Cuando comienza una fiesta del tipo que sea, pocas veces se calculan las consecuencias finales de la misma, ni siquiera el tiempo que durará el éxtasis del divertimento o placer de ostentar el poder con el anunciado mensaje que con esa fiesta se puede satisfacer el bienestar de toda una sociedad.

Aquel 15 de mayo de 2011 en el que miles de”indignados” salieron a las calles y tomaron las plazas para expresar su hartazgo de la clase política y los poderes económicos,  no parece hoy lo mismo. Han cambiado muchas cosas, aunque aquella movilización no llegara a ser finalmente la revolución que muchos esperaban y la decepción se fue adueñando de sus simpatizantes hasta desembocar en el desastre actual.

Las sucesivas y desastrosas políticas de esta formación, así como la pérdida de imagen de sus dirigentes no son solamente la causa de su casi desaparición. El PSOE en una estrategia calculada y con la ayuda de Yolanda Díaz, (acostumbrada a fagocitar formaciones políticas) han ayudado a ello. El desastre de la ley del “sólo Sí, es Sí”, acabó siendo la guinda de un pastel que no era más que hojaldre.

Nada queda de aquella formación que lideraban Luis Alegre, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Tania González, Pablo Iglesias, e Iñigo Errejón a los que más tarde se unirían personajes como Irene Montero, Belarra y Echenique que incendiaron aún más la calle y la división dentro del propio Consejo de Ministros. El chalet de Galapagar y el “pisar moqueta” ayudó a poner fecha de caducidad a la aventura.

La formación ha remitido un escrito a los trabajadores afectados -de la organización central y de nueve federaciones- donde anuncia una “profunda reorganización en todos los ámbitos para adecuarnos al descenso de recursos” tras los resultados del último ciclo electoral, con el descenso de
diputados y “la desaparición, total o parcial de ingresos”.

Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla la Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, es donde se prevé “la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo”. En su integración en Sumar solo existen 5 de aquellos 31.

Ahora comenzará otra “fiesta” en donde el invitado de “honor parece que será Puigdemont el “fugado”. Siete decidirán por 24 millones o dicho de otra forma el voto de unos pocos vale más que el unos muchos…y nadie ni unos ahora ni los otros anteriormente tienen la decencia de cambiar la ley electoral.