“La atención personalizada sigue siendo un pilar del negocio. Es lo que el cliente viene buscando: ser atendidos de una forma más personal y creando un diseño para ellos”
¿Cómo ha vivido la pandemia el negocio? Y la época posterior, ¿se han recuperado las ventas o aún se sufren las consecuencias de la crisis económica derivada de la sanitaria?
La viví como la mayoría de los empresarios, con una bajada tremenda de la facturación, aproximadamente alrededor del 50% y, como consecuencia de esto, todos tuvimos que coger un crédito ICO y, cuando no tenías una deuda previsible, endeudarnos todos. El ICO sigue estando ahí, no sabemos si se va a aplazar o no. Si es que sí, es una buena noticia, porque las consecuencias de la pandemia han sido nefastas. Cuando estábamos empezando a levantar un poco la cabeza ha venido en el mes de febrero, marzo, el tema de la guerra, y, como consecuencia, la subida de todos los precios del mercado, la parada del transporte… y eso hace que todos estemos metidos en el mismo agujero: no te has recuperado de una y ha venido la siguiente. Y con fuerza, además. Para quedarse, más de lo que la gente piensa.
¿Qué soluciones le veo a esto? Sinceramente no las sé. No sé cómo podemos enfrentarnos a esto, porque ya venimos descapitalizados de una crisis y yo creo que hay que ir viendo día a día cómo podemos salir.
Trabajar, seguimos trabajando, en este momento lo mínimo posible, pero intentando sobrevivir. Son tiempos muy difíciles y sinceramente me encuentro, y la gran mayoría, nos encontramos, desencajados y desubicados.
¿Desde cuándo tienes venta online? ¿Cómo te funciona?
Primero monté la web en 2014 y, a los dos años, la tienda online. Haces una inversión importante pero no te cuentan lo que tienes que hacer posteriormente, que es mantener mensualmente la tienda, que supone un coste importante para las empresas. Yo, personalmente, no he tenido unos resultados muy satisfactorios. Sí que estar en redes sociales me ha ayudado a darme a conocer a clientes de fuera de A Coruña y eso me ha venido bien y sí he notado que la gente viene aquí después de ver la web. Pero sobre la tienda online, la gente no compra pieles o joyería online, no le tengo mucha fe, pero sigo trabajando. Creo que la piel es más complicado venderla online porque cuenta más el trato personalizado y la sensación al probarlo, y eso, no puede dártelo una página web.
Y en la venta en tienda, ¿sigue teniendo un plus la atención directa, el asesoramiento y el trato con el cliente?
En mi caso, la atención personalizada sigue siendo un pilar del negocio. Yo tardo más o menos una hora, o incluso más, en atender a un cliente. A la hora de venir a la tienda, no solo vienen a probar, vienen a que tú le asesores, le aconsejes, es como un atelier; crear algo para alguien personalizado, en base a unas medidas y con un cuidado especial.
Es lo que vienen buscando, ser atendidas de una forma más personal y creando un diseño para ellos y un patrón. No es tanto la producción de venta en cadena que se estila en otro tipo de negocios. Todavía es una parte importante de la empresa.
Además de las pieles, que son el emblema de la tienda, también vendes joyería, ¿por qué apostaste por este sector y cómo funciona?
Principalmente porque me gustaba. Es un tipo de artículo que siempre me ha atraído, aunque lo mío fue el diseño de moda. Y segundo, para complementar y aumentar el producto que yo trabajo. Creo que la joyería complementa mucho a la piel y así amplié la gama de producto y cubría temporadas, como la primera y el verano, que en piel es más baja. Me dedico más a la plata que al oro.
¿Cuáles son las tendencias de moda en tu negocio: colores, materiales…? ¿Qué llevaremos este año y el que viene?
Este año el color ya ha sido bastante relevante; ha habido mucho colorido, pelo alto, forro… Se han ampliado los colores y la gama de marrones, cámeles, con estructuras oversize, mangas caídas, cuellos solapa, mucho sastre.
De cara al año que viene continúan los marrones y cámeles, y viene colorido más fuerte: rosas chicle, verdes esmeraldas, el naranja va a pegar muy fuerte… Y las estructuras que vienen son los oversize. Prendas muy grandes, muy envolventes; chaquetones, la cazadora se introduce mucho y mezcla de tejidos.
Nosotros vamos a hacer una colección de cashmere con pieles, pelo alto… Y como siempre, el visón sigue siendo la base de la peletería, pero nos metemos mucho en el cordero, reversible, en prendas cálidas pero ligeras.
¿Cuál es el secreto de una trayectoria de más de 40 años?
Mi madre creó un nombre importante que iba ligado a la calidad y al diseño. Yo lo que he hecho es continuar esa trayectoria. Seguimos dando mucha calidad y diseño especializado y estamos constantemente innovando.
Es agotador. Antes era más fácil, pero ahora tienes que hacer una colección donde sorprendas cada año y cada año es más difícil sorprender.
El trabajo, el conocimiento de tu producto, intentar innovar constantemente y la atención personalizada y cuidada al cliente junto con la calidad y nombre de la empresa nos ha ayudado a mantenernos todos estos años, aunque las circunstancias en estos dos últimos, han sido muy duras para el empresario en general. Me considero afortunada porque sigo en pie, muchos se han quedado por el camino.
¿Por qué te asociaste a Ascega y qué te aporta? ¿Es más necesario que nunca que los emprendedores se junten y hagan reclamaciones conjuntas?
Yo creo que Ascega nace de una necesidad imperiosa de los empresarios después de la última crisis de compartir frustraciones, porque estábamos asustados y necesitábamos una guía.
Vino a darnos un punto de apoyo, de unión, una conexión y el poder hablar de lo que realmente nos preocupaba de forma conjunta y darnos cuenta de que no estábamos solos, de que estábamos acompañados. Y seguimos ahí, y creo que es importantísimo que estemos unidos porque cuando vas a hablar con la gente como empresa individual, nadie te hace caso, pero si vas como un grupo, como una asociación, cuando tú arrimas el hombro y vamos todos en la misma dirección, las cosas se consiguen de otra manera.
A veces tardan más o menos, porque la burocracia es lo que es, pero no está solo, vas acompañado.
La unión hace la fuerza.
Confío plenamente en la idea de que estar juntos nos ayuda.