Las listas de espera regulan los recursos sanitarios, pero es necesario unificar los criterios en toda España y mejorar la transparencia para no generar desconfianza en la población.

En los sistemas de salud, las listas de espera se utilizan para gestionar la demanda de servicios médicos, cuando la capacidad disponible no puede satisfacer todas las demandas de los pacientes de manera inmediata.

Estas listas pueden referirse a una variedad de servicios, como consultas con especialistas, procedimientos quirúrgicos, tratamientos específicos y diagnósticos avanzados.

Las listas de espera son un tema complejo y controvertido, debido a sus múltiples implicaciones para los pacientes, los proveedores de atención médica y los responsables de políticas públicas, y España no es ajena a esta situación. 

Si las listas de espera no existieran, habría que inventarlas: La paradoja de la Salud Pública

Las listas de espera en la sanidad pública son a menudo vistas como un signo de ineficiencia. Sin embargo, cumplen una función crucial que va más allá de los aparentes retrasos y frustraciones. Esta afirmación intrigante refleja la paradoja de cómo, pese a sus inconvenientes, las listas de espera son un componente necesario y, en algunos aspectos, beneficioso del sistema de salud.

En un sistema de salud con recursos finitos, no todos los pacientes pueden ser atendidos simultáneamente y las listas de espera permiten asignar los recursos disponibles a los casos más urgentes según criterios médicos, así como organizar el uso de equipos, quirófanos y personal sanitario de manera que se maximice su eficiencia.

Los recursos sanitarios no son infinitos y las listas de espera permiten organizar los recursos disponibles en función de la gravedad de los pacientes y tratando de buscar la máxima eficiencia

El sistema de información sobre listas de espera en todo el país es diverso, ya que algunas comunidades informan con periodicidad mensual, otras semestral e incluso con años de retraso, como se puede ver en la página web del Ministerio de Salud. 

En esta misma página se puede apreciar que se presentan memorias o informes ejecutivos con varios años de retraso (el último correspondiente al ejercicio 2022), por lo que esta información no es útil para comparar la evolución entre comunidades autónomas o para la toma de decisiones de los ciudadanos. 

El tiempo de espera media en España se incrementó un 49% desde 2012 para una primera consulta de especialista y un 74% para cirugía no urgente

En el informe publicado, se mencionaba que la media de tiempo de espera para una primera consulta en atención especializada en España era de 79 días, lo que se traduce en un incremento de un 49% desde 2012, o que la media de tiempo de espera para una cirugía no urgente era de 113 días, un 74% más que en 2012, u otros datos más preocupantes como que el porcentaje de pacientes que habían estado esperando más de 6 meses era del 17,6%.

En Galicia en concreto, al 31 de diciembre de 2023, había 45.027 pacientes que esperaban en promedio 67,5 días para una intervención quirúrgica, aunque la espera era muy variable. En el área sanitaria de Ferrol, los 2.846 pacientes esperaban 56,9 días y en La Coruña, los 10.312 pacientes esperaban 81,0 días. 

Existe una gran variación en las listas de espera entre las comunidades autónomas y en Galicia el tiempo medio de espera es la mitad que la media nacional

Para ilustrar, mostramos la situación de la lista de espera para procedimientos quirúrgicos por comunidades autónomas a diciembre de 2023.

Las demoras prolongadas pueden empeorar la salud de los pacientes e incluso causar la muerte en casos extremos. Los tiempos de espera pueden ser significativamente más largos en algunas comunidades que en otras, lo que puede generar desigualdades en el acceso a los servicios de salud. 

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