El pasado viernes, la presidente de la Federación de Vecinos prefirió estar al lado de una alcaldesa que no ha sabido gestionar la crisis de la basura y dar la espalda a los vecinos que se manifestaban para protestar por la ineptitud del Gobierno municipal

Nunca ha dejado de sorprenderme la capacidad de transformación que los movimientos ciudadanos han tenido y tienen en las sociedades. Desde los seguidores de Mahatma Ghandi, hasta los de Luther King, pasando por los de la primavera de Praga o las madres de la Plaza de Mayo, podríamos citar infinidad de ejemplos. Y es que una sociedad culta, informada y con capacidad de pensar por sí misma es capaz de generar dentro de sí conciencia crítica e interés por avanzar.

Existe un conocido aforismo que señala que “nada teme tanto el poder establecido como a la sociedad organizada”, y estos días lo estamos viendo a escala local con nuestra crisis de la basura: asociaciones de vecinos, comerciantes, hosteleros y ciudadanos en general manifiestan en las calles, en las redes y en los medios de comunicación (no afines al poder de María Pita) su cansancio por la ausencia de recogida de la basura y preocupación por los peligros que ello entraña, algo que obviamente molesta muchísimo a los inquilinos de María Pita.

Foto. El viernes por la tarde, representantes de 26 asociaciones y colectivos vecinales se concentraron en la plaza de María Pita para exigir a la alcaldesa Inés Rey una solución urgente al caos de la basura

Casi un mes lleva la ciudad sumida en un estercolero que crece día a día, agravado ahora por el vandalismo generado presuntamente por los dirigentes de un sindicato, que no tienen el más mínimo rubor en prender fuego a contenedores poniendo en riesgo viviendas, comercios, automóviles y hasta la vida de los coruñeses; y todo ello ante la pasividad de una alcaldesa que primero se declara “atada de pies y manos”, luego va a estudiar medidas extraordinarias y ahora pone plazo a la declaración de una emergencia sanitaria que ya debería estar declarada hace bastantes días.

En lugar de defender a los vecinos, como corresponde a su cargo como presidenta de la Federación Vecinal, Luisa Varela criticó a los que se manifestaban en la plaza de María Pita exigiendo el fin de la huelga de recogida de basura

¿Y que han hecho nuestros vecinos ante esto? Lo natural, protestar y exigir soluciones YA, soluciones que en todo caso llegan tarde. Pero la gran novedad en esta protesta son los protagonistas: por vez primera se unieron 26 asociaciones y colectivos de vecinos, comerciantes y hosteleros; y todo ello no sólo al margen sino con la crítica de quien debería haber encabezado este movimiento, de quién dice representar a todos los vecinos, de quien debería haber pronunciado las críticas más rotundas al tiempo que ofrecer soluciones para resolver la situación: la Federación de Asociaciones de Vecinos, “liderada” por la señora Luisa Varela; pero no lo hizo y ustedes se preguntarán por qué y no es para menos, permítanme darles unas pinceladas que, seguramente, les ayuden a comprender mejor el por qué de la bochornosa y absurda posición de esta señora y de la menguante Federación que preside.

Luisa Varela es una disciplinada militante socialista que lleva más de quince años al frente de la Federación de Vecinos y, desde hace 5 años, se dedica a criticar a los vecinos que protestan por la nefasta gestión de su jefa de partido, Inés Rey

El asociacionismo vecinal tuvo siempre un gran protagonismo en esta ciudad, y hasta creció a la sombra del Gobierno de Paco Vázquez que, en su inteligencia política, les situó en un primer plano para, de ese modo, garantizarse el apoyo y la tranquilidad de los vecinos, aunque bien es cierto que con “Paco” todos estábamos más que contentos (disculpen la nostalgia). Más tarde empezaría a menguar su influencia, a dividirse por intereses políticos, llegando a ser ariete contra un par de Gobiernos municipales (Carlos Negreira y Xulio Ferreiro), para, posteriormente, ser ninguneados por la co-alcaldesa Inés Rey, salvo cuando se ve en un apuro, como es el caso, que tira de Federación para que ésta diga todo lo contrario de lo que piensan los coruñeses, pero que a ella le conviene.

Foto. El pasado viernes, Luisa Varela dio la espalda a los vecinos que realizaban una protesta justa contra la huelga de basura y corrió solícita al lado de la alcaldesa que le otorga una subvención de 50.000 euros al año

Pero fíjense ustedes que ironía, en un salón del Palacio Municipal se reúne la alcaldesita con una presidenta de una Federación debilitada, secundada con representantes de otras cuatro o cinco asociaciones, de esas que si las llaman a María Pita no les llega el tiempo para llamar un taxi. Horas más tarde, fuera de ese mismo Palacio, en la Plaza, 26 colectivos y muchos ciudadanos (hasta superar holgadamente los 300, a pesar de los números que da la prensa “oficial”), manifestaban pacíficamente su malestar. No es de extrañar que la señora Rey-ná haya dejado de lado la competencia de barrios, porque no sabe tratar con ellos.

¿Y quién es la señora Luisa Varela, presidenta de la devaluada Federación Vecinal? Pues una disciplinada militante socialista que, después de más de quince años al frente de la Federación para hacer de ariete o de hooligan del Gobierno de turno, según el color político del mismo, se dedica a disfrutar de cuanto sarao institucional al que es convocada, a utilizar no sabemos en qué (pero no en beneficio del asociacionismo) las jugosas subvenciones que percibe y a hacer que suba el pan cada vez que abre la boca. 

Luisa Varela, activa militante del PSOE, ha afirmado que “las asociaciones vecinales tienen que mantenerse apolíticas”, lo que viene siendo soplar y sorber a la vez

Les muestro algunos ejemplos:

  • “Las asociaciones vecinales tienen que mantenerse apolíticas, si los políticos desean utilizar el movimiento vecinal allá ellos, pero hay que evitar matrimonios de conveniencia”. Esto lo dice una activa militante del PSOE. (5-3-24)
  • “Las asociaciones no se pueden prestar a participar en actos de la mano de ningún Partido”, siempre se la ve en las primeras filas de los suyos y, por ejemplo, en un desayuno organizado por el PP en la campaña municipal para las entidades sociales poniendo cara de estupor cada vez que alguna asociación criticaba al gobierno de Inés Rey, algo que no sólo no es criticable, sino que es de riguroso respeto institucional. (5-3-24)
  • “Los políticos sin nosotros no son nadie” (24-4-23), en su caso todo indica que es al revés.

La presidenta de la Federación Vecinal ha criticado y no ha apoyado a los vecinos que protestaron por la ocupación del Club Financiero, a los vecinos del Martienete, a los de las Casas de Franco, a los de Os Castros, a los de Novo Mesoiro, a los de Ronda de Nelle, a los de la Sagrada Familia, a los de Monte Alto, a los de Os Mallos, …

Veamos qué postura adoptó la Federación sobre la huelga de basura o qué dijo Luisa Varela respecto de las principales manifestaciones vecinales:

  • En agosto del 23, Luisa Varela se pronunció en contra de la concentración ante el antiguo Club Financiero para reclamar seguridad y también censuró la recogida de 5.000 firmas para este fin.
  • ¿Dónde estaba en el corte de tráfico de los vecinos del Martinete reclamando seguridad vial y de infraestructuras? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba en el corte de tráfico de los vecinos de las Casas de Franco? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba en el problema de la carbonilla de Os Castros? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba en el corte de tráfico de Alfonso Molina por parte de los vecinos de Novo Mesoiro? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba con las protestas por la casa okupa de Ronda de Nelle? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba con las protestas por la inseguridad de la Sagrada Familia? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba con las protestas por los okupas e inseguridad de Monte Alto? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba con las protestas de los vecinos del Agra de la Sardiñeira por sus viviendas? No estaba, ni apoyó.
  • ¿Dónde estaba con las protestas de los vecinos de Os Mallos por la droga y la inseguridad? No estaba ni apoyó.

Foto. Ni siquiera los graves actos vandálicos de quema de contenedores han arrancado una sola crítica de Luisa Varela a la inacción de la alcaldesa Inés Rey

Y, sobre todo, AHORA ¿por qué decidió estar en un saloncito municipal apoyando a quién tiene la responsabilidad de gestionar esta crisis de higiene, la alcaldesita, y no con los vecinos en la concentración de protesta del viernes en la plaza de María Pita?

Señora Varela, usted perdió hace mucho el rumbo, usted, como la alcaldesita, está para mantener su chiringuito y no para defender los intereses de los coruñeses. ¿En serio no ve el ridículo tan espantoso que ha hecho, al pedir un acuerdo a los trabajadores de STL para que se termine la huelga, cuando la cúpula de este mismo sindicato tiene abierto un proceso judicial por presuntas actuaciones mafiosas y son, también presuntamente, quienes ponen en riesgo nuestras salud, enseres y trabajos con sus actos vandálicos y el incumplimiento de los servicios mínimos? ¿pero usted en qué mundo vive, que ni siquiera lee la prensa para enterarse de que la empresa de recogida ya ha abierto más 80 expedientes a trabajadores incumplidores y usted le pide que tomen medidas? 

Luisa Varela hizo un ridículo espantoso cuando exigió a la empresa Prezero que tomase medidas, ignorando que ya había abierto más de 80 expedientes disciplinarios

Mire, si en algo estamos de acuerdo es en las críticas al co-alcalde Lage Tuñas, sólo que las nuestras son públicas y las de usted de cafetería, no sea que pierda su gran estatus.

En fin, yo no sé ustedes, pero yo estoy muy satisfecho y tranquilo al saber que ahí, en la calle, hay un movimiento vecinal plural, comprometido y unido para defender nuestros intereses, y, sin querer ser pretencioso, me sumo a las palabras de Indira Ghandi: “El poder de cuestionar es la base de todo progreso humano”.