Un análisis sobre la realidad del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de la Atención Primaria.
Dr. Luis Miguel Gonzalo
La Medicina familiar y comunitaria (MFyC), es la especialidad médica que definiríamos como conjunto de conocimientos, herramientas y habilidades, que dotan al médico de la capacidad para atender a las personas de forma holística -entendiéndolos como un todo-, a fin de dar la mejor respuesta posible a los problemas de salud, en el ámbito de la Atención Primaria (AP).
La relación de confianza, cuasi-diádica, que debe primar entre paciente y médico, así como la unión deseable entre el ámbito de la salud, el entorno familiar y el ambiental en el que discurre, es a la vez verbal y paraverbal, dialógica e interior; es decir (gestual, mímica, visceral, emotiva) y encuentran su gran aliada en la MFyC.
La AP tiene que ser la columna vertebral del sistema sanitario, que aborde el abanico de situaciones que van, de la salud hasta la enfermedad, así como el diagnóstico y tratamiento y otras que se han desarrollado en los últimos tiempos tales como, el seguimiento, el cuidado paliativo y las no menos importantes prevenciones de la enfermedad y promoción de la salud.
La Atención Primaria tiene que ser la columna vertebral del sistema sanitario: salud, enfermedad, diagnóstico y tratamiento, seguimiento, cuidado paliativo y la prevención de la enfermedad y promoción de la salud
El sistema sanitario público es uno de los más importantes sistemas sociales y está financiado a través de los Presupuestos Generales del Estado al promulgarse la Ley General de Sanidad de 1986, por mandato expreso de la C.E., que establecía el derecho de todos los ciudadanos a la protección de la salud creándose el embrión de la universalización de la asistencia sanitaria.
Hasta hace poco más de un siglo, se concebía la salud como una circunstancia exenta de enfermedad y por tanto el sistema estaba orientado a curar y a reponer la pérdida de bienestar físico, social y moral. En el siglo XXI se está variando el concepto de salud y la relación médico-paciente, incluyendo en el nuevo concepto la dignidad. La comunidad participa en el sistema sanitario y contribuye de ese modo a la gestión de este.
La calidad del sistema sanitario vendrá delimitada por su estructura, proceso y resultado, midiéndose diferentes aspectos de la asistencia y la satisfacción de los pacientes, que se ha valorado en base a la facilidad o no del acceso, del tiempo dedicado a las consultas, la continuidad y la comunicación médico-paciente.

Foto. A los pacientes no les gusta encontrarse en cada visita un facultativo distinto, que dado las circunstancias actuales del sistema sanitario es, por desgracia, demasiado habitual.
La precariedad contractual, que no garantiza un contrato mínimo que permita acceder a una vivienda por un periodo mínimo de duración o encadenando contratos de sustitución; condiciones retributivas vergonzantes que invitan a buscar mejores oportunidades (un MIR -médico interno residente- apenas gana el salario mínimo interprofesional, más la opción de las guardias, con la responsabilidad que conlleva, a duras penas doblan el sueldo con la obligatoriedad de hacer mínimo cuatro al mes).
Por otra parte, la no reposición de plazas vacantes -no convocando las plazas a concurso por no proveer de fondos e infraestructura las plantillas-; no sustitución de los facultativos que encontrándose en situación de incapacidad temporal (cualquiera puede enfermar), debiendo las escuetas plantillas redoblar sus esfuerzos para hacer frente a la demanda asistencial, a expensas de sobrecargar al resto de compañeros.
La precariedad contractual, las deficientes condiciones retributivas, la ausencia de reposición de plazas vacantes y de reposición de personal en situación de baja laboral son problemas habituales del Sistema Nacional de Salud.
Este es un problema que viene arrastrándose desde los tiempos de la creación del Sistema Nacional de Salud. Los distintos gobiernos que han tenido responsabilidades de gestión a lo largo de todos estos años no se han ocupado de estas situaciones, limitándose a reprocharse unos a otros la inacción del adversario político.
¿Qué determina la demanda de asistencia sanitaria?
- La necesidad subjetiva que tiene un paciente de que le vea el médico en los casos de enfermedades agudas no urgentes (las urgencias van por otros cauces). El seguimiento de enfermedades crónicas y las de la esfera síquica, que dotan a cada paciente de una forma singular de sentir la enfermedad.
- Factores predisponentes de carácter individual que hacen que se pueda incrementar la demanda asistencial tales como la edad, sexo, situación sociolaboral, cultural y otras.
- Existen obstáculos y factores colaboradores que influyen en el uso del sistema sanitario. Obstáculos son las circunstancias que desalientan el uso del sistema por las dificultades que entrañan y factores colaboradores son los que facilitan el acceso, como proximidad, accesibilidad, transporte y posibilidades de citación.
- Otros factores dependen del MAP, herramientas inherentes al facultativo como la facilidad en la comunicación con el paciente -la empatía-, las habilidades técnicas. La medicina defensiva practicada por algunos profesionales. Los muy vocacionales. Los que innovan, los que realizan estudios y ensayos clínicos.
- Los que están muy motivados y los que están muy quemados.
- Otros dependen de la empresa, de la institución sanitaria y son inherentes a la organización, tales como la continuidad de la asistencia por el mismo facultativo, el acceso a la asistencia, las listas de espera, disponibilidad de medios y la tenencia de servicio de urgencias en el propio centro.
- Otros tienen que ver con las visitas a domicilio, modos de cita, agendas, consulta telefónica, etc.
- Circunstancias de índole económico tales como transporte sanitario, el copago farmacéutico o los incentivos a profesionales.
- La estructura poblacional repercute de manera directa considerando factores como la edad, los cupos asignados, nivel cultural y social, dispersión de población, etc.
- Las acciones preventivas, entendidas como programas de educación tendentes a gestionar la atención de forma más racional.
- La estructura, el equipo de atención primaria (EAP), coordinación entre enfermería y medicina de familia, trabajo en equipo, relación con los servicios hospitalarios, estabilidad de las plantillas, etc.

Foto. Existen numerosos factores que influyen en la demanda del sistema sanitario
La medicina de familia en España
La MFyC fue creada como especialidad en España en 1978, el médico de familia constituye la figura fundamental del sistema sanitario realizando una atención médica integrada y completa a los miembros de la comunidad.
En España existe un Sistema Nacional de Salud con cobertura universal, que se organiza en dos grandes estructuras asistenciales complementarias: la APS y la atención hospitalaria. La APS está organizada en equipos de atención primaria (EAP) y funciona como la puerta de entrada al sistema. Pero la AP no es definida como la puerta de entrada al sistema sanitario, sino como la atención más cercana a los pacientes.
La mayoría de los médicos de familia en España desarrollan su trabajo en sede pública, cuando ganan una plaza de médico de EAP mejoran su estabilidad laboral, pero en las últimas décadas ha habido precariedad laboral y emigración hacia otros países que ofrecen mejores condiciones de trabajo y de remuneración.
Como colofón diré que: ¨resulta lamentable que un médico tenga que evidenciar su condición de autoridad para que sea respetado por sus pacientes¨. Se da el caso, por desgracia frecuente, en que los pacientes no respetan la tarea del médico.