Al concejal con competencias en Urbanismo de A Coruña no le comunicaron el expediente sancionador, ni le llegó la orden de paralización de las obras sin licencia que se impulsó en su concejalía, ni le realizaron la inspección urbanística solicitada por los vecinos del edificio.
En la primera parte de esta serie de artículos, hemos visto cómo Lage Tuñas compra una entreplanta de 157 m2 a un precio asequible y la convierte, por arte de magia, en una vivienda en el Registro de la Propiedad; en el segundo capítulo hemos visto el truco que intentó para hacer las obras de reforma de una manera rápida mediante una comunicación previa y sin pagar impuestos municipales; y en el tercer capítulo constatamos cómo permitió hacer obras sin licencia a la empresa que contrató y cómo los vecinos del edificio se levantan en armas ante el abuso.
En esta semana las reacciones no se han hecho esperar, la alcaldesa Inés Rey ha entrado en pánico y ha vetado la Comisión de Transparencia solicitada por el Partido Popular para aclarar este escándalo y, como respuesta a ese acto dictatorial, los populares han pedido la comparecencia de Lage Tuñas en el Pleno municipal de abril para que ofrezca las explicaciones de las obras que ha realizado sin licencia en su entreplanta.
Si un concejal con competencias en Urbanismo hace obras sin licencia en su entreplanta, se tiene que ir de patitas a la calle, le guste o no le guste a la alcaldesa Inés Rey, sólo por higiene democrática.
La alcaldesa ha salido por peteneras y le ha dicho a la oposición que se vaya a la fiscalía y Miguel Lorenzo le ha recordado que el PSOE le pidió a Ábalos que renunciase a su escaño sin que hiciese falta acudir a un juez. Es evidente que Inés Rey está muy nerviosa con lo que está publicando AHoyNoticias y Noticias Coruña y lo que toca es asumir responsabilidades políticas. Si un concejal con competencias en Urbanismo hace obras sin licencia se tiene que ir de patitas a la calle, le guste o no le guste a la alcaldesa Inés Rey, solo por higiene democrática.
Esta inmensa chapuza protagonizada por Lage Tuñas, continúa con un informe de la Jefa de Disciplina Urbanística que alerta que el sancionador y el sancionado son la misma persona y una funcionaria de Urbanismo emite otro informe recordando que se redactó un expediente sancionador a Lage Tuñas el 19 de enero de este mismo año que fue enviado a la Directora de Urbanismo para que fuese notificado al interesado. Sin embargo, esa sanción no llegó a Lage Tuñas y sería importante que Inés Rey explique por qué el concejal con competencias en Urbanismo tiene patente de corso y hace lo que le da la real gana con las normas urbanísticas.
Otro informe muy revelador de la funcionaria de Urbanismo, Beatriz Moar, alerta de que no es reglamentario que el responsable de incoar el expediente sancionador sea la misma persona que tiene que ser sancionada y, en consecuencia, es necesario apartarla del proceso.
Uno de los capítulos más esperpénticos en esta novela cutre, se produce tras la denuncia de otro vecino del edificio que exige una inspección de las obras sin licencia que se siguen realizando. A continuación, el Inspector de Urbanismo Alberto Losada Álvarez se presenta en la entreplanta y no le permiten el acceso, pero el vecino le confirma que se han realizado obras hasta el 27 de enero, fecha en la que presentó la denuncia en el ayuntamiento. ¡Qué casualidad!
Increíblemente, este inspector redacta un informe diciendo que no hay obras en la entreplanta de Lage Tuñas porque el portal y el rellano de la entreplanta están limpios, pero no realiza otra inspección para comprobar si es cierto que se habían hecho obras sin licencia. Pero, Sr. Losada, ¡lo único que tenía que hacer es llamar a la puerta de su concejal y pedirle las llaves de su entreplanta para hacer la inspección! No damos crédito a la cadena de chapuzas y de trato de favor al Sultán de Outes.
Rápidamente, Gloria de la Montaña, directora de Urbanismo, redacta un requerimiento a Lage Tuñas para que su arquitecto proceda a solucionar las deficiencias del proyecto técnico en el plazo de 10 días y poder seguir con la tramitación de la licencia. Es decir, la directora de Urbanismo, nombrada por Lage Tuñas, no le comunica el expediente sancionador, pero le permite seguir con la tramitación de la licencia, a pesar de que los trámites incumplieron los plazos.
Por otro lado, a la directora de Urbanismo, no le queda más remedio que comunicar a Lage Tuñas que no puede seguir siendo el juez que tramite su propia sanción, siguiendo el informe de las funcionarias de Urbanismo. El concejal con competencias en Urbanismo, que llevaba 16 meses siendo el máximo órgano de decisión sobre su propio expediente urbanístico, no le queda más remedio que doblar la rodilla y renunciar a seguir siendo juez y parte de su propio expediente sancionador, el 26 febrero 2024. Tarde y mal, como todo lo que hace este concejal multitarea-multichapuza.
El arquitecto contratado por Lage Tuñas presenta un informe en el que certifica que se hacen cambios en el proyecto para cumplir con las normas de Habitabilidad y continuar tramitando la licencia. Sin embargo, llama la atención que vuelve a reconocer que el uso de la entreplanta es de oficinas, lo que contradice la decisión de Lage Tuñas de inscribir el inmueble como vivienda en el Registro de la Propiedad.
Otra cuestión capital, son las dudas existentes en las obras de reforma para convertir la entreplanta en vivienda, tanto de la altura mínima de la entreplanta, que ha de ser de 2,50 m, como las grandes incertidumbres sobre la salida de humos de ambas viviendas, que han de hacerse a través de tubos individuales al tejado, atravesando 13 plantas, sobre todo sabiendo que no se ha solicitado permiso a la comunidad de vecinos para llevarlo a cabo.
Finalizamos este capítulo. Lage Tuñas, concejal con competencias en Urbanismo en A Coruña, inscribió una entreplanta como vivienda en el Registro de la Propiedad, realizó obras sin licencia mediante una simple comunicación previa desde el 15 de noviembre de 2022 y no pagó los impuestos municipales por la obra que estaba realizando. Después solicitó licencia sin proyecto técnico y, posteriormente, lo presentó fuera de plazo, se deja caducar un expediente sancionador en Urbanismo, sigue haciendo obras sin licencia y abre agujeros en la fachada del edificio sin licencia ni permiso de la comunidad de vecinos. A continuación, no le comunicaron el expediente sancionador, ni le llegó la orden de paralización de las obras sin licencia que se impulsó en su concejalía, ni le realizaron la inspección urbanística solicitada por los vecinos del edificio y consienten que siga el trámite de su licencia de obra, con la obra comenzada, a pesar de que se incumplieron los plazos de los trámites.
En el próximo capítulo, titulado, “por la Gloria de mi madre”, veremos cómo Lage Tuñas logra que se imponga su bastón de mando y se firme, de forma ignominiosa, la licencia de reforma de una entreplanta barata para disponer de dos magníficos pisos caros.
Permanezcan atentos a sus pantallas. Ya queda poco.