Los jabalíes son animales cada vez más abundantes que cruzan constantemente las carreteras de toda España, sobre todo al amanecer o al anochecer, cuando tienen más actividad. Esto supone un riesgo para los conductores, que pueden sufrir graves accidentes al intentar evitarlos o al chocar con ellos.
Hace unos días nos sucedió a mi mujer y a mí. Tuvimos la suerte de salir indemnes, aunque con daños materiales. Circulábamos en nuestro coche por la N-VI a la altura de Piensos Biona en un tramo limitado a 50 Km por hora y pude constatar que no hay manera de evitar el choque, a pesar de ir a poca velocidad. Apareció de forma repentina, embistió a nuestro vehículo y siguió su camino como si tal cosa. El susto fue monumental y las consecuencias pudieron ser mucho más graves si hubiésemos ido a mayor velocidad por cualquier otra vía.
Me puse a investigar un poco más las estadísticas y los datos son escalofriantes. En 2022 se registraron casi 12.900 accidentes de tráfico en Galicia, de los que 5.494 fueron originados por atropellos a animales y, de estos, 3.585 fueron causados por jabalíes.
Con todo, hay una comunidad que se lleva la palma en el balance de siniestralidad causada por animales. Los datos publicados por la DGT informan de que
Castilla y León es la comunidad con más siniestros, seguida en el ránking por Galicia con sus 5.494 siniestros originados por accidentes con animales, en sus 17.717 kilómetros de carreteras.
hasta ahora, la advertencia de fauna salvaje la representaba un ciervo saltando dentro del triángulo de peligro. Pero la señalética se adapta a la realidad viaria, y recientemente se ha estrenado una nueva señal de peligro por jabalíes.
Después de esta traumática experiencia, me reafirmo en que la protección de la fauna es algo muy importante, pero los es más la protección de las personas y cada vez hay más ejemplares de jabalíes en nuestro entorno. No tienen depredadores, no se pueden cazar y su tasa de reproducción es muy elevada. Pienso que se están convirtiendo en una plaga y que alguien debería de reflexionar, porque el riesgo que entrañan para la agricultura y para la seguridad vial debería de hacer replantear a las autoridades su nivel de protección.
Un último consejo; para que el seguro se haga cargo de los daños hay que tener el atestado de la Guardia Civil y si puede ser con testigos del siniestro.
RGV (Oleiros)