No, no se trata de la serie que cada tarde emite la TVE y que es seguida por más de 1.200.000 espectadores. Esto es más serio, se trata de un plan urdido y diseñado para que no suceda, pero con cuyo anuncio sumarán votos de aquellos que piquen el “anzuelo” en el que el cebo, o sea el engaño, haga que más tarde se encuentren con que ello no es posible y por no serlo es irrealizable.

Veinte mil eurillos del ala para quienes cumplan 18 años y que según los cálculos de la propia Yolanda sumarían 8.000 millones de euros, es decir aproximadamente el 0,9% del PIB. En España debemos empezar a exigir que los que nos gobiernen sean expertos en sus materias, hayan logrado cosas importantes. Esta mujer, como Errejón, no viven en el mundo de los españoles. Sin ir más lejos, ella misma dijo que esto costaría unos 8 mil millones de euros cuando realmente son 9.700 millones.  

Esta farsa electoral no proviene de Yolanda. Ha sido meticulosamente diseñada por un séquito de asesores y estrategas que han ideado esta ridícula oferta electoral para enganchar a muchachitos incautos que votan por primera vez. Da igual, la idea ha calado y los jóvenes más ilusos e inocentes creen que al votar por SUMAR recibirán los ansiados 20.000 €. Coste cero, rédito electoral incalculable. Esto no es política, esto es un fraude descarado.

Estamos hartos de este tipo de gente que encima lleva viviendo a nuestra costa toda la vida. Gestionar el dinero público debe ser un tema de mucha responsabilidad, están jugando con nuestro dinero. Sus logros sociales evidentemente no pueden ser olvidados: salario mínimo principalmente y fomentar el diálogo social. 

El problema esencial de Yolanda es que es comunista, (está en su derecho) pero no al antiguo uso. Hubo una época en que los comunistas trabajaban. Yo conocí y aprecié a algunos. Eran pocos, discretos y en la oposición antifranquista, por encima de las ideas, se valoraba el sacrificio, que en los mayores era costumbre y en los jóvenes, afán de libertad y justicia social. Pero trabajar, todos lo hacían: Camacho era el de la Perkins, Redondo el de la Naval; y la idea de que un sindicalista representase a los trabajadores sin trabajar en ningún sitio nos parecía una aberración.

Ahora todo ha cambiado su transcurrir por diversas formaciones políticas desde el 2003 (concejala en Ayuntamiento de Ferrol, EU. AGE, Marea, Podemos…) hasta convertirse en vicepresidenta del gobierno de España, no solo por la gracia de Dios sino por el dedo de Pablo Iglesias y la mano de Pedro Sánchez.

Al final, como siempre, cuando tal vez no gane las elecciones, siempre le quedará aquello de que no le han dejado cumplir su promesa y si las gana y forma parte del gobierno, como dice ahora uno que ya conocemos: se me ha interpretado mal.

Seriedad por favor…Los jóvenes lo que necesitan es un trabajo digno y de calidad.