Estoy hasta las narices de tanto político inútil que cobra sueldazos por amargarnos la vida. Tengo que confesar un grave delito: tengo un coche utilitario y no tengo establo. Además, vivo en un barrio que está invadido por mucha zona azul y poca zona verde de la ORA y, como tengo un sueldo que es más bien normalito, no puedo comprar una plaza de garaje – lo que les pasa a miles de personas en esta ciudad. Seguro que a la alcaldesa le parece que sobran las plazas de aparcamiento en los barrios porque a ella la llevan en coche oficial, pero el resto de coruñeses nos tenemos que buscar la vida para circular y para aparcar sin dejarnos el sueldo.
En la zona donde vivo han ocupado toda la acera en Ramón y Cajal desde la esquina de la calle Pastor Díaz hasta casi la avenida del Ejército con unas vallas que se han utilizado durante más de un año, para depositar material de obra que necesitaba una empresa para llevar a cabo una obra de aislamiento de una fachada de un edificio. Pagaron las correspondientes tasas de ocupación de obra pública y se cepillaron bastantes plazas de estacionamiento en superficie para colocar las vallas. Hasta ahí todo normal.
El problema es que esa obra finalizó hace meses y el tinglado sigue en el mismo sitio sin que nadie se preocupe de exigir a la empresa que reitere las vallas y, de esta forma, que los vecinos podamos volver a aparcar.
Los vecinos de la ciudad pagamos la tasa de recogida de basura y la ciudad está llena de basura, pagamos el impuesto de circulación y también la ORA y no tenemos dónde aparcar el coche, pagamos impuestos de todo tipo y la ciudad es cada vez más insegura.
A ver si dejamos de votar fijándonos solo en los colores políticos, como si fuese esto un club de fútbol, y apoyamos a los que nos garanticen que se prestan correctamente los servicios municipales y a los que gobiernen para los vecinos. Los que está ahora me han demostrado que no hacen ni una cosa ni la otra.
NLM (A Coruña)