El concejal con competencias en Urbanismo de A Coruña intenta tomar un atajo para hacer, rápido y sin pagar impuestos municipales, la obra de reforma de su entreplanta y convertirla en dos viviendas.
En la primera parte de esta serie de artículos, hemos comprobado la estrategia utilizada por el concejal Lage Tuñas, para comprar a un precio asequible una entreplanta de 157 m2 y convertirla, por arte de magia, en una vivienda en el Registro de la Propiedad, sin que el ayuntamiento haya dicho ni pío.
En este segundo capítulo queremos informar del truco que intentó el concejal con competencias en Urbanismo en A Coruña, para hacer las obras de reforma de esa entreplanta comercial y convertirlas en dos fantásticas viviendas, de una manera rápida y sin pagar impuestos municipales.
Después de comprar la entreplanta por un módico precio e inscribirla como vivienda en el Registro de la Propiedad, utilizando un más que dudoso informe de un arquitecto y sin tener que demostrar el uso como vivienda a la concejalía de Urbanismo, Lage Tuñas contrata a la empresa Tembra Instalaciones S.L., que presenta una comunicación previa para hacer la reforma.
La comunicación previa es un sencillo trámite que se utiliza para hacer obras menores, por ejemplo, reformar un baño y cambiar una bañera por una ducha. Lage Tuñas, concejal con competencias en Urbanismo, sabe perfectamente que para reformar una entreplanta y convertirla en vivienda es obligatorio solicitar una licencia de obra, con un proyecto técnico firmado por un técnico competente, en este caso un arquitecto. Es decir, tomó un atajo para hacer las obras a toda velocidad y con un bajo presupuesto de poco más de 7.000€, que no cubría ni de lejos el coste real de la reforma, truco que habitualmente utilizan los “listillos” para pagar menos impuestos municipales. Esta treta es algo inaudito para un concejal de Hacienda, como Lage Tuñas, que se comprobaremos como se niega a pagar el ICIO, que supone el 4% del presupuesto de la obra. Por tanto, si declara un presupuesto falsamente bajo, entonces paga menos impuestos municipales. Bueno, en este caso, ni paga las tasas ni el ICIO. Un gratis total.
Una cuestión importante; en el reportaje fotográfico presentado por la empresa Tembra Instalaciones para justificar la comunicación previa, se puede comprobar que el inmueble se trata de una entreplanta sin divisiones ni tabiques ni ningún elemento que demuestre que sea una vivienda. Por lo tanto, el informe del arquitecto que sirvió a Lage Tuñas para inscribir la entreplanta como vivienda en el Registro de la Propiedad, no se ajusta a la realidad.
Lógicamente, Urbanismo deniega el atajo de la comunicación previa utilizado por Lage Tuñas para hacer las obras de reforma de la entreplanta, emite orden de paralización de las obras y, como es habitual, abre el trámite para realizar una inspección urbanística del estado de las obras que se habían iniciado el 15 de noviembre, según comunicó la empresa, pero aquí empieza el primer misterio sin resolver: no se llega a realizar la inspección para comprobar si se estaban haciendo las obras sin licencia.
La pregunta que surge es: ¿Cuál ha sido el motivo para paralizar esta inspección en la que se quería comprobar si se habían realizado obras sin licencia en la entreplanta y quién ha dado esa orden? ¿Ha sido el concejal con competencias en Urbanismo, Lage Tuñas, o la directora de Urbanismo, Gloria de la Montaña? Sería genial que la alcaldesa dejase de hablar de que este escándalo es fruto del “barro” de los partidos de la oposición y se pusiese a dar explicaciones para limpiar la “basura” que tiene en su gobierno municipal.
Como la primera empresa fracasó con el atajo, Lage Tuñas cambia a otra, MAS ESPACIO S.L., en octubre de 2023. Esta nueva empresa, de forma incomprensible, vuelve a intentar la reforma de la entreplanta mediante una segunda comunicación previa. Sube un poco el presupuesto a 8.971€, lo que sigue siendo muy bajo para cubrir el coste de reformar una entreplanta y, ahora, pretende convertirla en dos viviendas. Lo que viene siendo un dos por uno.
Otro dato importante que tumba el informe del arquitecto que certificó que la entreplanta era una vivienda: la propia Memoria descriptiva del proyecto de reforma presentado por esta segunda empresa, confirma que se quiere reformar un “local comercial” para hacer vivienda. Ellos mismos descubren sus trampas.
Por ser Lage Tuñas quién es, Urbanismo llama a la empresa para avisar de que renuncien a la comunicación previa y que soliciten una licencia de obra, algo que no se hace con ningún solicitante de licencia en el ayuntamiento. A continuación, suceden dos cosas incomprensibles: MAS ESPACIO solicita la licencia de obra sin presentar un proyecto técnico y no abonan las tasas municipales ni el ICIO. Im-presionante, en dos palabras.
Este esperpento finaliza con la apertura de un informe en la sección de Disciplina Urbanística en el que se acepta la renuncia de comunicación previa, se comienza a tramitar la licencia de obra solicitada y, lógicamente, se impulsa una orden de paralización de las obras, que se seguían realizando, y la instrucción de reposición de legalidad; es decir, volver a dejar todo como estaba inicialmente y tirar todo lo que se había hecho ilegalmente, con amenaza de multa de hasta 10.000€.
Hasta ahí todo correcto, el único problema es que Urbanismo NO NOTIFICÓ a Lage Tuñas ese expediente sancionador y la siguiente pregunta que nos surge es: ¿Hay unas normas diferentes para Lage Tuñas que para el resto de coruñeses? Esperamos ansiosos la respuesta de Inés Rey a estas cuestiones que nos tienen con el alma en vilo.
En definitiva, Lage Tuñas, concejal con competencias en Urbanismo en A Coruña, inscribió una entreplanta como vivienda en el Registro de la Propiedad sin demostrar documentalmente el uso residencial al ayuntamiento, realizó obras sin licencia desde el 15 de noviembre de 2022 y no pagó los impuestos municipales por la obra que estaba realizando. Lo que viene siendo el campeón de su calle.
En el próximo capítulo veremos cómo Lage Tuñas sufre la larga travesía del desierto en la tramitación de su licencia municipal, para convertir una entreplanta barata en dos pisos caros, porque los vecinos de su edificio se empeñan en denunciar las obras ilegales. Es que la gente no tiene nada mejor que hacer.
Permanezcan atentos a sus pantallas.