La mayoría de los concejales del Gobierno municipal de Inés Rey andan preguntando estos días ¿Y cuál es mi despacho?.

En la primera parte de esta serie hemos analizado los antecedentes del disparate y hemos constatado que, en estos cinco años, la pareja letal Rey-Lage han fulminado a cualquier persona con criterio propio y espíritu crítico en su equipo de gobierno, una estrategia calculada para lograr el mayor acopio de poder conocido por un concejal, Lage Tuñas. 

En la segunda parte hemos comprobado que, en el primer año del segundo mandato municipal, organizaron un entramado de superconcejales, coordinadores, directores de área, asesores y funcionarios en comisión de servicio que paralizó el ayuntamiento y lo llevó a las cotas más bajas de ejecución presupuestaria.

Inés Rey ha vuelto a empezar la casa por el tejado: primero anuncia los cambios de concejales y todavía no ha publicado qué competencias tendrán, ni como se organizarán sus equipos

Y en esta tercera parte constatamos que el desasosiego, la preocupación, y hasta el cabreo, son la tónica imperante en la vida de los concejales del Gobierno local estos días, sin saber a qué despacho dirigir sus pasos ni si pueden aparecer bajo la nomenclatura de sus anteriores in-competencias o bajo las anunciadas, pero no confirmadas vía Decreto. Y el asunto no es baladí puesto que la mismísima co-alcaldesa anunció a bombo y platillo los cambiazos sin dar traslado previamente a los “agraciados” que fueron partícipes de la feliz noticia por la prensa. 

Foto. Inés Rey solo confía en Lage Tuñas y el resto de los concejales se enteraron de los cambios que realizó la alcaldesa durante la rueda de prensa

Pero el dislate no queda ahí, porque la cronología de los hechos parece sacada del juego del escondite:

  • El jueves 14 salta el rumor, procedente del entorno de la co-alcaldesa, de que ésta va a anunciar una remodelación de Gobierno en una rueda de prensa convocada para el día siguiente, viernes 15 de junio; 
  • El viernes 15 finalmente se produce un “gatillazo” informativo y no hay tal anuncio, sino que la co-alcaldesa comparece con todo su equipo en una rueda de prensa haciendo una laudatio a la efeméride del primer año de su gestión, aunque a tenor de los resultados quizás hubiese sido más apropiada una elegía (muerta su gestión, ergo muerta la ciudad).

Inés Rey ha provocado una crisis de gobierno, pero el que sigue mandando en el ayuntamiento sigue siendo Lage Tuñas, el resto de concejales siguen siendo meras comparsas

  • El martes 18, cuatro días después, la co-alcaldesa anuncia por fin la recomposición de su Gobierno, para sorpresa de todos los integrantes de éste que son convocados para una reunión posterior a dicha comparecencia “regia”, en la que se les dio cuenta de sus nuevas encomiendas y a la que al parecer no se presentó el “señor de los desaguisados”, Lage Tuñas. Quizás por ello no se cerraron los “flecos” que pudieran tranquilizar a los concejales, hasta que la señora co-alcaldesa tuviese la conformidad del sultán del Lagelato.
  • Curiosamente, el viernes 21, aún no se ha publicado el Decreto de competencias y en María Pita se comenta que hasta el miércoles 26 no verá la luz, suponemos que en una vana pretensión de que los ánimos se calmen y los díscolos o incomodos vayan aceptando que por algo más de 3.500 eurillos al mes, nada como mantener la boca cerrada. 

Foto. El viernes 15, la alcaldesa Inés Rey ensalzó la labor de su equipo de gobierno en la rueda de prensa del balance de sus cinco años de gobierno y el martes 18 lo desmanteló

Si no fuese porque en este digital somos muy serios, podríamos deducir que la verdadera causa del big bang de esta recomposición del Gobierno Lage-Rey ha sido la constatación por parte de la co-alcaldesa de que, finalmente, no va a ser ministra, lo que ha dado al traste con el rumor que su entorno lleva expandiendo desde hace un año.

Intuimos que éstos deben ser unos duros momentos para la regidora, pues no debe ser fácil comprobar como su amado líder la deja en la cuneta, o a lo mejor es que ella -en su ensoñación inducida por sus acólitos- tiene un exacerbado concepto de sí misma; pero, en fin, señora Rey-ná, ya sabe, usted como su proyecto de urbe 2030-50, siéntese y espere que aún hay tiempo, fíjese que lo mismo sigue “medrando”.