Hablar o escribir sobre la libertad de expresión es difícil especialmente si esa bendita palabra es utilizada como defensa de unos intereses espurios.
La libertad es más que una frase, la libertad son hechos son resultados de un sentimiento orientado a la defensa de los intereses colectivos.
Sin el derecho a la libertad de expresión es imposible que la ciudadanía se informe o exija a las autoridades una adecuada rendición de cuentas, incluso se vería imposibilitada para compartir posturas con el resto de personas con opiniones diferentes.
Los ciudadanos que amamos la libertad en sus diferentes formas buscamos espacios en los que podamos expresar nuestras ideas o pensamientos sin que nadie ponga límites a dichas opiniones en tanto y cuando respeten la libertad de los demás.
En mi caso he buscado ese espacio y lo he encontrado, nadie me ha preguntado como pienso o a quién voto. Nadie ha tratado de inducirme a que me inclinase hacia determinada tendencia política ni de hacer oposición a otra. Los debates en Ascega son libres, son plurales y son respetuosos sin caer en el conformismo o amiguismo.
Son debates en libertad, espontáneos y siempre con el deseo de tratar de denunciar situaciones que sin estos espacios estarían silenciados y el poder establecido, el que sea, actuaría, muchas de las veces, incluso en contra de sus propias promesas.
Libertad es también exigir a quienes nos gobiernan comparecer para que los ciudadanos podamos dirigir nuestras quejas, o a veces proponer soluciones a los graves problemas que nos afectan independientemente que se trate de empresarios, emprendedores o ciudadanos de a pie como es este que os está hablando.
Por ello querido y admirado Alfonso y Junta directiva gracias por darnos la oportunidad de poder ser libres en un espacio de auténtica y real libertad. Permitidme que finalice con una parte del poema de Benedetti… “déjeme decirle y hasta cinco veces, que sepa Vd. a ciencia cierta que siempre podrá contar conmigo”
Gracias. Por estar…