En la antigua capital del Reino la eliminación de la figura de la Reina de las fiestas ha provocado un “Sálvame” en toda regla.    

Las tradiciones aportan sentido y consciencia de lo que fuimos y lo que queremos ser, y ahí es donde nace la discrepancia. Cada uno con la suya, aunque todos debiéramos respetar la voluntad mayoritaria.

Y esa es la madre del cordero porque si de mayorías hablamos parece claro que esto no es cosa del BNG si fue aceptado por el PSOE pudiendo no hacerlo… porque quiero pensar que no firmaron de rodillas.

Dicen que dar de comer al león en cosas mundanas puede facilitar paz en lo esencial. “El fuero y el huevo”.

Siempre defendí que Betanzos y los betanceiros tenemos que cambiar mucho para ser capaces de subirnos a alguno de los trenes que, por fortuna, nos pasan sin cesar.

No podemos ser una ciudad congelada, lugar de retorno ocasional de los aquí nacidos, ni guardianes de vidas anteriores. Fiestas y tradiciones no pueden sostener en exclusiva un futuro próspero. La melancolía no nos devolverá el esplendor.

La combinación de cambio y mesura se llama evolución frente a ruptura. Y, en mi opinión, creo que por ahí debieran ir las cosas. En este nivel lo importante no es el ¿Qué? Sino el ¿Por qué? Y el ¿Cómo? lo haces

Yo nunca fui de Reinas, como tampoco fui de boinas, aunque si entiendo y tolero la diversidad: ¿Es todo el mundo tolerante en una u otra dirección?

Como argumento hay quien habla de denigrar … ¿en quién voluntariamente decide ser o estar? … ¿Y si nos referimos a la globalidad del género femenino? … en fin, yo creo en la primacía de la individualidad frente al encasillamiento en colectivos, así como en la libertad frente a los estigmas… ¡Seré raro!

Otra cosa es si desde lo público se puede o debe apostar por esta o aquella exaltación. Ahí ya entra en juego la mayoría expresada en las urnas … evidentemente el BNG nunca ocultó su posición.

Será el Gobierno local quien tenga que modular una explicación que justifique toda esta evolución hacia las tesis de los nacionalistas cuando no lo esperaban muchos de sus votantes. No procede en ningún caso desplazar la responsabilidad al BNG.

Cuando además se tocan los sentimientos hay que desplegar paciencia y pedagogía para que el frentismo no se adueñe de lo que tiene que ser una fiesta.

Solo deseo que este nuevo camino no suponga un deterioro de la convivencia ni cause perjuicio en esos pocos días, porque podemos ser muy dignos pero … seguro que este 14 de Agosto habrá expectación.

En cualquier caso, ¡seguirá saliendo el sol!