La inquisición en España se creó a finales del siglo XV, bajo el reinado de los Reyes Católicos y una bula papal. Tenía como objetivo”normalizar” la sociedad española y evitar las malas influencias de la minoría judía, de creciente importancia económica en la sociedad española. La historia de esta institución fue acumulando detenciones, torturas y ajusticiamientos hasta el siglo XIX. Nadie se resistía, pues sus métodos eran “tan convincentes” que cualquier procesado se decidía a colaborar con  los tribunales, aunque esa colaboración significase su condena finalmente. Y así transcurrieron -año tras año- proceso tras proceso, siglo tras siglo…

No sólo judíos pasaron por estos tribunales, y, por ejemplo, esos locos que negaban que la tierra fuera el centro del universo, y decían que era redonda, acabaron en la hoguera. Justo castigo para los empecinados que negaban lo evidente: que la tierra es plana, y por eso el agua de los mares no se derrama por el universo.

El recuerdo de este eficaz tribunal me hace añorar  sistemas eficaces que hoy nos vendrían muy bien…

Recuerdo hace unos años cuando escuchaba una conversación entre dos británicos hablando de un tercero, y uno de ellos exclamó:”habla el inglés de la Reina” (refiriéndose a Isabel II). Una expresión sólo dirigida a aquellos con gran riqueza de vocabulario, perfecta dicción, y pronunciación sin ningún tipo de acento. Inmediatamente me di cuente que era imposible en España semejante expresión, pues estábamos en tiempo de Juan Carlos I, y su dicción estaba más cerca de un balbuceo que de cualquier elogio…. La llegada de Letizia Ortiz a la Casa Real española ha supuesto un gran cambio y la otrora presentadora de TV ha enseñado a los Borbones a hablar en público. Felipe VI ya habla mejor que su padre, y es de prever que Leonor será igualmente aleccionada por su madre y superará a su Padre

Solo un ejemplo de cómo un símbolo o referencia de un país sirve de proyección de su idioma y su cultura, …aunque hay más “símbolos”;cuando yo era joven, alcanzado determinado nivel de inglés, los profesores recomendaban escuchar la BBC, emisora británica que pasaba por servir de referencia del inglés más correcto. Pensando en esta recomendación, me imagino a profesores de español de todo el mundo, recomendando a sus alumnos que vieran y escucharan las transmisiones de la Liga de futbol española, que nuestros periodistas califican como la “mejor del mundo”.

Al poco tiempo, me empecé a reír. Imaginé la cara de los estudiantes al escuchar como el central de un equipo “lateraliza el juego”, cómo los jugadores “encimaban a los rivales, y que algún jugador-tras chocar con un rival “se dolía” por el golpe. El jugador con el balón intentaba driblar al rival que estaba “enfrente suya”, y el nivel de juego de uno de los equipos era tal que resultaba “plausible”(o sea: elogiable), que ganara la liga de seguir con ese nivel… . Y Siempre hay huecos para el recuerdo y uno de los locutores hablaba de la final del mundial de Sudáfrica, entre España y Holanda¡¡¡(una región de los Países Bajos, verdadero nombre del país) .

L acumulación de barbaridades urge recuperar una inquisición que normalice la labor de los periodistas españoles, que -de seguir como hasta ahora- destrozarán nuestro idioma de forma irrecuperable…

Solo casos como el de Rubiales y de Negreira han servido para desprestigiar tanto la Liga española y hacer que pierda interés del gran público. No obstante, Desde España se debería potenciar la Premier League británica o la Bundesliga alemana, de modo que la repercusión de los ignorantes periodistas destroce más nuestra lengua.

Una segunda medida debería ser exigir a los periodistas el certificado de haber superado los cursos de enseñanza infantil con aprovechamiento…, y la tercera medida debería ser cerrar las facultades de periodismo, o la orientación de sus graduados a actividades agropecuarias alejadas de un micrófono o cualquier medio de comunicación.

Y -como es previsible la falta de colaboración de  los  periodista- sería interesante recuperar la institución de la inquisición, que tan buen resultado dio en otras épocas.