Tras 11 años de lucha contra Hacienda, la cantante Shakira ha acordado con la institución recaudadora del Estado que ha cometido fraude fiscal. Los hechos se remontan a los ejercicios 2012, 2013 y 2014; siendo constitutivos de seis presuntos delitos que se le atribuían a la celebridad colombiana. El pacto de Shakira con Hacienda implica una condena de 3 años de cárcel, que no cumplirá al carecer de antecedentes penales, así como el pago de una multa de 7,3 millones de euros.
La multa que Hacienda ha impuesto a Shakira tiene numerosas atenuantes entre las cuales figura la reparación del daño, pues la cantante pagó los 14,5 millones presuntamente defraudados. Este pacto llega después de 6 años de proceso judicial que analizan hechos de hace más de una década. El pacto evita que Shakira se vea expuesta a un juicio de 12 sesiones con 117 testigos. Culpable o inteligente, ya que de esta forma la cantante evita el desgaste (mediático, físico y psicológico) del juicio, pudiéndose enfocar tanto en su familia como en su carrera profesional.
Citando literalmente el comunicado emitido por el equipo de la artista: “Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante. He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida. Admiro enormemente a aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas en esto, pero para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. ¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?”.
Si Shakira no hubiera pactado con Hacienda, tendría que haber sufrido la erosión de un juicio por el que, de declararse su culpabilidad, se hubiera enfrentado a 8 años y 2 meses de cárcel y a una multa de 23,8 millones de euros por presuntamente defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014. El abogado de Shakira enunciaba la desigualdad fiscal que existe entre Comunidades Autónomas, pues tres de los seis delitos imputados presuntamente a la cantante no existen en otras jurisdicciones. Si su caso se hubiera dado en la Comunidad de Madrid, se hubiera ahorrado una cantidad de dinero muy relevante.
En su comunicado, Shakira cita a Xabi Alonso y a Sito Pons como ejemplos de la lucha contra Hacienda. Y es que Hacienda pierde la mitad de los juicios en los que los contribuyentes pleitean sus sanciones. Esto se debe a que los inspectores de la Agencia Tributaria cobran una variable salarial, aunque las actas que firmen fracasen. Algo así como si un juez ganara más dinero cuanta más gente meta en la cárcel. La Asociación Española de Asesores Fiscales ha denunciado que los Inspectores de Hacienda están incentivados a culpabilizar a los contribuyentes; invirtiéndose además la carga de la prueba, pues es el contribuyente quien tiene que demostrar su inocencia y no Hacienda quien tiene que demostrar la culpabilidad del contribuyente.
El ejemplo más reciente de lucha contra Hacienda ha sido la de Xabi Alonso, quién el pasado octubre recibió la absolución del Tribunal Supremo por los delitos que presuntamente Hacienda le imputaba sobre los ejercicios 2010, 2011 y 2012. El futbolista no siguió el ejemplo de Cristiano Ronaldo, Ancelotti o Messi que pactaron con Hacienda para evitar un farragoso proceso judicial. Tanto Xabi Alonso como Sito Pons, en 2022, llevaron el proceso judicial con Hacienda hasta el final suponiendo 10 años de litigios en cada caso.
Ahora bien, supongamos que Hacienda interpone un expediente contra tu persona física o jurídica. Estando convencido de tu inocencia decides pleitear contra el organismo, ¿qué sucede si tu bolsillo no puede asumir pagar abogados durante una década? Hacienda siempre va a reclamar a la instancia superior utilizando los recursos que el contribuyente ha sufragado, pero esos recursos van destinados a luchar contra él mismo.
Por lo tanto, vivimos en un sistema fiscal completamente asimétrico. Del que existen numerosos ejemplos de un funcionamiento que favorece a la institución saqueadora frente al contribuyente. En abril de 2023 el Tribunal Supremo emitía jurisprudencia respecto a que hay que tributar sobre los interese de demora; es decir, que tienes que volver a pagar por el tiempo que has estado esperando a cobrar. Por lo que Hacienda siempre gana.
Este mes se ha publicado que Portugal aumenta su favorable régimen fiscal un año más, debido a la avalancha de personas que disponen de ahorros o de dinero para invertir y que están huyendo de España. Al final, da igual de lo que hablemos: de pensiones, infraestructuras, crecimiento económico, vivienda, etc. La pregunta es la misma: si se van del país los perfiles que más presión fiscal sufren, y que por ende más aportan ¿quién va a pagar el cotarro?