La vicesecretaria General del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno de España, María Jesús Montero, menosprecia al portavoz popular, Miguel Tellado, calificándolo como calvo y con gafas.

Durante su intervención en un coloquio, en el marco de la convención que el PSOE celebra en A Coruña, la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda se ha referido al portavoz de la oposición, Miguel Tellado, como ese de “poco pelo y con gafas, al igual que su jefe”, en clara referencia a Miguel Tellado, portavoz del PP, y a Feijoo.  La señora vicepresidenta utiliza un lenguaje impropio de la categoría de su cargo y su forma de señalar a quien ostenta su mismo cometido en el parlamento (portavoz), no merece ser aludido de esa manera.   Los calvos son maduros, pero no peinan canas. Son magnéticos, pero no se les electriza el pelo cuando amenaza tormenta. Son valientes, pero no se despeinan jamás. Son confidentes; sin embargo, no tienen un pelo de tontos. Visto el plantel definitivo del flamante gobierno popular, queda claro: los calvos cotizan al alza. La calvicie, que no la alopecia, se asocia a atributos de la personalidad como la madurez, la inteligencia, la fortaleza y la atracción. Estos son términos relacionados con el liderazgo que duplican su valor en épocas de dificultad.

No descienda de nivel, no tensione, evite el enfrentamiento con alusiones tan impropias como llamarle a su oponente calvo y con gafas

En el gobierno de este país, que todavía se llama España, hemos tenido hasta un presidente de gobierno con un apellido compuesto que unía lo de Calvo a Sotelo, una ministra de apellido Calvo, de su propio partido, y estimo que su lenguaje tendría que pasar por el detector de alusiones no adecuadas para el alto cargo que Ud. ostenta.  Tal vez fuese por ello, por no verse aludido de esa manera también un antiguo ministro, presidente del Congreso y aspirante a secretario general del PSOE, decidió irse a una clínica capilar para que con el tiempo Ud. no pudiese llamarle calvo, el Sr. Bono ya no lo es.  Señora ministra, yo soy calvo y con gafas y por ello defiendo a “mi gremio”, aunque le digo sinceramente aquello de que no ofende quién quiere, sino que ofende aquel o aquellos que carecen de condiciones para debatir.  Yo la denominaré siempre por la señora ministra Montero (María Jesús); a la otra ya la eliminaron. Y añado, si Ud. me lo permite, no descienda de nivel, no tensione, evite el enfrentamiento con alusiones tan impropias como llamarle a su oponente calvo y con gafas.  Repito que yo soy las dos cosas y los que me conocen me llaman por mi nombre y me escriben añadiendo mi apellido: Juan José Lojo Fandiño, ya que he tenido padre y madre, que ni tenían de apellidos Calvo ni Gafas.  Es como si yo hiciese burla de su forma de hablar, de su “gracejo andalú”. Cosa que jamás se me ocurriría. Pero ya se sabe en este actual PSOE se recurre a todo con tal de menospreciar al contrario.   Ah, se me olvidaba, jamás he pertenecido a ningún partido.