El presidente de la patronal gallega calificó de “amigable” el programa del BNG durante la campaña electoral y afirmó que estaba preparado para un gobierno de BNG y PSOE.

Juan Manuel Vieites Baptista de Sousa, en adelante Juan Vieites, no es un personaje especialmente conocido para el gran público. Nunca ha tenido una gran empresa, ni siquiera una pequeña. Y siempre se ha caracterizado por su escasa solidaridad con los demás y el oportunismo para sacar siempre una mejor posición. 

Su llegada a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia es el mejor ejemplo de esa permanente búsqueda del interés personal. Representante de los empresarios de Pontevedra, no dudó en traicionarlos para aliarse con el eterno enemigo del norte, Antonio Fontenla, que también tiene lo suyo, y hacerse con la manija de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). Alegó para ello un espíritu dialogante y la supuesta bendición de la Xunta de Galicia para acabar con la parálisis de una organización que, al margen de pagar las cuotas, poco aporta a los verdaderos creadores de riqueza del tejido gallego. 

El permanente afán de Vieites por figurar, ha originado un constante malestar entre los empresarios gallegos y también en la Xunta de Galicia.

Algo más le da a quien la dirige, Juan Vieites. Cercanía a los políticos, viajes, cuchipandas variadas y cierta notoriedad que, cuando has pasado la barrera de los 70, siempre produce más alegría. No vamos a entrar aquí en las anécdotas de carácter personal, que las hay a montones, que ha protagonizado en los últimos años este anodino directivo del sector de la conserva. Su afán por figurar ha generado un constante malestar entre altos cargos de la Xunta de Galicia y, sobre todo, dentro de la propia Confederación de Empresarios. 

Vieites afirmó que no tenía miedo a un gobierno de BNG-PSOE en la Xunta de Galicia y calificó de “amigables” las propuestas económicas del BNG.

Pero ha sido su actuación en la campaña electoral gallega, que acaba de finalizar, la que disparó las críticas entre los emprendedores gallegos. “Nosotros estamos preparados para el cambio“, proclamó el presidente de la CEG cuando las encuestas, concretamente la publicada por el CIS de Tezanos, abrió la puerta a un posible bipartito liderado por el BNG con la muleta del PSOE. Vieites afirmó no tener “miedo” a un gobierno de BNG-PSOE en la Xunta de Galicia: “Necesitamos un gobierno estable”. Para realizar estas afirmaciones no consultó ni a su comité ejecutivo ni a sus asociaciones. Solo pensó en salvar su trasero y agradar al teórico poder emergente. Y no era la primera vez que tiraba por la calle de en medio sin preguntar a nadie.

Foto. Reunión entre la candidata del BNG, Ana Pontón, y Juan Vieites, presidente de la CEG,
durante la campaña electoral

Raudo y veloz se encargó de proclamar delante de la candidata del BNG, Ana Pontón, que la patronal veía “amigables” las propuestas económicas del BNG y añadió “la mayoría de las propuestas van en la orientación y otras tenemos que trabajarlas. Siempre soy de consenso y llegar a sumar y no restar”, lo que causó estupor entre la gran mayoría de los empresarios gallegos. En la intimidad, Vieites proclama que la propuesta del BNG sobre la independencia de Galicia, y demás ocurrencias de los nacionalistas, son una barbaridad y se ha escandalizado cada vez que los representantes de la izquierda y de los nacionalistas critican a empresarios que generan riqueza y empleo, como en el caso de Amancio Ortega, pero, por si acaso, Vieites puso una vela Dios y otra al Diablo, no fuese que el 18F sonase la flauta y gobernase el BNG-PSOE.

Muchos empresarios gallegos consideran que ya va siendo hora de impulsar un relevo generacional en la presidencia de la CEG, para tener un liderazgo sólido y un representante a la altura de los tiempos que corren.

Mientras el tejido productivo gallego clama por el reparto de los fondos europeos y las inversiones digitales y en infraestructuras pendientes, Vieites prefiere prodigarse en desayunos y otras merendiñas. La Confederación de Empresarios de Galicia se merece otro liderazgo que, de verdad, anteponga el interés común a la estrategia actual de Vieites de mantener una tarjeta de visita lustrosa con todos los gastos pagados. Los empresarios gallegos necesitan un líder que los represente, un empresario de verdad, que sepa lo que es arriesgar su dinero y pagar nóminas al final de mes, algo que Juan Vieites desconoce. 

Toca relevo generacional en la patronal gallega. Parafraseando a Aznar, ¡váyase, señor Vieites! Antes de que lo echen.