Tengo claro que A Coruña se ha ido deteriorando en los últimos años debido a la desidia e ineptitud de sus gobernantes. Uno de los mayores ejemplos de esta afirmación lo vemos en la emblemática plaza de María Pita. Las terrazas, muy criticadas en su día cuando se instalaron, se han ido deteriorando y languideciendo a lo largo de los años sin que los gobernantes municipales pusieran remedio. Es más, según me informan, parece ser que la alcaldesa Inés Rey ha ampliado la concesión sin pedir a los establecimientos hosteleros que renueven y arreglen el estado lamentable que ofrecen las terrazas.

Esto es lo que vemos a diario los vecinos y los visitantes. Desidia e ineptitud en una ciudad que en otros tiempos era un ejemplo de dinamismo y que ahora es un reflejo cutre de los que no saben gobernar.