista al que tu partido y el otro había dicho que era un delincuente y le aplicaste el 155. 

Se manipulan y tergiversan las leyes y como buscando en los artículos de la Constitución o del Reglamento de las Cortes no habla para nada de esa increíble situación, pues eso, lo que no está prohibido expresamente es legal. Por ejemplo, como no se articula que no debes practicar sexo en el parlamento pues puedes hacerlo. Conozco un caso muy cercano que en unos exámenes se publicó la lista de aprobados y la persona a que me refiero no aparecía y él entendió que al no existir una lista de suspensos. Pues había aprobado. 

Tu voto es sagrado no dejes que te lo cambien por unas monedas que ni siquiera tu recibirás.