En todos los países que he visitado hay una cosa en común, los ciudadanos cuidan su patrimonio común y las administraciones públicas mantienen su historia.

Por desgracia, en nuestra ciudad ni una cosa ni otra. Este es la parte de atrás del reloj de Sol en los jardines de Méndez Núñez. Una imagen vale más que todo lo que pueda decir. Triste y patético. La ciudad va degradándose poco a poco sin que nadie la cuide.

MOV (A Coruña)