Lo que antes de denominaba viruela del mono, sale de las fronteras de África, y la variante europea es más agresiva.

En los últimos días se está hablando mucho de una enfermedad que no es nueva, pero que no era muy conocida porque era endémica en unos pocos países del continente africano. Se trata de la viruela símica (mpox), antes llamada viruela del mono, enfermedad viral del género Orthopoxvirus.

El 14 de agosto la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha declarado como “emergencia de salud pública de alcance internacional”. El motivo principal de esta declaración es permitir a la OMS coordinar y movilizar recursos globales para contener la propagación de la enfermedad y mitigar sus efectos.

Las autoridades de Suecia han confirmado, a mediados de agosto, un primer caso de mpox de una nueva cepa más grave, llamada clado 1. Se trata del primer caso positivo fuera del continente africano, de un paciente que se contagió durante un viaje a una zona de África con un brote de esta cepa activo.

Es la segunda ocasión en dos años que la OMS emite una alerta de esta magnitud respecto a esta enfermedad, que ahora ha resurgido con fuerza en varios países africanos

No es la primera vez que la OMS declara la emergencia internacional por esta enfermedad. Lo hizo también en 2022 cuando el virus saltó de África al continente europeo, tras el contagio de un ciudadano británico durante una visita a Nigeria. Tras Reino Unido, Portugal y España fueron los primeros países europeos en notificar casos. 

Desde el inicio de 2024, más de una docena de países africanos han reportado casos de mpox. La situación es particularmente grave en la República Democrática del Congo (RDC), donde se han registrado más de 14.000 casos y al menos 524 muertes desde principios de año, según datos de la OMS.

¿CÓMO SE CONTAGIA?

El contagio de la mpox se da principalmente por contacto directo o indirecto con la sangre, lesiones en la piel o mucosas de personas infectadas. Además, se han observado diferentes niveles de riesgo y de contagio, a diferencia de hace dos años cuando la transmisión se daba casi exclusivamente por vía sexual.

La OMS señala que otro modo de transmisión es el contacto prolongado y cercano con las gotas respiratorias de una persona infectada, la tos o estornudos de una persona con mpox cuando está cerca, incluyendo el contacto sexual. Además, puede propagarse a través de materiales contaminados, como ropa, sábanas y jeringas.

Foto. La variante europea es más transmisible que la africana y podría generar una epidemia más severa

DIFERENCIAS ENTRE LA VARIANTE AFRICANA Y LA CLADE 1

A diferencia de brotes anteriores, la OMS destacó que en esta ocasión no se trata de la propagación de una sola variante del virus, sino de múltiples variantes que están circulando en la región. Es motivo de preocupación, que la variante reportada en Europa es más transmisible que la de África. 

Existen dos variantes identificadas de mpox:  

  1. El grupo filogenético clade 1, más virulento, con una tasa de mortalidad que oscila entre el 3% y el 4%; 
  2. El clade 2, menos peligroso, con una letalidad cercana al 0.1%.

Mientras que el brote global que surgió en 2022 y condujo a la anterior emergencia internacional fue impulsado por el clade 2, la crisis actual en África se debe mayoritariamente a una subvariante del clade 1 conocida como 1b. Esto podría resultar potencialmente en una epidemia más severa que las anteriores.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

En general se tarda entre 5 y 21 días para que aparezcan los primeros síntomas, tras el contagio y la enfermedad tiene una duración promedio de dos a cuatro semanas.

Los primeros síntomas incluyen: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda o articular, escalofríos, cansancio y adenopatías (hinchazón de los ganglios linfáticos). 

Además, suele aparecer una erupción o sarpullido en la piel entre 1 y 5 días después de los primeros síntomas, que comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, como en la boca, genitales y ano.

Se tarda entre 5 y 21 días en que aparezcan los primeros síntomas, tras el contagio, y la enfermedad tiene una duración promedio de dos a cuatro semanas

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas, principalmente el dolor, y para el sarpullido se pueden aplicar cremas o medicamentos tópicos para reducir la irritación y promover la cicatrización.

Se recomienda que las personas infectadas se aíslen en una habitación, sin contacto con otras personas o animales hasta que las costras del sarpullido se hayan caído completamente.

¿EXISTE VACUNA?

Sí, existe una vacuna contra la mpox, y es una versión mejorada de la vacuna original contra la viruela.

En Europa, la vacuna, que se distribuye bajo el nombre de IMVANEX, está ampliamente disponible para grupos prioritarios, como personal de salud, personas con conductas sexuales de alto riesgo y familiares de personas infectadas.

PAÍSES DE MAYOR RIESGO

Desde 1970, se han localizado casos humanos de mpox en 11 países de África: Benín, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Costa de Marfíl, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur.

Foto. En la República Democrática del Congo se han registrado más de 14.000 casos y al menos 524 muertes desde principios de 2024

Los casos que se dan de manera esporádica en países no endémicos son de personas que se infectaron viajando a países endémicos, aunque un brote fue causado por contacto con animales importados a las personas con las que convivían.

¿EXISTE RIESGO DE EPIDEMIA?

La Agencia Europea para la Prevención de Infecciones (ECDC) considera bajo el riesgo de propagación. El mpox, generalmente, no se considera muy contagiosa porque requiere contacto físico cercano con un portador activo (por ejemplo, piel con piel) y la OMS está respondiendo a este brote como alta prioridad para evitar una mayor propagación. 

Identificar cómo se está propagando el virus y proteger a más personas para que no se infecten es una prioridad de la agencia de la ONU. Crear conciencia sobre esta nueva situación ayudará a frenar una mayor transmisión.

La declaración de la OMS es una llamada para dotar de recursos a los países afectados para contener su expansión. De momento, ha elaborado un plan de respuesta regional, que requiere 15 millones de dólares para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta. 

De momento, se recomienda tranquilidad, prudencia y no viajar a los países de mayor incidencia para evitar riesgos innecesarios.