Consejos de una persona que lleva 50 años vinculado al deporte coruñés.

Como muchos saben, dejé mi actividad política en mayo de 2015 y regresé a mi actividad profesional. A partir de ese momento, he tratado de observar el devenir de la política municipal “desde la grada” de simple ciudadano. En estos años, no he manifestado demasiadas opiniones en tribunas públicas, excepto los artículos que puedo escribir en este digital sobre entidades sociales, pero hoy voy a hacer una excepción.

En mi trayectoria como directivo de un club, me ha dado más satisfacciones ver cómo crece la cantera, las actividades deportivas y el programa social que los éxitos del primer equipo.

Llevo toda la vida vinculado al deporte, primero como deportista (atletismo y baloncesto) y después como directivo, en una época apasionante como presidente del Básquet Coruña. Cuando luchas por sacar un club deportivo adelante, te das cuenta de que el escaparate del primer equipo es muy importante porque permite hacer visible tu modalidad deportiva, pero, en realidad, lo que más satisfacciones te da a medio y largo plazo es que crezca la cantera, que tengan éxito las actividades deportivas que desarrolla el club y seas capaz de impulsar un programa social, uno de los pilares fundamentales de la educación deportiva de los más pequeños. 

Cuando empecé a trabajar en el Basquet Coruña había 70 niños jugando a baloncesto y cuando me marché había más de 500 jugadores y jugadoras.

Cuando comencé mi trabajo en el club había 70 niños jugando al baloncesto y cuando dimos paso a otra directiva, casi 7 años después, había más de 550, de los que cerca de 150 pertenecían a una categoría femenina que se impulsó por primera vez en el club. También se logró un convenio de colaboración pionero con el club Maristas de baloncesto femenino y otro con el Carballo Basket para impulsar un proyecto conjunto en Liga EBA en baloncesto masculino y, lo más importante, un amplio abanico de campus y actividades deportivas de fomento del deporte y un sólido programa social.

Esta situación no es excepcional. Se ha producido en muchos clubs de todas las modalidades deportivas en la ciudad, que han trabajado mucho y bien, pero que, en estos momentos, necesitan un mayor esfuerzo y coordinación de las administraciones públicas (Ayuntamiento, Diputación y Xunta de Galicia) para seguir creciendo de forma sostenible:

1. Necesitan más instalaciones porque las existentes no alcanzan para cubrir las horas de entrenamiento y de competición. Las instalaciones existentes tienen un mantenimiento mejorable o son demasiado viejas, como el caso de las vetustas polideportivas de Riazor, sin que se vislumbre un Plan Director de instalaciones deportivas que mejore las existentes, que impulse nuevas estructuras que respondan a las crecientes necesidades de clubs y entidades deportivas o que logre los acuerdos necesarios para optimizar instalaciones infrautilizadas, como por ejemplo, la pista de atletismo de la UDC o las instalaciones de los colegios públicos fuera del horario escolar.

Hay muchos clubs de los llamados “deportes minoritarios” que tienen buenos resultados deportivos a nivel nacional e internacional y que se tienen que buscar la vida y pagar sus instalaciones, ante la falta de espacios públicos y eso no es justo. Si en los últimos seis años no se ha construido una sola instalación deportiva nueva, podemos concluir que ésta es una signatura pendiente que hay que abordar de forma ineludible.

El deporte coruñés necesita mejorar las instalaciones deportivas existentes y contar con nuevas instalaciones que les permitan seguir creciendo y fomentando el ejercicio físico.

2. Necesitan más agilidad y menos burocracia, porque los clubs y entidades deportivas se están convirtiendo en auténticas gestorías que dedican cada vez más tiempo a un farragoso papeleo para justificar subvenciones y convenios. Quizá la apuesta de la Fundación Deporte Galego por ayudar a los clubs y entidades deportivas con contratos de patrocinio, vinculados a baremación clara y transparente, sea un camino a explorar por el Ayuntamiento y la Diputación de A Coruña, anclados en el tedioso sistema de convenios y subvenciones que, en muchos casos, sufren demoras de hasta un año hasta que se ingresan en las arcas de los clubs.

El deporte coruñés necesita menos subvenciones y convenios y más contratos de patrocinios de Ayuntamiento y Diputación.

3. Necesitan que les ayuden a visibilizar los beneficios de la práctica deportiva de todas las modalidades existentes, no sólo las más mediáticas. Es vital que las administraciones publicas ayuden a difundir las bondades de la actividad física de los más jóvenes y de los mayores y su incidencia positiva en el desarrollo físico, cognitivo y en la salud mental y que fomenten escuelas para convencer a más personas de que ayuden a sacar adelante el trabajo en las juntas directivas, porque se están convirtiendo en una especie en peligro de extinción.

El deporte coruñés necesita el apoyo de los aficionados y de las administraciones públicas no solo en los buenos momentos.

4. Necesitan el apoyo de la afición en los buenos momentos, como los que están atravesando muchos clubs de diversas modalidades en la actualidad, pero también en los malos, que también los hay. Es vital sentir el calor de la grada en todo momento para salir de los baches deportivos y tratar de remontar hacia los éxitos deportivos y no acudir solamente “en auxilio del vencedor”. Y para el caso de las categorías base, siempre viene bien el consejo de que las familias animen a los más pequeños con “sentidiño” y sin estridencias; lo que pasa en la grada ha de ser un reflejo de los valores que queremos transmitir a los más pequeños y no hay que olvidar que el deporte es sólo eso, deporte.

El deporte coruñés necesita certidumbres para planificar las temporadas y un apoyo de la administración local a la altura de otras ciudades.

5. Necesitan certidumbre para planificar las temporadas y saber que cuentan con un apoyo real de las administraciones públicas. Que todavía no hayan salido las convocatorias de subvenciones municipales destinadas a los clubs y entidades deportivas cuando estamos en el tramo final de esta temporada, no parece el camino correcto para garantizar esa certidumbre que necesitan los clubs. 

Les puedo exponer otro ejemplo que conozco bien. El Básquet Coruña está tratando de ascender a la ACB, pero, si consigue esa gesta, los aficionados no sabemos dónde va a disputar sus partidos en la máxima categoría del baloncesto nacional a partir del mes de octubre. Las miles de personas que acudimos a animar, sufrimos las incomodidades de un Palacio de los Deportes que es un auténtico congelador en el período invernal, con el consiguiente riesgo de lesiones para los jugadores y de multa para el club por incumplir la norma de rango de temperatura en la cancha. 

Es fundamental que la ciudad cuente con un Plan Director de Infraestructuras Deportivas, tras seis años de mandato municipal.

Por no tener, ni siquiera tenemos una simple cafetería para tomar algo en el descanso de los partidos, porque el ayuntamiento no ha sido capaz de licitar y adjudicar este sencillo servicio que cubra las necesidades de los miles de aficionados locales y visitantes que acudimos a esa instalación. Incluso, ha sido el propio club el que ha buscado un patrocinador que ha donado los videomarcadores al ayuntamiento para poder disponer de una herramienta informativa y publicitaria, que está presente en el resto de las canchas desde hace muchos años.

Es vital que el deporte coruñés cuente con más ayudas para afrontar el enorme crecimiento de licencias federativas y personas que practican deporte.

Hace unos días me ha sorprendido que la alcaldesa de A Coruña haya expresado su compromiso con el deporte coruñés a través de un Bando municipal publicado en la prensa local. Es un paso importante, porque, sinceramente, la gente del deporte tenemos la sensación de que esta materia no se encuentra entre las prioridades de este gobierno municipal en los últimos años y, en consecuencia, me gustaría trasladarle dos consejos:

1. Pasar de las palabras a los hechos, incrementando el peso del presupuesto destinado a ayudas a clubs y entidades deportivas, al mantenimiento adecuado de las instalaciones deportivas existentes y a la creación de nuevas estructuras deportivas en el presupuesto municipal. Los clubs y entidades deportivas miran con envidia a sus rivales de otras localidades, que suelen recibir un apoyo económico bastante mayor desde hace años y, en consecuencia, que pasan menos apuros para cubrir sus presupuestos y, del mismo modo, disfrutan de un abanico de instalaciones deportivas que nos causan envidia sana. Por ejemplo, cada uno de los dos clubs de baloncesto de Burgos que militan en Liga LEB y que disputan el ascenso al Basquet Coruña, reciben ayudas municipales que multiplican por cuatro la que recibe el club coruñés y su cancha de juego es la que nos gustaría tener dentro de unos años en nuestra ciudad. ¿Realmente jugamos en la misma Liga?

Es fundamental blindar el deporte femenino y el deporte inclusivo porque están realizando un esfuerzo titánico para superar los retos que tienen por delante.

2. Apostar verdaderamente por una gestión más ágil entre la concejalía de deportes y los clubs y entidades deportivas, delegando las funciones en el concejal asignado al área de deportes. No parece entendible que se muestre un compromiso público con el deporte, cuando los resultados deportivos de algunos clubs progresan adecuadamente, pero en realidad esto no se plasme en la gestión del día a día, ya que el concejal de deportes no tiene delegadas por la alcaldesa las competencias de esta materia.

3. Es fundamental blindar el deporte femenino y el deporte inclusivo porque están realizando un esfuerzo titánico para superar los retos que tienen por delante y necesitan un apoyo extra de las administraciones públicas y de los patrocinadores. Del mismo modo, es fundamental que desde el ayuntamiento empiecen a sembrar la práctica deportiva con un adecuado programa de deporte escolar, para que los clubs y entidades deportivas puedan seguir incrementando el número de jóvenes que realizan ejercicio físico en sus diferentes modalidades.

Es fundamental que desde el ayuntamiento empiecen a sembrar la práctica deportiva con un adecuado programa de deporte escolar.

Termino ya esta reflexión en clave constructiva, trasladando mi agradecimiento a todas las personas vinculadas al deporte coruñés, desde el personal de conserjería de las instalaciones deportivas, hasta los monitores de las escuelas deportivas municipales, los representantes de clubes, entidades deportivas, técnicos, árbitros, deportistas y medios de comunicación. Gracias a todos por hacer que cada año tengamos más niños, jóvenes y no tan jóvenes haciendo deporte y actividad física y que cada fin de semana podamos disfrutar con las competiciones de nuestros deportes favoritos. ¡Ánimo y a seguir creciendo!

P.D. Dedicado a Jesús Lence, que permitió hacer realidad el sueño del baloncesto a miles de niños y niñas. Te recordamos siempre con respeto y cariño.