En pocos días pasaremos por las urnas para decidir quien debe gerenciar lo cotidiano, lo más próximo, quienes deben propiciar unas condiciones favorecedoras de la convivencia y nuestro bienestar.

Tradicionalmente las votaciones se presentan como una elección de alcalde, cuando realmente lo que se eligen son equipos…a ese nivel me voy a referir en este artículo.

El sistema electoral español nos aboca claramente a la elección de una lista cerrada completa, encabezada por un candidato a alcalde y votado posteriormente por los concejales electos de esa lista y otras hasta alcanzar la mayoría.

Aunque el modelo haya dotado al alcalde de un poder muy amplio, sin embargo ese poder no lo es, llegado el caso, para obligar a un relevo en su grupo de gobierno si se produce una pérdida de confianza…el acta es personal, cuando lo que realmente habíamos elegido es un equipo. Se observa una clara disfunción.

Sentada esa base, tenemos que darnos cuenta que las personas de la lista que elegimos son las que decidirán nuestros designios en los próximos cuatro años, y no solo quien la encabeza.

¿Quién elige a los que debemos elegir?

Son los partidos quienes deciden esas listas. A mi me gustaría un sistema de listas abiertas pero es lo que hay. Este no es un asunto en el debate de hoy, aunque estoy convencido que este sería un gran Asunto.

En los partidos pues reside esa responsabilidad que muy fácilmente, salvo excepciones, delegan en el cabeza de lista.

El dinamismo y creatividad en la gerencia de los equipos es lo más valioso en cualquier empresa o partido político.

Encontrar a ese mirlo blanco que potencia y multiplica lo que toca es poco habitual en la empresa … y en la cosa pública ya ni les cuento.

Pero “habelos hailos”…Exigir a quien se debe y dar cuentas conforme a las metas propuestas es lo que hace alguien valioso.

Dígame que colaboradores elige y le diré como gobernará ese alcalde o alcaldesa. ¡Así de rotundo!

Un buen cabeza de lista, si lo eligió personalmente, debe dirigir y empatizar con su equipo, nunca sustituirlo… No se puede abarcar todo.

Y, como votante ¿que podemos esperar, al menos de los grandes partidos? … pues que nos presenten en sus listas a los mejores hombres y mujeres para atender los asuntos de todos.

En fin, no voy a ser yo quien ponga en duda a los valientes que se exponen donde casi nadie quiere estar. Vaya por delante mi reconocimiento, pero convendrán conmigo en que el Sistema, siendo generoso, tiene sus cojeras.

El domingo nos tocará optar entre lo que hay, ni más ni menos… hagan un ejercicio de contención verbal, traten de ser positivos e… iremos viendo.

¡Elijan lo mejor que puedan!