Cualquier vecino que recorra las calles sabe que el deterioro de los barrios de A Coruña es constante. Suciedad, aceras rotas, calles con baches, bancos destrozados, farolas con iluminación deficiente, fuentes que no funcionan, pasos de peatones agrietados, …
La gran asignatura pendiente de estos últimos años en la evidente dejadez en las labores de mantenimiento de los barrios. La alcaldesa y sus concejales prefieren hacer obras nuevas y no quieren saber nada de conservar lo que ya tenemos.
Hoy les envío una muestra de las cosas absurdas que suceden en los barrios de A Coruña. Las tareas de señalización de espacios reservados para aparcar a veces dejan mucho que desear, bien porque no se colocan en lugares adecuados o debido a que los propios vecinos mueven las señales. La ausencia de vigilancia, condicionada por la escasez de policías municipales, hace que se produzcan escenas como la que les envío. Una señal de prohibido aparcar “plantada” en un macetero durante días.
Un poco más de civismo y un poco más de vigilancia no nos vendrían mal, pero eso es como pedirle peras al olmo.
Francisca O. L. (A Coruña)