Y sigue la vida en la antigua capital del Reino de Galicia.
En días pasados la prensa se hizo eco de una alegación del grupo nacionalista a las cuentas municipales por falta de transparencia de la Fundación Municipal Globo de Betanzos.
Todos los que conocemos como tiene que funcionar una administración vimos una seria dificultad para encajar la dinámica histórica hacia esa fundación sin un proceso generoso de adaptación.
El BNG, en su día, votó en contra de la constitución de dicha fundación municipal por las problemáticas operativas que advirtieron secretaría e intervención municipal, y no les faltaba razón… desconozco si se planteó otra alternativa, porque algo había que hacer si se quería dar continuidad al Globo más internacional.
Dieciséis de los diecisiete concejales de la corporación votaron a favor de darle continuidad mediante la creación de una fundación municipal…solo con el voto en contra, que ya expliqué, del BNG.
El momento fue aque …¡ya pasó!…ahora empezó otra etapa, que augura cojeras, sin duda. ¿Como la encaramos?
Creo que soy un acreditado defensor de la transparencia en mi trayectoria política pero entiendo que en este caso se precisan ajustes finos y progresivos si el objetivo es salvar la tradición como la conocimos…¿Todos los grupos municipales tienen la misma idea?
Las preguntas son: ¿Colaboramos todos para reconducir la situación?, ¿miramos solo nuestro ombligo?, ¿habrá globo en 2024?
Negarse a ser parte de la solución te puede convertir en el problema para demasiados. Los sentimientos no obedecen a la razón.
Nadie dijo que fuese fácil conjugar principios con tradición ni política con convivencia pero el arte de ejercer el poder no consiste solo en ser más fuerte sino en aprender a modular cuando hay que apretar y cuando aflojar.
¡Aún se está a tiempo!