A falta de dos días para la inauguración de `Doble visión, pintura e ilustración´ en la sede de ASCEGA, he tenido el honor de hablar con el autor de esta maravillosa exposición, el coruñés Pablo Gallo (A Coruña, 1975). En esta entrevista profundizaremos un poco más sobre la temática de la exposición, su estilo artístico y su camino hasta llegar donde está. Tras haber estudiado en la Escuela de Artes Oficios de A Coruña y pintura en la Escuela Massana de Barcelona, montó su estudio en Bilbao, ciudad en la que lleva residiendo 18 años con su familia. Gallo ha colaborado con editoriales como Anagrama, Destino o Galaxia Gutemberg, así como con revistas literarias como Quimera, Rooms o Salon 55. La presentación de la exposición comenzará a las 19:30 horas del viernes 1 de septiembre y podrá visitarse hasta el 31 de octubre.
Cuéntanos un poco sobre la exposición del viernes, ¿Con qué vamos a encontrarnos?
La exposición lleva por título `Doble visión, pintura e ilustración´ porque una parte de la sala serán pinturas recientes sobre lienzo y la otra consistirá en una recopilación de las ilustraciones que he hecho para editoriales, libros y portadas durante los últimos años. El nombre también juega con el término que se refiere a la visión interior o al tercer ojo, esa idea de ver más allá y hacer visible lo invisible. La exposición servirá para enseñar mis dos maneras de trabajar, las dos vertientes de mi trabajo, ya que son muy variopintas y se diferencian bastante bien.
¿Cuál es la temática de la pintura y de las ilustraciones?
La pintura es variada. Si que se diferencia en que la pintura es más expresiva, juego más con la mancha y con la experimentación. En las ilustraciones sin embargo, está todo más medido, el trazo y el acabado es más limpio. Una vez se vean la pintura y la ilustración a un lado y al otro de la exposición, se verá la clara diferencia pese a que el dibujo sea la base de los dos lenguajes.
¿Cómo definirías tu estilo?
Siempre he hecho figuración, aunque a veces puedo tener toques de expresionismo y me gusta jugar con imágnes cinematográficas y cambiarlas de escenas de películas.
¿Siempre has estado en contacto con el arte?
Yo ya dibujaba muchísimo desde muy pequeño, mi padre siempre ha pintado, en mi casa había libros de pintura e iba con mis padres a ver exposiciones. Al principio el arte para mi era un juego, pero al final todo influye.
¿Te dedicas plenamente al arte?
Sí, me dedico a dibujar y pintar. Nunca me he dedicado a otra cosa que no sea dibujar y pintar, empecé más como pintor pero sin planearlo mucho me vi más metido en el mundo de la ilustración y ahora es lo que más me da para vivir. Con la ilustración haces trabajos de todo tipo. Ahora me encuentro trabajando con la editorial Anagrama, que está reeditando las novelas de Patricia Smith y estoy haciendo todas las portadas. Pero justo la semana pasada la banda londinense The Chisel me encargó que llevase a cabo su sello discográfico, este año también me encargaron hacer el cartel del Azkena Rock Festival. Soy un afortunado en cuanto a que hago lo que me gusta. El arte me apasiona, me gustan los retos que puedan plantearme los encargos. Ahora mismo estoy asentado y hay una estabilidad, pero ha habido épocas duras en las que no salen las cosas que uno quiere.
¿Crees que el éxito como artista se consigue en mayor parte por el don innato con el que uno nace o por el trabajo que hay detrás?
Hay casos de todo tipo. Uno puede tener un don innato pero si no encuentra la manera de presentarlo o de encontrar a la gente que le interese es complejo triunfar. Por otra parte, también he visto gente que no me parecía tan buena pero que asciende por relaciones sociales gracias a su habilidad para moverse. Luego, según las circunstancias de la vida, uno tiene la suerte de dar de repente con gente, una galería o un coleccionista que les interesa lo que haces. Por tanto, me parece que puede haber caminos muy diferentes.
¿Qué le pedirías al Estado para ayudar a los artistas?
Ahí me pierdo un poco, nunca he sentido simpatía por las ayudas y becas del Estado para artistas, nunca las he pedido. Tampoco siento simpatía hacia los artistas que han vivido de las becas y que luego su obra no tenía demasiado empaque. Yo me siento bastante alejado del Estado a la hora de crear, no pienso en ello.
¿Qué consejo le darías a todos aquellos jóvenes que dudan en dar el paso a dedicarse al arte?
Por un lado, tiene que haber mucho trabajo detrás, mientras que por otro, pensaría en el tesón y en tener confianza en lo que haces. Porque si no tienes confianza en ti mismo, es imposible salir adelante.