Como faltan pocas semanas para las elecciones municipales creo que es buen momento para dedicar un pequeño artículo a La Coruña. En concreto, pretendo soslayar algunos de los puntos que considero que se deberían de comenzar a tener en cuenta dentro del consistorio. Esto lo hago como un observador externo, dado que yo no voto en la ciudad. Con esto quiero dejar claro que no me estoy dejando llevar por ningún sesgo o interés oculto más allá de estar hablando desde mi subjetividad que puede ser tan falible como la de cualquiera. En definitiva, creo que los retos que tiene la ciudad se pueden dividir en varios grupos.

Movilidad: La Coruña está viviendo un desafío enorme tanto con la movilidad interna, como con los aparcamientos, como con los accesos desde el exterior. La propia forma de la ciudad hace que sea difícil solventar esto. Dada la alta densidad de población (la más elevada de España), no es una locura proponer que, a medio o largo plazo, se trate de realizar una extensión hacia las afueras relajando la presión interna y equilibrando esa densidad. No me parece una locura dispersar las zonas de interés o de concurrencia creando espacios con protagonismo en diferentes puntos, también a las afueras. Esto puede incluir, por ejemplo, la revitalización de la zona de la calle Barcelona dado que tiene una buena comunicación con el exterior, especialmente con Arteixo. Recordemos que miles de personas de la contorna viajan a La Coruña para realizar compras, gestiones o simplemente para pasar un rato.

Urbanismo: se han tratado ya mucho los temas relacionados con la dificultades que tienen los coruñeses a la hora de conseguir una licencia urbanística. Esto hay que cambiarlo. Y no solo eso, hay numerosos edificios que, de rehabilitarse, podrían ser enormemente atractivos visualmente. Evitar el feísmo, construir pensando en el futuro y construir un entorno bonito que haga a las personas sentirse parte de la historia de la ciudad, eso sería lo que yo pondría encima de la mesa. Una ciudad referente debe de tener un urbanismo referente, así como numerosos edificios emblemáticos.

Empresarialidad: Tenemos Inditex, y eso debe servir como ejemplo y como inspiración para los emprendedores del futuro. La Coruña tiene ese capital humano y esa mentalidad abierta para poder convertirse en la cabeza del emprendimiento de España. Las nuevas tecnologías, especialmente aquellas relacionadas con la Inteligencia Artificial, que apenas se están explorando en Europa, nos dan la oportunidad de no depender excesivamente de los rendimientos crecientes a escala pues nos permiten recurrir a la deslocalización. He conocido a numerosos estudiantes de ingenierías que están intentando o deseando montar su propia empresa. Démosles herramientas, voz, medios…

Seguridad: los asaltos y robos, especialmente a negocios, son cada vez más comunes en La Coruña. Así lo reflejan las noticias sobre altercados que publican los diferentes medios de comunicación. Bajo estas circunstancias, no solo es imposible crear un buen ambiente emprendedor tal y como reclamamos en el punto anterior, sino que puede resultar en algo imparable que directamente convierta a la ciudad en un sitio inhabitable. Cualquier alcalde que pretenda preocuparse por La Coruña debe tratar de poner remedio a esta escalada de inseguridad que se está viviendo.

Se que me he dejado otros muchos puntos importantes por tocar. Lo pospondremos para otras ocasiones. He pensado que estas cuestiones, no obstante, son las que de forma urgente se deben poner sobre la mesa. Si no somos capaces de generar un debate para buscar diferentes soluciones que traten de agradar al mayor número de personas posible sin pisar a nadie, en un tiempo será demasiado tarde y quizás acabemos deseando haberlo hecho.