La amnistía es un pago vergonzoso y chantajeado para que Sánchez siga en el poder a cambio de un deterioro inestimable.
Tiene un doble objetivo: uno y principal, es el de mantenerse en el poder mediante esos siete votos que, aunque fuese solo uno, lograrían conseguir esa llamada amnistía, que no es otra cosa que vender votos por pérdida de honra.
La segunda derivada es que los amnistiados, los que han cometido delitos por los que fueron juzgados y condenados, persiguen que el Estado reconozca públicamente que quien ha cometido delito ha sido el gobierno español. Es decir, el mundo al revés.
La amnistía consiste en vender votos a cambio de perder la honra y reconocer que el Estado reconozca que el delito lo ha cometido el gobierno español
El actual gobierno lo juega todo a una carta y reconozco que a estrategia no le gana nadie, ya que tampoco nadie se atrevería a perder su dignidad a cambio de tantas promesas incumplidas o frases como “Los líderes independentistas no son de fiar, han actuado de mala fe con la sociedad, a la que dijeron que la independencia era posible.”
El político profesional debe ser honrado, es decir, debe ser justo para ser reconocido y honrado por aquellos a quienes pide su confianza para representarlos o por aquellos cuyos intereses gestiona. En la consideración de la honradez son esenciales cinco o seis elementos básicos: Respeto al adversario, a la libertad en todas sus facetas, a la verdad, al Estado de Derecho, a la separación de poderes y a no practicar la corrupción política a través de las promesas no cumplidas y realizadas en sentido contrario.
El político debe ser reconocido y honrado por aquellos a quienes pide su confianza para representarlos o por aquellos cuyos intereses gestiona
En cada uno de esos elementos básicos está el que los ciudadanos participemos no solo en las elecciones, sino también que a través de la representación que nos otorgan las Asociaciones, podamos ser escuchados y que temas como la concesión de la Amnistía tenga que ser sometida a referéndum en situaciones en las que los amnistiados han puesto en peligro, nada más y nada menos, que la proclamación (por minutos) de la independencia.
Solo el 38% de los catalanes considera positiva la amnistía para mejorar la convivencia, según el CIS de Tezanos
El apoyo popular en Cataluña, a decir de las encuestas, que señalan también el escepticismo de los catalanes sobre la aportación positiva de la amnistía a la convivencia (solo lo cree el 38%, según el CIS, en pregunta previa a una campaña electoral catalana en la que la amnistía jugó un sorprendente papel secundario). Los catalanes apoyan en su gran mayoría la Constitución siendo, además, quienes más apoyaron su aprobación.
La amnistía es lo que todo sabemos: un pago vergonzoso y chantajeado para que Sánchez siga en el poder a cambio de un deterioro inestimable. Ha sacado del exilio al cobarde Puigdemont y dado alas a un procés iniciado por otro iluminado, Zapatero, ese gran defensor del pueblo cubano y venezolano, a la vez que provocará la desunión de una corriente xenófoba y corrupta a las que muchos ya han visto el plumero, a pesar de su sombra alargada …
La amnistía es un pago vergonzoso y chantajeado para que Sánchez siga en el poder a cambio de un deterioro inestimable
Desde la democracia, el PSOE ha gobernado el país durante 26 años (13 Felipe, 7 Zapatero y 6 Sánchez). El discurso de los muertos en las cunetas que no se han recuperado, ya no tiene cabida en un análisis objetivo, teniendo en cuenta que nadie, absolutamente nadie, se ha opuesto a recuperar a las víctimas. Y el que esto escribe uno de ellos.
Durante 26 años han tenido tiempo; eso sería más importante que el apoyo al separatismo y a tapar los chanchullos. Para eso no haría falta reflexionar cinco días. Todos los españoles estaríamos de acuerdo.
También existe otra memoria histórica… y esa la decidirán las urnas.