La alcaldesa apoya la trayectoria de un autócrata que, con la represión, la violencia y el miedo sometió a todo un pueblo.

Los regímenes totalitarios del siglo XX ya cayeron, sencillamente porque sostener las oligarquías resulta una compleja tarea, cuando millones y millones de personas sometidas por una minoría que nada en la opulencia, apenas tiene recursos para cubrir sus necesidades más básicas.

Derribado el muro de Berlín en 1989, los acontecimientos se sucedieron rápidamente y desencadenaron la extinción de la URSS y la caída del bloque comunista en Europa en 1991, cuyos países optaron mayoritariamente por sistemas democráticos capitalistas. 

Inés Rey ha cedido, de forma gratuita, un local municipal para que Esquerda Revolucionaria desarrolle un acto que ensalza la trayectoria de Lenin.

Hoy, nuestra insigne alcaldesa, Inés Rey, no se ruboriza lo más mínimo para permitir que en un local de titularidad municipal, cedido por el Ayuntamiento a Esquerda Revolucionaria, se pueda desarrollar un acto de enaltecimiento a uno de los genocidas más ‘reputados’ del régimen soviético: Vladimir Ilich, Lenin.

La alcaldesa parece así aprobar la trayectoria de un gobernante que, con la represión, la violencia y el miedo sometió a todo un pueblo a una revolución que impuso una autocracia, al modo de la que él aniquiló porque la protagonizaban los zares, pero ahora se impondría ‘el zarismo comunista’. 

Foto. El historiador Javier Fernández Aguado afirmó de Lenin que “ordenó más asesinatos en seis meses que los zares en los 80 años anteriores”.

Su balance genocida lo ilustran historiadores como Javier Fernández Aguado con una escalofriante comparación: “Ilich Uliánov ordenó más asesinatos en seis meses que los zares en los 80 años anteriores”.

Y para celebrar el centenario de la muerte de este comunista genocida, la Sra. Rey cede a una trasnochada Esquerra Revolucionaria el Centro Cívico Ciudad Vieja, en un acto previsto para las 18.30 horas del 26 de abril. 

Es paradójico que la Ley de Memoria Democrática no persiga a regímenes genocidas que causaron 50 millones de muertes y que han sido condenados por la Unión Europea.

Resulta ensordecedor el silencio de los integrantes de la Memoria Histórica sobre sobre el enaltecimiento de un comunista genocida, y el griterío que forman para cambiar una vidriera con símbolos franquitas.

Los tics totalitarios de Inés Rey ya se manifestaron reiteradamente con sus actitudes chulescas y prepotentes en el Pleno de la Corporación, pero, con el paso del tiempo, se agravan con la práctica de una política de transparencia que niega sistemáticamente información y expedientes a oposición, asociaciones y ciudadanos para proteger a sus secuaces, a pesar de actuar al margen de la ley.

Si la alcaldesa no se apresura y rectifica, revocando la cesión de esas instalaciones municipales para celebrar un acto de enaltecimiento de un genocida, mañana no podrá negarse a ceder otros espacios a cualquier organización integrista, extremista o genocida.