Más allá de cualquier tipo de consideración partidista merecería la pena detenerse a considerar esta pregunta y analizar el futuro que, de mantenerse la actual ley electoral, afectaría per sé a la gobernabilidad de España.

Del análisis de los resultados electorales y de los votos obtenidos por cada formación la conclusión es que un partido ha obtenido 330.870 votos más que el segundo y que el bloque de la derecha (PP+VOX+C.C.+UPN) suman 447.090 votos frente a la izquierda (PSOE+SUMAR). Por su parte los independentistas (ERC+JUNTS+BILDU+PNV+BNG) han recibido 1.283.626. Incluyo en estos números al PNV, aunque realmente confieso que no sé qué son. Indudablemente de izquierdas no a pesar de que su orondo dirigente Andoni Ortuzar parece ignorar cada vez que expresa su rechazo a la derecha y al PP como si los votantes peneuvistas no fueran más de derechas que la acera de los pares.

No cuestiono el derecho a ningún partido a pactar con quienes consideren conveniente aprovechando el marco de la Constitución que faculta esa posibilidad. Lo que cuestiono es la propia ley electoral que da cobertura legal a quienes con 392.632 ( 1,38 %), decida un gobierno siendo además un fugado de la justicia de forma cobarde en el maletero de un furgón.

Contra aquella sedición se puso en marcha un artículo de la constitución, el 155 , apoyado además por el PSOE que ahora pretende indultar a los promotores que aún quedan en libertad y tal vez ampliar, de forma unilateral, la condonación de una cuantiosa deuda a parte de otras condiciones que plantee el fugado. Dice Emiliano García Page que es triste que el Estado vaya a depender de alguien que no renuncia a acabar con ese mismo Estado. Me pregunto si los diputados socialistas castellano-manchegos piensan como él y si coinciden con la objeción de su presidente para oponerse en el Congreso a que Puigdemont reciba de Sánchez la manija del Gobierno.

Por ello mi doble pregunta de quién ha ganado y quién gobernará. La solución que desearían la mayoría de los españoles está respaldada por gran parte de los 15.852.810 votos obtenidos por el PP y PSOE que prefieren una gran coalición temporal con objeto de modificar esa ley electoral y evitar que una minoría separatista imponga sus pretensiones que solo a ellos les beneficia.

En un país democrático es impensable pactos como el del Tinell que establecía un “cordón sanitario” contra el PP no solo para el gobierno en Cataluña, también dejaba claro que era extrapolable al resto de España y “renuncian a establecer pactos de gobierno y pactos parlamentarios estables en las cámaras estatales”. Por ello ahora en Ceuta se niegan a garantizar una política de Estado a pesar del grave peligro que entraña el no hacerlo.

Para que gobierne la lista más votada habría que predicar con el ejemplo y tanto uno como otro solamente lo proponen cuando los resultados les son favorables. Por ello en vuestras manos está, dejaros de personalismos, de defender maniobras ocultas y ser tal vez monigotes manejados por no se sabe bien quién.

Es mi opinión independientemente de a quién le corresponda gobernar, sea la derecha o la izquierda los que ganaremos seremos los que defendemos la Constitución y el Estado de Derecho.