Es curioso el difícil equilibrio que mantiene Feijoó con sus propuestas. Ni alto, ni bajo. Ni más, ni menos. Ni frío, ni calor. Ni sube, ni baja. Ni derechona, ni socialdemocracia. Lo que viene siendo nadar y guardar la ropa. Todo para buscar la mayoría absoluta. A ver si lo que gana por un lado, lo va a perder por el otro.