El Ministerio de Transición Ecológica ha ocultado el vertido de un carguero, producido a principios de diciembre, que ha dispersado bolitas de plástico en las costas gallegas.

Un nuevo escándalo del gobierno de Pedro Sánchez ha sucedido a principios de diciembre en las costas gallegas. Un buque de carga, que presuntamente partió de Algeciras con destino a Rotterdam, perdió varios contenedores frente a la costa portuguesa y realizó un vertido de sacos de pequeñas bolitas de plástico con la marca Bedeko Europa. Con el movimiento de las mareas, una parte de ese vertido ha ido llegando a las costas gallegas, principalmente a las rías de Muros, Noia y Arousa, y se ha ido extendiendo por la Costa da Morte hasta el litoral de A Coruña, sin que el Ministerio de Transición Ecológica del gobierno de Sánchez haya informado ni tomado ninguna medida.

Como es sabido, el dominio marítimo y la franja litoral son de competencia del Estado, el seguimiento del tráfico marítimo también y Salvamento Marítimo es un servicio de la administración central que se encarga de vigilar cualquier tipo de incidente de esta índole. Por lo tanto, el delegado de Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, máximo representante del gobierno central en la comunidad autónoma, tenía que haber informado a los gallegos desde el minuto uno de este vertido, comunicar el plan de contingencia para solucionar sus efectos e informar inmediatamente a la Xunta de Galicia y pedir su ayuda para sumar esfuerzos. Ni lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero. La callada por respuesta.

Tampoco hemos escuchado ni una sola palabra de Pedro Sánchez ni de su ministra de Transición Ecológica (Medio Ambiente para los de la vieja escuela), Teresa Ribera, tan implicada con la sostenibilidad en el planeta, excepto en Galicia que le queda a desmano. Para ellos, Galicia no existe. Se puede afirmar que Sánchez no comparece nunca en Galicia, ni con las infraestructuras pendientes ni con los vertidos. 

Sánchez es un no presentado al examen de los gallegos. Lo único que sabe hacer es poner trabas, como su maniobra de recurrir la Ley del Litoral de Galicia ante el Tribunal Constitucional, para que Cándido Conde Pumpido lime todo aquello que no le gusta al amado líder. No hace su trabajo, pero sabe poner obstáculos como nadie.

En un principio, los expertos aseguran que las bolitas de plástico que se han ido diseminando no son tóxicos, pero es urgente que el Ministerio de Transición Ecológica se ponga las pilas para poner remedio a este vertido. No estaría de más que se pusiesen en contacto con Surfrider Foundation Europe, una entidad sin ánimo de lucro que ya ha colaborado en solucionar vertidos de este tipo en otros lugares de las costas españolas y francesas.

Sánchez no comparece nunca en Galicia, ni con las infraestructuras pendientes ni con los vertidos. Es un no presentado al examen de los gallegos.

El conselleiro del Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, y la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, han lamentado la inacción, la opacidad y la irresponsabilidad del gobierno central, que ocultó la información sobre el vertido a las autoridades gallegas, hasta que remitieron un exiguo correo electrónico el pasado 4 de enero. 

Alfonso Villares y Ángeles Vázquez han informado que, aunque la Xunta no tienen competencias en esta materia, ha ofrecido todos los medios de la Consellería del Mar y la de Medio Ambiente y los ponen a disposición del gobierno de España.

Alfonso Villares, conselleiro del Mar y Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente

Alfonso Villares, conselleiro del Mar y Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente

Alfonso Villares y Ángeles Vázquez han informado que, aunque la Xunta no tienen competencias en esta materia, ha ofrecido todos los medios de la Consellería del Mar y la de Medio Ambiente y los ponen a disposición del gobierno de España. Los ayuntamientos afectados se han visto desbordados por la situación y exigen medidas urgentes. Pedro Sánchez no puede seguir haciendo oídos sordos a este grave problema.

Para paliar la inacción del gobierno central, la Xunta de Galicia ha activado un plan de contingencia por contaminación marina y pondrá a disposición de los ayuntamientos afectados a los operarios de la empresa pública TRAGSA para intensificar las tareas de limpieza.

Como han comprobado, Pedro Sánchez ha vuelto a despreciar a nuestra tierra y no será la última vez. Ya hemos denunciado su intento de aislar a Galicia. Nos ha excluido de la red principal de hidrógeno verde, sin corredor Atlántico de mercancías que conecte nuestros puertos con Europa, sin AVE desde 2018, sin trenes Alvia prometidos desde hace dos años – ahora vuelven a prometerlos para el mes de marzo -, el estado de abandono del tramo de la A6 a su paso por Pedrafita con la construcción de un solo tramo de puente y el paisaje lunar de esa autovía a su paso por la provincia de Lugo, llena de baches que ponen en riesgo la seguridad de los miles de vehículos que la transitan cada día. 

De manera inaudita, Oscar Puente, ministro de Transporte, se atreve a montar actos electorales para promocionar al candidato Gómez, Besteiro para los amigos, con el dinero de todos los contribuyentes y tiene la caradura de inaugurar una sola parte del mencionado puente de la A6 y monta el numerito de hacer llegar un tren Avril a Vigo. Todo para tratar de engañar a algún incauto de que vote al candidato socialista. De la lealtad institucional con la Xunta de Galicia ni hablamos. Todo vale para asaltar el poder a toda costa. Hasta pactar con Bildu y con los independentistas catalanes.

El socialista Gómez Besteiro y la nacionalista Ana Pontón han culpado a la Xunta de Galicia de un problema que tiene que resolver el gobierno central y Marta Lois, candidata de Sumar, ha relacionado el vertido con el Partido Popular.

Lo más lamentable es la manipulación y la actitud maniquea del candidato socialista Gómez y de la candidata nacionalista Pontón, que han corrido raudos a las playas afectadas para criticar de forma arbitraria a la Xunta de Galicia. Un consejo para estos dos aspirantes: si realmente quieren a Galicia, ya pueden ponerse a defenderla de las discriminaciones de su colega y socio Pedro Sánchez. De Marta Lois, lideresa de Sumar, mejor no hablamos, porque se le ha ido la mano y ha relacionado el vertido con el Partido Popular. Este es el nivel de la alternativa en Galicia. Aunque estemos en precampaña de las elecciones autonómicas, no vale todo con tal de tomar al asalto el gobierno gallego.